La Manzana del Templo en Salt Lake City, uno de los lugares más emblemáticos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, está viviendo una transformación que marcará un nuevo capítulo en su rica historia. Y hay emocionantes novedades para quienes desean visitarla.
En febrero de 2025, se reabrió al público la esquina suroeste, un espacio que ahora permite a los visitantes acercarse a tres monumentos restaurados llenos de significado espiritual e histórico. Entre ellos se encuentra el Monumento a la Gaviota, erigido en 1913 en honor a las gaviotas que, según la tradición, salvaron las cosechas de los pioneros al devorar una plaga de grillos.
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Además, dos monumentos conmemorativos de la restauración del sacerdocio también han sido renovados, recordando momentos clave en la historia de la Iglesia.
Una invitación especial para el mundo
En un anuncio emocionante, el presidente Russell M. Nelson reveló que el Templo de Salt Lake abrirá sus puertas para una casa abierta pública desde abril hasta octubre de 2027. Esta es una oportunidad única para que personas de todas las creencias y rincones del mundo recorran este edificio sagrado, que ha sido un símbolo de fe y sacrificio desde su dedicación en 1893.
La jornada de Puertas Abiertas permitirá a los visitantes conocer de cerca el propósito de los templos, que es acercar a las personas a Dios y a sus familias por la eternidad. Es un momento histórico, ya que no se ha permitido el acceso público al templo desde hace décadas.
Construyendo para el futuro, honrando el pasado
Las renovaciones no solo buscan preservar la belleza y el legado histórico de Temple Square, sino también fortalecer la estructura para el futuro. Actualmente, se está construyendo un ala de salones de sellamientos en la pared norte del Templo de Salt Lake. Este nuevo espacio incluirá cinco salas adicionales dedicadas a realizar ordenanzas sagradas que unen a las familias para siempre.
Una de las innovaciones más importantes es la instalación de aisladores de base, un sistema avanzado de diseño sísmico que protegerá el templo en caso de terremotos, garantizando su estabilidad por generaciones.
Dentro del templo, también se están restaurando cuidadosamente espacios sagrados como el salón celestial y las salas de sellamientos originales. Estos trabajos incluyen la eliminación de pintura a base de plomo para preservar la salud y la seguridad de todos los que sirvan y asistan al templo.
Un faro de fe y esperanza
Cada piedra restaurada y cada espacio renovado en Temple Square reflejan un profundo compromiso de preservar el legado de fe de generaciones pasadas mientras se construye un futuro esperanzador. Para los visitantes, estas renovaciones ofrecen una experiencia más enriquecedora y una invitación abierta a sentir la paz y el amor de Jesucristo.
A medida que el proyecto avanza, la Manzana del Templo sigue siendo un faro de luz, un recordatorio de que la fe, la esperanza y la unidad pueden perdurar a través del tiempo.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org
