Desde presidentes al rey Carlos III, desde raperos a autores, el Libro de Mormón ha llegado a las manos de muchas figuras públicas increíbles, demostrando que nada puede detener la palabra de Dios.
1. Elvis Presley
A Elvis no le agradaba su apodo “el Rey”, él señaló que “sólo hay un Rey, y ese es Jesucristo”.
Elvis era una persona muy devota y un gran lector de temas espirituales, a menudo hablaba con su amigo cercano y guardaespaldas, Ed Parker, sobre estos temas.
Parker, un Santo de los Últimos Días, escribió que le dio a Elvis varios libros de autores Santos de los Últimos Días.
Por otro lado, Bobby Kauo, un misionero retornado, afirmó que le dio las charlas misionales a Elvis cuando filmaba la película “Paradise, Hawaiian Style” en el Centro Cultural Polinesio.
Elvis recibió una copia del Libro de Mormón de parte de Olive Osmond, quien tenía lazos muy cercanos con el ícono del rock.
2. Johnny Depp
Cuando Johnny Depp se encontraba en el ayuntamiento de Creede, Colorado, firmando autógrafos después de filmar partes de “The Lone Ranger”, dos misioneros ingresaron al lugar, el élder Trudo y el élder Wilde.
Los dos asistieron al evento junto con el líder misional de su rama, Lyle Tuoti, el 22 de junio de 2012. Johnny Depp le preguntó al grupo de misioneros sobre sus placas.
Tyanya Mortensen Smith, una miembro de la rama Del Norte en Creede que también asistió al evento, expresó:
“El élder Wilde le preguntó a Depp si aceptaría un Libro de Mormón. Él dijo: “Claro”. Luego autografió otro [libro] que también tenían”.
3. Abraham Lincoln
Hasta donde los registros históricos lo detallan, nadie le dio a Abraham Lincoln un Libro de Mormón, él obtuvo uno por sí mismo. A principios de 1862, su hijo de 11 años falleció cuando Estados Unidos atravesaba uno de sus días más oscuros y sangrientos debido a la Guerra Civil.
Lincoln se encontró a cargo de un ejército que aún no había logrado una gran victoria, tenían continuos enfrentamientos con el líder general del ejército y estaba en desacuerdo con gran parte de su gabinete y personal de la Casa Blanca.
En medio de estos tiempos oscuros, Lincoln tenía en su poder una copia del Libro de Mormón que solicitó de la Biblioteca del Congreso y que conservó durante ocho meses.
Aunque no hay pruebas irrefutables de que Lincoln realmente leyó el Libro de Mormón, hay evidencia que sugiere que el presidente no sólo leyó el libro, sino que fue influenciado y tal vez incluso consolado por sus enseñanzas.
4. Muhammad Ali
Bob Wilke, un Santo de los Últimos Días, sin duda se sorprendió cuando se encontró con Muhammad Ali en un aeropuerto de Dallas.
Sin dejar que esta leyenda del boxeo lo intimidara entabló una conversación amistosa. Wilke le entregó a Ali una copia personalizada del Libro de Mormón.
Ali le devolvió el favor dándole a Wilke un folleto autografiado de “¿Qué es el Islam?” y agregó: “Leeré tu libro si lees el mío” (Brother Paul’s Mormon Bathroom Reader, Paul B. Skousen, 2005).
5. Kelly Clarkson
Después de recibir pases backstage para un concierto de Kelly Clarkson en marzo de 2006, Morgan Jones estaba emocionada, sobretodo cuando comenzó a pensar en ideas sobre lo que podía darle a su ídolo musical para cuando la conociera.
Jones escribió sobre su experiencia:
“Recordé que había visto una entrevista en la que Clarkson dijo que disfrutaba leer libros sobre diferentes religiones.”
Y fue entonces cuando la respuesta perfecta llegó a Jones: regalarle un Libro de Mormón.
“Aunque no entendía todo lo que estaba en el libro, sabía que me había ayudado en mi vida. Recuerdo haber pensado que así como me ayudó, tal vez también podía ayudar a Kelly… Escribí un pequeño testimonio en la primera página y luego envolví el libro.”
Después del concierto, Jones esperó con anticipación poder conocer cara a cara a Kelly Clarkson.
“Inmediatamente me dijo que una de sus mejores amigas de la infancia era Santo de los Últimos Días y luego comenzó a hacerme preguntas sobre mis creencias. Me preguntó sobre el libro y sobre los templos de la [Iglesia]”.
