Ponerse de pie y caminar puede parecer algo normal para uno. Sin embargo, cuando se sufre de parálisis cerebral esas acciones son un milagro.
Recientemente, una donación de la Iglesia de Jesucristo junto con otras organizaciones a la Asociación Pro-Personas con Parálisis Cerebral (APAC) está haciendo ese sueño realidad en México.
La Iglesia y las ocho organizaciones compraron un Exoesqueleto ATLAS 2030, el cual es un dispositivo robótico de asistencia motriz para niños que no pueden ponerse de pie o caminar por sí solos.
Guadalupe Maldonado Guerrero, directora general de APAC, dijo:
“Esto ayudará a todos los niños a participar en actividades que la mayoría de nosotros damos por sentado”.
APAC realizó cuatro eventos del 26 de septiembre al 7 de octubre en la Ciudad de México para celebrar su aniversario N°50 y a los donantes. Además, entregó un reconocimiento a la Iglesia por su ayuda.
Ranulfo Cervantes, Setenta de Área de la Iglesia de Jesucristo, asistió a este evento y aceptó dicho reconocimiento.
En uno de estos eventos, una niña que siempre había soñado con bailar, pudo hacerlo con ayuda de la máquina.
El élder Cervantes dijo:
“Presenciar la demostración del exoesqueleto que ayuda a niños con parálisis cerebral a desarrollar sus capacidades motrices y mentales fue maravilloso, es una experiencia que enternece el corazón.
La colaboración que la Iglesia tiene con APAC nos brinda la oportunidad de seguir el ejemplo del Salvador, Él siempre sentía compasión por los enfermos y se aseguraba de bendecirlos y sanarlos”.
Cada ATLAS puede proporcionar terapia de 60 a 90 niños cada semana.
El ATLAS se utiliza como parte de un programa de terapia general.
A través de la terapia, algunos de estos niños podrían algún día ser capaces de caminar por su cuenta. Sin embargo, incluso para aquellos que no lo hacen, las acciones de estar de pie y caminar, que este dispositivo proporciona, ayudan a desarrollar sus cerebros y fortalecer sus sistemas musculares esqueléticos.
Asimismo, este dispositivo proporciona beneficios psicológicos, tal como una mayor autoestima y una sensación de logro. El resultado es una mayor esperanza y una mejor calidad de vida.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org