Más de 6,800 hondureños resultaron afectados tras el paso de la tormenta Julia que ocasionó inundaciones, deslizamientos y lluvias torrenciales.
Ante este lamentable desastre natural, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se unió a ADRA (Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales) para ayudar a los afectados.
La ayuda comenzó unos días después del paso de la tormenta y finalizó el viernes 23 de octubre.
Michael Kruger, presidente ADRA dijo:
“Nuestras iniciativas conjuntas de auxilio han fortalecido nuestra respuesta mundial ante desastres y emergencias. Además, han ayudado a millones de personas en todo el mundo”.
La Iglesia entregó cupones a las familias con los cuales podrían obtener los artículos básicos que necesitaran en estos tiempos de crisis.
Los proyectos patrocinados por la Iglesia de Jesucristo están diseñados para prestar servicio a la comunidad y ayudar a los necesitados ante los desastres naturales.
Lo mencionado permite que los miembros y otras personas formen parte de equipos organizados de respuesta ante emergencias.
Fuente: noticias.laiglesiadejesucristo.org