Una de las partes más conmovedoras de este intercambio se produjo después de que Jones conociera a Clarkson. Otra fan en la fila se acercó a Jones, con lágrimas en el rostro.
“Soy Santo de los Últimos Días, nunca se me hubiera ocurrido darle [un Libro de Mormón], gracias”.
6. El rey Carlos
Cuando Alex Boyé recibió una copia del Libro de Mormón de las manos del líder misional de su barrio con el desafío de obsequiar el libro durante la semana, nunca imaginó que cumplir con esa asignación podría llegar a los titulares de la prensa.
Esa semana, Boyé se encontró en Londres presentándose para la organización benéfica “The Prince’s Trust” que celebra los logros de los niños de la ciudad.
Durante la gira, Boyé escuchó una voz frenética que gritaba desde el pasillo:
“¡Rápido, dense prisa! El príncipe Carlos quiere conocer a todos”.
Boyé pensó que se trataba de una broma, hasta que vio un helicóptero escarlata con la cresta de la familia real aterrizando en el césped.
Cuando Boyé se encontró de pie en la ceremonia con los miembros de su banda, sintió la persistente impresión de regresar a su habitación. Incapaz de ignorar el sentimiento, Boyé le pidió a su banda que le guardara su lugar.
Boyé miró fijamente a su habitación, confundido por la impresión hasta que su mirada se posó en la copia del Libro de Mormón que su líder misional le había dado. Boyé tomó esa copia y se dirigió hacia su audiencia con el príncipe Carlos.
Boyé pensó en algo ingenioso o inolvidable que pudiera decir, pero su mente se quedó en blanco. El príncipe vino y se fue, dejando a Boyé parado allí con un libro azul marino que se podía ver en su bolsillo trasero.
Cuando el príncipe Carlos y su grupo se preparaban para abordar el helicóptero, Boyé supo que no podía dejar pasar ese momento. Comenzó a agitar las manos en el aire y le pidió al príncipe Carlos que se detuviese.
Avergonzado, pero reuniendo un poco de valor y compostura, Boye tomó el libro de su bolsillo trasero. Ante este movimiento, los guardias de seguridad comenzaron a descender, pensando que Boyé estaba sacando algo letal.
Boyé logró sacar su Libro de Mormón y se lo ofreció al príncipe Carlos, quebrantando todas las normas de protocolo.
El príncipe Carlos aceptó el libro con gracia, diciendo que pensaba que sería una lectura interesante. Al siguiente domingo, cuando Boyé le contó su experiencia al líder misional, muy pocos miembros le creyeron.
Fue cuando vieron las imágenes de donde le entregaba al príncipe Carlos un Libro de Mormón en las noticias más tarde esa noche que se dieron cuenta que había dicho la verdad.
7. Justin Bieber
Poco después de que Justin Bieber lanzara su primer álbum, debutando en el número uno o en los primeros lugares en varios países con su canción “baby”, Bieber recibió un regalo inesperado: un Libro de Mormón con dos testimonios escritos en su interior.
El libro le fue entregado por Ashley Raymond, una Santo de los últimos días que ganó entradas para conocer a Justin Bieber el 10 de julio de 2010. Ashley invitó a su amiga Sammie Parkinson para que la acompañase.
“Estábamos obsesionadas con Justin a esa edad”, expresó Parkinson con una sonrisa.
Antes de reunirse y saludarlo, Raymond y Parkinson se enteraron de que las personas a menudo le daban un regalo a Justin Bieber en estos encuentros por lo que comenzaron a intercambiar ideas sobre lo que podrían darle al cantante.
Raymond y Parkinson decidieron darle a Justin Bieber un Libro de Mormón con sus testimonios cuidadosamente inscritos dentro de la portada.
En el evento, Raymond y Parkinson sólo pudieron hablar con Bieber por un minuto, pero le entregaron su regalo a su guardaespaldas, quien le prometió que le daría el libro al cantante.
8. Rainn Wilson
Rainn Wilson, mejor conocido por su papel como Dwight K. Schrute en el show “The Office”, publicó una foto de unas hermanas misioneras en su Instagram en 2017, que decía:
“Esta mañana me visitaron unas buenas hermanas misioneras Santos de los Últimos Días.”
La hermana McGuire y la hermana Riggs sabían que Rainn Wilson vivía en el área, pero no tenían intenciones de conocer a la estrella de televisión.
