Este 9 de enero, en los Estados Unidos, se estrena la nueva miniserie de Netflix “American Primeval”, una historia que ha llamado la atención de muchos Santos de los Últimos Días.
¿Por qué? Debido a que uno de los personajes centrales de la producción es Brigham Young, el segundo presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Un relato que pretende narrar los acontecimientos detrás de la guerra de Utah.
Así, la miniserie se inspira en los enfrentamientos de la vida real entre el Ejército de los Estados Unidos, los Santos de los Últimos Días y las tribus Shoshone, Southern Paiute y Ute.
Masacre… ¿liderada por los pioneros?
Si bien la serie no está basada en un suceso real específico, se trata de una dramatización ficticia de las luchas que se suscitaron durante 1857. Algunas de ellas sumamente brutales.
Como la Masacre de Mountain Meadows, un conflicto armado desatado ante los desacuerdos sobre la soberanía, el ejercicio religioso y el dominio territorial.
Este violento pasaje se representa “desgarradora y horriblemente” —según de The New York Times— en el primer episodio de la serie, en el que alrededor de 120 miembros de la caravana de migrantes Baker-Fancher son asesinados.
Una matanza atribuida, en la miniserie, a los colonos de la Iglesia de Jesucristo, quienes habrían estado relacionados con la Milicia Territorial de Utah. La masacre, de acuerdo al relato de Netflix, se produjo tras un creciente conflicto entre Brigham Young y el gobierno federal.
“’American Primeval’ se ensucia las manos al retratar al líder ‘mormón’ Brigham Young y la guerra de Utah”, continúa la reseña de este reconocido medio.
Aunque “American Primeval” es en gran parte ficción, reconoce el director Peter Berg, él también destaca que buscó proyectar el mayor realismo posible al relato, contratando consultores especializados en el set para garantizar la precisión histórica de estos acontecimientos.
“Es casi como si tuviéramos que llevarlo a un nivel teatral. Llevas al espectador allí, a sentir realmente cómo vive esta gente. Se siente opresivo y duro”, agregó.
Así explicó Mila Hermanovski, diseñadora de vestuario, el trabajo detrás para llevar a la realidad la producción. Agregó que, para complementar el vestuario, había maquillaje sucio y cabello grasiento, así como prótesis ingeniosas para graficar los momentos más sangrientos.
“Es una historia cruda y honesta sobre toda la brutalidad y locura que trajo consigo esa época”, resume The New York Times en su reportaje detrás de escena.
“El papel de mi vida”
Independientemente de las posibles críticas respecto a la autenticidad de los sucesos representados, Kim Coates, actor que interpreta a Brigham Young en la miniserie, resaltó la dedicada preparación de cada uno de los miembros del elenco para dar vida a estas historias, confesando su emoción por ser parte del proyecto ni bien se lo presentaron:
“Era el papel de mi vida. A los actores nos gusta decir: ‘Nunca he interpretado a alguien así antes’, pero la verdad es que nunca he interpretado a un personaje como Brigham Young, una auténtica figura histórica, alguien del que la gente se da cuenta inmediatamente solo por su nombre”.
Coates, antes de calificar a su personaje como un villano o un héroe, prefiere describirlo como un sobreviviente de una época sangrienta y brutal en los Estados Unidos:
“No debemos eludir ni lo malo ni lo bueno de nuestra historia. Y, esta historia en particular, tiene algo de ambos. Tiene lecciones de las que podemos y debemos aprender. Pero, vaya, fue duro sobrevivir en 1857. No sé cómo lo hizo alguien”.
Aunque puede generar entusiasmo entre los miembros de la Iglesia de Jesucristo ver a un profeta moderno en el catálogo de la reconocida plataforma de Netflix, debemos recordar que estas escenas no reflejan los acontecimientos exactos de la época.
Así como respetamos la libertad creativa de los artistas, también esperamos que se respete nuestra historia y a los líderes que ayudaron a restaurar el Evangelio de Jesucristo en la Tierra.
Fuente: The Salt Lake Tribune
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