El encuentro de dos mundos.
Ambos grupos se denominan misioneros y comparten el objetivo de acercar a las personas a venir Cristo, pero tienen diferencias significativas no solo en su doctrina y creencias, sino también en el estilo de su “misión”.
Una comparación que pocos se han tomado el tiempo de analizar. Pero que la periodista católica Sabrina Ferrisi no dudó en explorar tras su estancia en Utah para la cobertura de la conferencia anual de jóvenes católicos SEEK 2025, efectuada en Salt Lake City.
Aprovechando la cercanía del Centro de Capacitación Misional (CCM) de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de Provo, la periodista visitó sus instalaciones y conversó con líderes de la Iglesia para entender la labor de nuestros misioneros.
Y su publicación generó diferentes opiniones.
¿Menor edad y preparación?
La misión no impide que los jóvenes reciban la mejor educación. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Si bien el catolicismo cuenta con diversas órdenes religiosas misioneras, el artículo de la periodista se basa en los misioneros de la Compañía de Estudiantes Católicos Universitarios (FOCUS, por sus siglas en inglés).
A diferencia de los misioneros de la Iglesia de Jesucristo, los de FOCUS se instalan en campus universitarios en los Estados Unidos y 5 países extranjeros, y cada misionero se compromete a prestar servicio durante 2 años.
Así, inicia su comparación con el tiempo y formación de cada misionero. Tras resaltar que ambos servicios son voluntarios, luego de citar al gerente de relaciones de medios de la Iglesia, Sam Penrod, asegura:
“(…) se alienta firmemente a los hombres y mujeres jóvenes a que presten servicio misional inmediatamente después de terminar la escuela secundaria”.
En encontraste, la periodista explica que los misioneros de FOCUS deben completar primero sus estudios universitarios:
“Las órdenes misioneras católicas (…) exigen años de formación y votos religiosos antes de entrar en el campo misional”, escribe.
Una comparación que, hasta ese momento, podría dar a entender una falta de preparación e inexperiencia por parte de nuestros misioneros, sin considerar que durante sus últimos meses de misión se capacita a los misioneros para que puedan reincorporarse al mundo secular y completar sus estudios.
Además, como requisito para que todo joven pueda servir una misión, es necesario que cuente con una recomendación para el templo y efectúe la sagrada ordenanza de las investiduras, para la cual también llevan un curso de preparación. Una formación espiritual que refuerzan con cursos de Instituto y, por supuesto, en el CCM por 3 o 6 semanas.
¿Doctrina versus valores?
Los compañerismos permiten desarrollar aptitudes y valores para toda la vida. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Luego de ofrecer cifras sobre los CCM en todo el mundo y explicar que el de Provo ofrece instrucción en 50 idiomas, ahonda en los detalles de la enseñanza.
“Las misiones de los Santos de los Últimos Días se centran en la predicación y el estudio doctrinal (…), practican la enseñanza y aprenden de exmisioneros. Sus estudios de idiomas y doctrina continúan durante los dos años de trabajo misional”.
Una afirmación correcta, aunque limitada, considerando el énfasis especial que realiza sobre en entrenamiento de FOCUS, destacando valores y aptitudes que forjan, como la oración, dirección del estudio bíblico y la “Hora Santa”, agregando la importancia de formar amistades y relaciones sanas.
Una postura que resalta con el testimonio de una de las misioneras de FOCUS, Delaney Bach, de 23 años:
“Durante esta capacitación, hablamos sobre las virtudes que podemos cultivar en nosotros mismos y las formas de crecer en la fe en el Señor (…) Lo más importante es que aprendamos a amar bien. Todo lo que hagamos tiene que surgir del amor”.
No dudamos en el desinteresado servicio y entrega de los jóvenes de FOCUS, por lo cual tampoco se debería omitir que los misioneros de Iglesia de Jesucristo cuentan con el manual “Predicad mi Evangelio”, donde no solo hay valiosas lecciones doctrinales, sino también para el desarrollo de habilidades blandas y adquirir los atributos de Cristo.
Los compañerismos, además, permiten a los misioneros Santos de los Últimos Días generar una cultura de comunicación y retroalimentación sana y sincera, la cual logran replicar en relaciones futuras, ya sea en familia, amistades o noviazgo.
¿Demasiadas restricciones?
Los jóvenes pueden comunicarse con sus familias de forma semanal. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Otro detalle que llamó la atención a la periodista católica es el impresionante número de misioneros de la Iglesia de Jesucristo sirviendo en la actualidad, superando los 80,000 en un total de 450 misiones por todo el mundo, de acuerdo con la información que le proporcionó Penrod.
Destaca que la misión es un hito en la vida de cualquier joven Santo de los Últimos Días, en comparación con la asignación que reciben los misioneros de FOCUS; no solo por la menor cantidad de voluntarios, sino también por el nivel de responsabilidades.
Desde su punto de vista, existe mayor flexibilidad en el catolicismo para sus misioneros, debido a que toman descansos de acuerdo con el calendario académico asignado, además de tener libertad para comunicarse y recibir visitas regulares de sus familiares.
“Las familias de los misioneros [de la Iglesia de Jesucristo] no los visitan mientras están prestando servicio. Pueden comunicarse durante su día de preparación semanal a través de llamadas y videollamadas, además de cartas y correos electrónicos”, le explicó Penrod.
A lo que la autora agrega que los misioneros Santos de los Últimos Días no pueden salir en citas ni tener vacaciones, además de estar sujetos a un código de vestimenta estricto y formal, norma a la que no responden los misioneros de FOCUS.
Misioneros en las instalaciones del CCM de Provo. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
A la lista de restricciones añade que “evitan el entretenimiento, las fiestas u otras actividades comunes a este grupo de edad mientras están en sus misiones”, afirmaciones que son ciertas, pero que podrían dar la percepción de que los misioneros de la Iglesia de Jesucristo se encuentran cautivos y obligados a un rígido estilo de vida.
Los estándares de conducta para los misioneros Santos de los Últimos Días les permiten una mayor concentración al momento de ayudar a las personas a venir a Cristo.
A priorizar el servicio a su prójimo antes que sus necesidades temporales, las cuales se les insta a seguir una vez culminada su misión: tener una formación superior, salir en citas y casarse, además de disfrutar de actividades no solo eclesiásticas, sino también recreativas.
Aunque la comparación inicial de la autora pudo tener una dirección polémica, es importante dar a conocer que, en más de una denominación, hay jóvenes dispuestos a entregar un periodo significativo de sus vidas para iluminar el mundo con el mensaje de paz que nos brinda el evangelio de Jesucristo.
Fuente: National Catholic Register
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