“Comenzamos a caminar por la calle y escuché una voz que venía de su casa, me detuve y esperé”, explicó la hermana Riggs. Wilson estaba en su patio y se acercó a la cerca, queriendo hablar con las dos hermanas.
“Fue una gran sorpresa”, dijo la hermana McGuire, y la hermana Riggs agregó:
“Nos habló de inmediato y nos expresó el respeto que tiene por los misioneros y todo lo que hacemos. No pensamos que lo conoceríamos por lo que fue una sorpresa increíble y nos hizo muy felices.”
Resulta que Wilson ya sabía un poco sobre los sacrificios que hacen los misioneros y las creencias que enseñan. De hecho, él ya tenía una copia del Libro de Mormón y había leído parte de él.
Cuando Wilson les preguntó si podía tomarles una foto para poder compartirla en Instagram, las dos misioneras vieron eso como otra vía para compartir el Evangelio.
9. Snoop Dogg
Después de recibir el permiso de su presidente de misión para ver a su hermano jugar en un partido de fútbol en su escuela secundaria, la hermana Otukolo y su compañera, la hermana Andelin, se enteraron de que el hijo de Snoop Dogg también jugaba en el equipo.
En el partido, estas dos misioneras buscaron a Snoop Dog y lograron tomarse una foto con él y el Libro de Mormón. Esta foto se publicó en la página de Facebook de los misioneros.
10. La familia de Nikita Khrushchev
Durante la Guerra Fría, Ezra Taft Benson, entonces Secretario de Agricultura de los Estados Unidos, recibió al primer ministro soviético Nikita Khrushchev y su familia durante su visita a Washington D.C. en 1959.
Mientras conducía hacia uno de los lugares más conocidos del Capitolio, surgió la conversación sobre el Coro del Tabernáculo. El hijo del presidente Benson, Reed, aprovechó la oportunidad y comenzó lo que se convirtió en una charla de 40 minutos sobre la Iglesia y las creencias de los Santos de los Últimos Días.
Más tarde, el yerno de Khrushchev invitó a Reed a “Rusia para [realizar] la obra misional para su Iglesia” (“Brother Paul’s Mormon Bathroom Reader”, Paul B. Skousen, 2005).
Reed aprovechó este llamado a la obra misional enviándole a Nikita Khrushchev y a su familia seis copias del Libro de Mormón.
11. Ronald Reagan
El presidente Ronald Reagan es, hasta la fecha, el Presidente de los Estados Unidos que ha desarrollado la mejor relación con la Iglesia de Jesucristo.
Cuando cumplía con su primer mandato como gobernador de California en 1967, los miembros de la Iglesia se unieron a los misioneros para entregarle a Reagan su primera copia del Libro de Mormón.
Recibió muchas otras copias de este registro sagrado a lo largo de los años, incluida una copia que le dio el presidente Hinckley durante un recorrido por los Servicios de Bienestar de la Iglesia en 1982.
12. John F. Kennedy
Cuando Jackie Kennedy anunció sus planes para la edificación de una biblioteca de primeras ediciones en la Casa Blanca, el congresista Ralph R. Harding sabía que tenía un libro que podía contribuir y que tenía un valor inigualable.
En el verano de 1962, Harding se reunió con el presidente Kennedy en medio de las flores vívidas del Jardín de las Rosas para entregarle una primera edición del Libro de Mormón de 1830.
Junto con este regalo invaluable, Harding le dio al presidente Kennedy una breve historia de la Iglesia.
13. Mark Twain
En sus viajes por el viejo oeste, Mark Twain exploró gran parte del vibrante paisaje e historia de Utah, incluso se reunió con el presidente Brigham Young.
Cuando Twain salió de Salt Lake City, no sólo se fue con una copia del Libro de Mormón, sino que lo leyó tan a fondo que escribió una reseña del libro de casi 3,500 palabras.
Este ensayo, lleno de un humor satírico y cáustico, habitual de Twain, no le dio la crítica más ideal ni al profeta ni al libro.
14. El Papa Pío XII
El capellán Santo de los Últimos Días, Eldin Ricks, se destacó de otros capellanes que sirvieron en la Segunda Guerra Mundial.
Mientras recorría Italia después de la guerra, Ricks se encontró con una vieja amiga de BYU, Beth Davis, que trabajaba en el Vaticano con la Misión de los Estados Unidos en la Santa Sede.
