“La preparación para una misión es importante. Una misión es un acto de servicio voluntario hacia Dios y hacia la humanidad”. – Russell M. Nelson (¡Pregúntenles a los misioneros; ellos pueden ayudarlos!)
Ser misioneros requiere tiempo y dedicación al Padre Celestial, tal como lo hizo Jesucristo, Su Hijo, quien dedicó casi toda Su vida a servirle.
Como hijos de un Padre Celestial, los misioneros se esfuerzan por desarrollar los atributos del Salvador, Su máximo ejemplo y guía.
Aquí te comparto 10 semejanzas entre los misioneros y Jesucristo.
¡Veamos!
1. Discipulado
Discipulado. Imagen: Brian Galbraith, Getty Images
Los misioneros dejan sus hogares para predicar el Evangelio de Jesucristo. Su servicio misional, 18 meses para mujeres y 2 años para varones, es completamente dedicado a la obra del Señor.
Siguen el ejemplo de Jesucristo, buscan y encuentran personas que desean venir a Él, sirven a quienes lo necesitan, realizan promesas y comparten bendiciones en Su nombre, y brindan enseñanzas basadas en el amor, compasión, servicio y sacrificio.
2. Compartir el Evangelio
Al igual que Jesucristo, los misioneros se dedican a enseñar las escrituras y principios del evangelio a todas las personas que están dispuestas a escucharlo.
Por medio del Libro de Mormón y otros recursos, los misioneros comparten verdades que el Salvador enseñó, así como las revelaciones de Su Iglesia restaurada.
3. Sacrificio personal
Sacrificio personal. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
Jesucristo sacrificó Su vida para redimir a la humanidad.
Los misioneros realizan otro tipo de sacrificios en Su nombre, sacrifican su tiempo, comodidades y, en ocasiones, hasta su vida para cumplir con su llamamiento.
4. Amor y compasión por los demás
Sin importar las circunstancias, Jesucristo mostró compasión, amor y bondad hacia todas las personas, sin excepción alguna, sin juzgar ni reprochar a nadie.
Los misioneros Santos de los Últimos Días también hacen todo lo posible para amar y servir a los demás sin juzgar ni criticar, por el contrario, brindar amor y caridad.
5. Bienestar espiritual
Bienestar espiritual. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
Jesucristo trajo sanidad espiritual a aquellos que lo buscan.
De manera similar, los misioneros se esfuerzan por hacer lo mismo llevando el bienestar espiritual que viene del evangelio.
Por medio de estas enseñanzas, ayudan a los demás a encontrar paz y consuelo en momentos de adversidad.
6. Servicio
Durante Su ministerio, Jesucristo realizó actos de servicio y ayudó a las personas en sus necesidades temporales y espirituales.
Los misioneros también realizan estos actos desinteresados a favor de las personas mediante la asistencia en tareas domésticas, proyectos de servicio, apoyo emocional y bendición para los enfermos.
Los élderes y las hermanas sirven a los demás sin esperar nada a cambio. Nada.
7. Buenos ciudadanos
Siendo buenos ciudadano. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
Jesucristo enseñó, por medio de Sus acciones, como ser buenos ciudadanos.
Los misioneros se esfuerzan por hacer lo mismo, viven de acuerdo a los principios del evangelio y respetan las opiniones de los demás.
Muchos sirven en países diferentes al suyo, por lo que también tienen muy presente respetar las leyes y la cultura del lugar en donde sirven.
8. Bautismo y conversión
Jesucristo enseñó la importancia del bautismo y la recepción del don del Espíritu Santo.
Gracias a los misioneros y por la autoridad de sacerdocio que poseen, comparten el mismo mensaje a fin de que muchas personas tengan una conversión duradera y compromiso con los principios y enseñanzas del evangelio.
9. Un testimonio enfocado en Dios
Un testimonio enfocado en Dios. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Tanto Jesucristo como los misioneros comparten su testimonio sobre la verdad y divinidad de Dios y del evangelio.
Confían en el poder del Espíritu Santo para llegar al corazón de las personas para que también puedan obtener su propio testimonio, es decir, saber por sí mismas que lo que enseñan es verdadero.
10. Entrega
Jesucristo entregó completamente Su tiempo a la obra del Padre Celestial.
Los misioneros también se dedican plenamente a Su misión, se esfuerzan por ser instrumentos en las manos de Dios y cumplir su propósito divino de invitar a todos a venir a Cristo.
Aunque como todo ser humano, los misioneros no pueden igualarse a la perfección de Jesucristo, su objetivo siempre será compartir un mensaje de amor con el mundo.
