La época de Navidad puede desencadenar emociones negativas para aquellos que han experimentado una pérdida o un evento desalentador. Además, hay una presión invisible de sentirse feliz durante esta temporada, lo que puede ser difícil para quienes sufren depresión.
En el 2021, el presidente Nelson, en su video anual de Navidad, dio el siguiente consejo:
“Cuando tantos a nuestro alrededor están agobiados por el miedo y la incertidumbre, los invito a que hagan lugar en su corazón para quienes a su alrededor puedan tener dificultades… Ningún regalo significará tanto como los actos de amor puro que ofrezcan al solitario, al deteriorado y al fatigado”.
Aquí hay algunas ideas específicas que Erin Amara, psicóloga y asistente clínica social autorizada, compartió para ayudar a quienes pueden sentirse solos, agotados o cansados en esta época navideña.
Haz preguntas abiertas
Si alguien está pasando por alguna dificultad y se le complica compartirla, las preguntas abiertas son muy bien atinadas para esta situación. Estas preguntas no tienen una respuesta de “sí” o “no”, por lo que les permiten dar más detalles.
Estas preguntas pueden comenzar con un “¿por qué?”, “¿cómo?” y “¿qué?”, y dan la sensación de permiso para que compartan lo que realmente sienten. Algunos ejemplos son los siguientes:
- ¿Qué sentimientos te producen las fiestas?
- ¿Tienes algún recuerdo especial relacionado con las fiestas?
- ¿Qué desearías que fuera diferente en estas fiestas?
- Cuéntame lo que te resulta difícil en este momento.
- Cuéntame qué es lo que te va bien en este momento.
Escucha activamente
La mayoría de las conversaciones entre dos personas consiste en compartir diferentes experiencias y perspectivas, lo cual no es una escucha activa.
La escucha activa consiste en dedicarse única y exclusivamente a entender lo que la otra persona está diciendo y reservar tus opiniones y pensamientos. Realmente estás escuchando cuando no estás planificando una respuesta. Esto también se demuestra mediante el lenguaje corporal.
Además, puedes realizar el parafraseo o la reflexión para demostrar o preguntar si has entendido correctamente lo que la otra persona te ha dicho. Aquí hay algunos ejemplos:
- “Parece que te sientes [emoción]…”
- “Estás tan agobiado por…”
- “Estabas esperando…”
- “Estás sintiendo específicamente [emoción] en este momento…”
Afortunadamente, si te equivocas, la otra persona te lo hará saber dejando en claro cuáles son sus emociones en ese momento. Así, aún estarás ayudando y le harás sentir que estás escuchando y que deseas entender lo que le sucede.
Resérvate el deseo de dar un consejo o solución
A veces el deseo de ayudar puede llevarnos a dar cualquier solución que venga a nuestra mente. Si bien es con buena intención, esto puede hacer que la otra persona se sienta invalidada o no escuchada. Algo que funcionó para ti puede no funcionar para los demás.
El primer paso para evitar esto es reconocer cuando tenemos ese deseo y escoger actuar de manera más empática, como con una pregunta abierta o con una reflexión.
Si das un consejo o solución y ves que no ayuda, pide perdón e inténtalo de nuevo. Esa persona te lo agradecerá.
Ora y pregunta cómo puedes ayudar durante ese tiempo
Deja que esa persona te diga lo que necesita. Esto permite que el individuo se sienta en el control de escoger cómo desea que le ayudemos. Enviar regalos puede percibirse como algo superficial para algunos, pero a otros les puede encantar.
Algunos pueden desear que se les incluya en las reuniones navideñas, mientras que otros podrían preferir estar solos.
Mientras que ciertas personas amarían los regalos de Navidad, otras no.
Lo que la mayoría de personas que están pasando por alguna dificultad durante las épocas navideñas desean es en realidad que las escuchen amablemente y sin juzgar.
Aprovechemos estas fechas para consolar a los que lloran y estén buscando guía espiritual sobre cómo retirarse ese peso de encima.
Mientras que cada situación es diferente, casi todos desean una palabra amable y el sentimiento de saber que alguien se preocupa por ellos.
Fuente: LDS Living