Esta mañana, el presidente M. Russell Ballard compartió un mensaje ideal para nosotros en Latinoamérica, mientras enfrentamos crisis políticas. El apóstol declaró:
“Cuando las cosas están en conmoción, como lo están en nuestra época hoy en día, el Señor desea que nos volvamos a Él en oración.
A menudo pienso en aquellos de ustedes que sufren, que están preocupados, que sienten temor o se sienten solos. Le aseguro a cada uno que el Señor los conoce, que está al tanto de sus preocupaciones y de su angustia, y que los ama, de una manera entrañable, personal, profunda y para siempre. Por favor, oren a menudo y permitan que su Padre Celestial conozca los sentimientos de su corazón.
Cada noche, al orar, le pido al Señor que bendiga a todos los que se sienten agobiados por la aflicción, el dolor, la soledad y la tristeza. Sé que otros líderes de la Iglesia se hacen eco de esa misma oración. Nuestro corazón, individual y colectivamente, está con ustedes, y nuestras oraciones se elevan a Dios en favor de ustedes.
Así como extendí una invitación a orar en la Conferencia General de octubre de 2020, nuevamente hago eco de esa invitación hoy. No importa cómo ni a quién oren, les ruego que ejerzan su fe —cualquiera que sea su religión— y que oren por su país y por los líderes de su nación. No hay nada más importante en este momento que el que las personas de todas las naciones oren para pedir inspiración y guía divinas.”