¿Te imaginas cantar en una de las agrupaciones musicales más populares de tu país y dejar todo eso para ir a una calurosa ciudad, caminar todos los días bajo el sol y la lluvia intensa solo para predicar la palabra de Dios?
Parece que nadie se atrevería a tanto, pero déjame contarte que Manuel Sánchez, de Chiclayo, Perú, considerado uno de los cantantes más populares de su ciudad, dejó toda la fama por servir una misión de tiempo completo para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
De exitoso cantante a “misionero mormón”
Desde temprana edad, Manuel demostró una gran pasión por la música. Cuando tenía 8 años ya era mariachi en el grupo del “Charro” Sánchez. Al cumplir los 17 años ingresó al mundo de la cumbia formando parte del grupo Los Bances y deslumbró con su voz al público.
Convocado por Grupo 5
Gracias a su gran talento, recibió la llamada para ser parte del “Grupo 5” del Perú.
“Fue chistoso porque me llamaron: ‘Necesitamos que vengas a Lima urgente para que cantes con nosotros’. Yo no tenía ni celular. ¡Imagínate! Era el celular de mi papá”, recuerda el artista.
Tras esta llamada, tuvo que viajar a la capital e iniciar su carrera dentro del popular “Grupo de Oro” del Perú.
Sin embargo, a pesar del éxito que tenía con el Grupo 5, decidió servir al Señor.
“Me retiré de la música un tiempo porque pertenezco a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, no sé si has visto alguna vez a los misioneros que salen con una placa a enseñar; así estuve yo: salí y dejé todo”, declara en una reciente entrevista.
Él comenta que sirvió como misionero compartiendo el evangelio restaurado de Jesucristo en Lima y parte de la selva peruana como en Iquitos y Rioja.
Al retornar de su misión, Manuel sentía que no podía volver a la música debido a que no se sentía parte de este mundo, pero por sus necesidades económicas y querer trabajar, regresó.
“Cuando regresé no quería saber nada de la música porque vine bien espiritual. ‘No. ¿Por qué voy a entrar a ese mundo? No es para mí’, decía, pero después llegaban las cuentas y tuve que trabajar en lo mío: la música”.
Aunque formó parte de diferentes agrupaciones de cumbia en el Perú, el artista ahora desea estar más enfocado en su carrera como solista y ser reconocido como Manuel Sanz.
Además, Manuel a sus 32 años, se encuentra estudiando un máster en psicología, pero también seguirá dedicándose a la música.
“Lo considero como un respaldo, pero soy cantante y así voy a morir. Mi vida es la música”.
Fuente: Camila Vera, La República.
Video Relacionado
@masfe.org ¿Que hizo en ti el evangelio de Jesucristo? ☺️ #masfe #makeba #trend #iglesia #church #cristianos #christiangirl #fyp ♬ sonido original – Masfe.org