¿Por qué no se les paga a los obispos y sus consejeros según las instrucciones del Señor en DyC 42: 71-73?
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Respuesta
Gracias por hacer esta pregunta. Es un versículo que con frecuencia se malinterpreta lo cual causa la confusión que estás experimentando ahora. Echemos un vistazo a estos versículos.
“Y las familias de los élderes o de los sumos sacerdotes, que sean nombrados para ayudar al obispo como consejeros en todas las cosas, recibirán su sostén de los bienes que se hayan consagrado al obispo para el alivio de los pobres y otros propósitos, como se ha mencionado antes;
O recibirán una remuneración justa por todos sus servicios, bien sea una mayordomía u otra cosa, como el obispo y sus consejeros mejor lo consideren y decidan.
Y también el obispo recibirá su sostén, o una remuneración justa por sus servicios en la iglesia”.
Vuelve a leer la parte en negrita. Esto hace referencia a la Ley de Consagración, el cual era el sistema económico prescrito por el Señor. Sin embargo, más adelante descubrimos que nosotros, como pueblo, aun no estábamos preparados espiritualmente para obedecer dicha ley.
Es por ello que el Señor nos permitió obedecer una ley diferente: la ley del diezmo.
Si viviéramos bajo la Ley de Consagración, entonces las instrucciones de los versículos se aplicaría. Una parte de todos los bienes se le daría al obispo y sus consejeros porque su labor de administrar los asuntos del barrio sería casi de tiempo completo
Esto nos recuerda a los levitas que recibieron su sustento de las otras tribus de Israel bajo la ley mosaica. Debido a que ahora obedecemos la ley del diezmo, que es una décima parte de nuestros ingresos, los obispos y sus consejeros no reciben ese sustento.
En la actualidad, los obispos tienen un trabajo regular el cual les permite tener sus propios ingresos económicos, tal como lo hizo Pablo en el Nuevo Testamento.
Los miembros de la Iglesia entregan las donaciones de sus diezmos a los líderes locales. Dichos líderes transfieren los fondos directamente a las Oficinas Generales de la Iglesia, donde un consejo determina las formas específicas de usar estos fondos sagrados.
La Primera Presidencia, el Quórum de los Doce Apóstoles y el Obispado Presidente, actuando de acuerdo con la revelación que reciben de Dios, utilizan los fondos de los diezmos para los propósitos del Señor que puede ser:
“Construir y mantener templos y centros de reuniones, apoyar la obra misional, educar a los miembros de la Iglesia y efectuar la obra del Señor en el mundo entero”.
A nivel de las oficinas generales, hay contadores profesionales que realizan un seguimiento de los fondos de la Iglesia y realizan auditorías y se aseguran de que estemos siguiendo las leyes de cualquier país en el que se encuentren las congregaciones. Por lo tanto, por sus esfuerzos de tiempo completo, a ellos se les paga por su labor.
Fuente: Askgramps