El acceso al agua potable es un derecho fundamental, pero muchas comunidades en México siguen enfrentando dificultades para obtener este recurso.
Para mejorar la calidad de vida de miles de personas, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días donó un sistema de agua potable a la comunidad de Villa de Santa Ana Nichi, en el estado de México. La inauguración del proyecto se realizó el 18 de febrero de 2025.
El acceso al agua potable es un derecho fundamental, pero muchas comunidades en México siguen enfrentando dificultades para obtener este recurso. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Durante años, los habitantes de Villa de Santa Ana Nichi han dependido del agua de ríos y lluvias, fuentes que a menudo están contaminadas y han causado problemas de salud en la comunidad. Niños y adultos mayores han sido particularmente vulnerables a enfermedades gastrointestinales y parasitarias.
Antes del año 2000, la región también registraba altos índices de fiebre tifoidea. Frente a esta problemática, la Iglesia de Jesucristo colaboró con la organización local Juntos Podemos Más para implementar una solución sostenible.
Una solución a un problema de salud pública
Además, se instalarán 88 paneles solares para garantizar un suministro constante y reducir costos operativos. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El sistema de agua potable donado incluye un gran tanque de concreto, tuberías resistentes y una bomba de agua alimentada por energía solar.
Además, se instalarán 88 paneles solares para garantizar un suministro constante y reducir costos operativos. Gracias a este proyecto, cinco barrios de la comunidad contarán con agua potable, beneficiando a aproximadamente 2,500 personas, además de escuelas primarias, la universidad y un hospital local.
Durante la inauguración, el élder Carlos A. Gabaldón, Setenta de Área, expresó su gratitud por la colaboración con la organización local y la comunidad. El líder declaró:
“Creemos en la importancia de ayudar a nuestros semejantes a cubrir sus necesidades básicas y construir un mejor futuro. Estamos agradecidos por la oportunidad de trabajar juntos para hacer esto posible”.
Este proyecto no solo atiende una necesidad urgente, sino que también busca garantizar su sostenibilidad a largo plazo.Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Por su parte, Octavio Alavez, delegado de Villa de Santa Ana Nichi y presidente de Juntos Podemos Más, manifestó su agradecimiento hacia la Iglesia por su confianza en la comunidad.
“Un millón de gracias a la Iglesia de Jesucristo por confiar y creer en las personas que habitamos esta hermosa tierra. Sigamos siendo una cadena de bendiciones y hagamos el bien a otros, así como lo han hecho con nosotros”.
Este proyecto no solo atiende una necesidad urgente, sino que también busca garantizar su sostenibilidad a largo plazo. La comunidad se ha comprometido a cubrir los costos de mantenimiento del sistema de agua y los paneles solares, asegurando que la infraestructura continúe funcionando de manera eficiente en los próximos años.
Con esta iniciativa, la Iglesia de Jesucristo reafirma su compromiso con el bienestar de las comunidades en situación vulnerable, promoviendo soluciones sostenibles que impactan positivamente la salud y calidad de vida de miles de personas.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org
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