Ya sea una aerolínea multimillonaria o una pequeña empresa de suministros de emergencia, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días han establecido y/o administrado un número sorprendente de empresas en todo el mundo.
Por supuesto, creer o no creer en una religión no determina si una persona será un gran profesional o empresario. Sin embargo, es interesante ver cómo el enfoque de una religión en ciertas áreas y atributos de sus miembros puede crear un ambiente propicio para el cultivo de líderes fuertes.
Estos son 9 rasgos que tienen muchos Santos de los Últimos Días que los ayudan a ser considerados buenos hombres o mujeres de negocios:
1. Sirven regularmente
Los Santos sirven regularmente en sus congregaciones sin recibir ningún pago.
Se nos llama a liderar, dirigir, enseñar, organizar eventos y realizar muchas otras tareas que no se realizan normalmente en otras iglesias. Esto nos da oportunidades frecuentes para aprender y crecer.
2. Sirven misiones
Debido a que muchos Santos sirven en misiones, aprenden sobre las necesidades de la gente y la cultura, lo que les brinda habilidades sociales e ideas para hacer negocios.
3. Valoran el trabajo arduo
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no es una iglesia pasiva. A sus miembros se les enseña a hacer lo mejor que puedan en su servicio en la Iglesia, con sus familias y en sus trabajos.
4. Buscan educación
Los Santos de los Últimos Días se encuentran entre las religiones con mejor educación de los Estados Unidos. A los Santos se les enseña a adquirir la mayor educación posible para que puedan cuidar mejor de sí mismos y de sus familias en un mundo que cambia constantemente.
5. Creen en la honestidad
Los Santos de los Últimos Días se hacen responsables de todas sus palabras y acciones. Por eso, hacen todo lo posible para ser honestos en los negocios.
Ser una persona digna de confianza te abre muchas puertas.
6. Se esfuerzan por ser autosuficientes
Por lo general, los Santos de los Últimos Días tratan de no ser una carga para los demás. Valoran su independencia y este pensamiento independiente los conduce a ideas creativas y les da impulso para hacerlas realidad.
7. Se les enseña a ser responsables
Cada miembro de nuestra fe es responsable de sus acciones, ya sea un líder, cónyuge, padre o Dios. Por lo tanto, los Santos de los Últimos Días se enfocan en asumir la responsabilidad de sus acciones, lo que genera un deseo de mejorar constantemente y no eludir la responsabilidad.
8. Se les enseña a estar listos
El lema de los Boy Scouts, “estar siempre alerta”, es parte de la cultura de los Santos de los Últimos Días.
La preparación se enfatiza en muchas áreas, incluido el almacenamiento de alimentos, la planificación financiera y el manejo de emergencias.
9. Son caritativos
Al tener éxito financiero, obtienen los medios para ayudar a los pobres. Uno de sus principios es: “¿No somos todos mendigos?”, lo que significa que todo el mundo depende de Dios por todo lo que tienen, por eso ayudan a los demás.
Fuente: Mais Fe
¿Qué cosas aprendiste en la Iglesia de Jesucristo y ahora las aplicas en tu negocio o empresa? ¡Cuéntanos en los comentarios!