A pesar del terremoto de magnitud 7.4 que sacudió la costa del Pacífico de México el martes 23 de junio, Ningún misionero se encuentra afectado o en peligro.
Todos los misioneros de tiempo completo “están seguros y a salvo”, informó el portavoz de la Iglesia Daniel Woodruff. Los funcionarios continúan evaluando cualquier daño sufrido por miembros o propiedades de la Iglesia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Al menos seis personas murieron y muchas más resultaron gravemente heridas en el terremoto del martes. Las víctimas fueron reportadas cerca del epicentro del terremoto en el estado suroeste de Oaxaca, según Reuters.
Un testigo en la ciudad turística de La Crucecita, en la costa del Pacífico del estado, que según las autoridades mexicanas fue el epicentro del terremoto, vio a residentes parados fuera de sus hogares horas después del temblor, ya que temían por las réplicas, informó Church News.
Fuente: The Church News