La comunidad de Springville, Utah, vive días de conmoción y tristeza tras la inesperada muerte de Alex Johnson, miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y líder muy querido por su barrio. 

Johnson falleció durante un campamento de la Iglesia en Wasatch Mountain State Park a los 38 años.

Imagen: KSL

Este sábado en la noche, cientos de personas se reunieron en el campo de béisbol de la secundaria de Springville para rendirle homenaje en una vigilia a la luz de las velas. Entre los asistentes había familiares, amigos y también desconocidos conmovidos por la noticia.

Johnson fue hallado sin vida el jueves en la mañana, dentro de su remolque en el parque estatal, según informó la Oficina del Sheriff del Condado de Wasatch. 

Imagen: KSL

Los investigadores encontraron carbón encendido en un horno holandés que aparentemente se usó como fuente de calor, provocando que el remolque se llenara de monóxido de carbono. El informe oficial de la causa de muerte está a cargo del médico forense estatal.

La noticia ha dejado un profundo vacío entre quienes lo conocían. Mardi Sifuentes, amiga cercana de la familia Johnson.

“Es un golpe durísimo para toda la comunidad».

Ella organizó una vigilia adicional el viernes en Vineyard, donde actualmente reside la familia.

“Alex era de esos amigos que siempre estaban dispuestos a ayudar. Cualquier cosa que alguien necesitara, ahí estaba. Dejó su huella en cada familia de este lugar. Lo queríamos todos. Es una pérdida enorme”.

La vigilia del sábado permitió a los presentes conocer más sobre la vida de Johnson a través de fotos y recuerdos. Mientras sostenían velas encendidas y se abrazaban unos a otros, familiares y amigos compartieron anécdotas sobre su entrega y dedicación.

Como miembro activo de la Iglesia, Johnson dedicó mucho tiempo al servicio en su congregación y a los jóvenes. Además, era entrenador de béisbol en la liga infantil, padre comprometido en el mundo de la gimnasia y propietario de un negocio local de jardinería.

“Era uno de nuestros amigos más queridos. Pensamos que ya no podíamos llorar más, pero las lágrimas siguen saliendo. Y uno se pregunta: ¿Por qué les pasa esto a las personas buenas?”.

Ashley Gollaher, también amiga de la familia, compartió el mismo sentimiento: 

“Hemos llorado mucho por su esposa y por sus hijos. Es muy doloroso”.

Johnson deja a su esposa y a sus cuatro hijos, quienes ahora enfrentan este duro momento rodeados del cariño de una comunidad que busca acompañarlos en el duelo.

Mientras tanto, el recuerdo de Alex Johnson vive en cada vida que tocó. Su ejemplo de servicio, amor familiar y entrega al prójimo quedará como legado entre los suyos.

Fuente: Deseret News