En una conversación casual, Ricks bromeó diciendo que él y su amigo iban a reunirse con el Papa, ya que habían planeado asistir a una audiencia pública celebrada por el Papa Pío XII ese día.
“¿Te gustaría ver al Papa?”, le preguntó Davis. Con esas palabras, Ricks descubrió que Davis y su supervisor podían hacer realidad tal reunión.
A la tarde siguiente, el capellán Ricks y otros Santos de los Últimos Días tuvieron una audiencia privada con el Papa Pío XII.
Después de recibir crucifijos y otros recuerdos de su visita del Papa, Ricks le ofreció su propio regalo. Todo lo que Ricks tenía en ese momento era una versión para el ejercito del Libro de Mormón, pero se la regaló al Papa diciendo:
“A nosotros también nos gustaría dejarle un recuerdo de nuestra visita con usted. Hemos visitado la Catedral de San Pedro y observamos los tesoros traídos por los gobernantes y representantes de muchas naciones, nuestro regalo, en comparación, tiene muy poco valor en dólares y centavos, pero el mensaje que contiene tiene un valor infinito”. -Richard O Cowan, “From the Battlefield to the Vatican to the Classroom: The Story of Eldin Ricks”
15. La reina Liliuokalani
La familia real hawaiana no sólo recibió un Libro de Mormón, sino que también desempeñó un papel central en la traducción de este libro a su idioma natal, ampliando así el alcance y la accesibilidad del Evangelio en todo Hawái.
Desde que el primer misionero, George Q. Cannon, llegó a las islas hawaianas en 1849, la Iglesia de Jesucristo ha experimentado un enorme crecimiento y éxito, especialmente entre sus figuras políticas notables.
Uno de los primeros hawaianos en aceptar el Evangelio restaurado fue Jonathon Napela, un descendiente de linaje principal y magistrado en Wailuku.
Más tarde, fue compañero de misión de Cannon y juntos tradujeron el Libro de Mormón al hawaiano, convirtiéndose en el sexto idioma al que se tradujo el Libro de Mormón.
Este registro jugó un papel crucial en la expansión de la membresía en Hawái. Uno de los conversos más notables de la familia real hawaiana fue la última monarca, la reina Liluokalani, quien fue bautizada en 1906.
16. La reina Victoria
Cuatro años después de la llegada de los primeros misioneros Santos de los Últimos Días a Inglaterra, se le entregó un Libro de Mormón a la monarca, en ese tiempo la monarca con el reinado más largo de la historia, la reina Victoria.
En 1841, el élder Lorenzo Snow recibió una audiencia con la reina Victoria y el príncipe Alberto, donde les entregó una copia del Libro del Mormón. La reina Victoria, a su vez, firmó uno de los libros del élder Snow.
17. El Papa Juan Pablo II
Después de un concierto en 1981, el famoso pianista Santo De Los Últimos Días, Vladimir Jan Kochanski, se reunió con el Papa y le entregó un Libro de Mormón.
En respuesta, el Papa expresó:
“Esta es una publicación mormona… Ah, sí. De un maravilloso joven profeta”. -Paul B. Skousen, “Brother Paul’s Mormon Bathroom Reader”
18. León Tolstói
La hija del presidente Brigham Young, Susan Young Gates, a quien R. Paul Cracroft elogió como “la escritora de los Santos de los Últimos Días más versátil y prolífica que haya tomado la pluma en defensa de su religión”, intercambió cartas con el famoso escritor ruso, el conde León Tolstói, después de enviarle un Libro de Mormón.
Como nunca conoció personalmente al conde, Gates le envió una copia de estos registros sagrados después de leer un comentario que Tolstói hizo sobre la Iglesia en una revista estadounidense.
“Me gustaría enviarle una copia del [Libro de Mormón], un libro tan criticado y agredido, pero a la vez tan simple y preciado, llamado por nuestros enemigos “La Biblia de Oro” y por nosotros mismos, “El Libro de Mormón”.
Desearía que alguien como usted, una eminencia lejana, por encima de las pasiones y las ambiciones de los hombres, leyera este registro de un pueblo que una vez vivió y prosperó en la nueva, pero antigua, tierra de América”. –Leland A Fetzer, “Tolstoy and Mormonism”
Este artículo fue escrito originalmente por Lds Living Staff y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “21 Famous People Who Have Been Given a Book of Mormon”