Tal vez no conozcas su nombre, pero sí sus obras de arte, muchas de las cuales han tocado el corazón de millones de personas.
Y es que Greg Olsen ha hecho de sus talentos una bendición para muchas personas en el mundo cristiano.
Recientemente cumplió 65 años y no piensa dejar atrás los pinceles ni el arte.
Sus obras como “O Jerusalem”, “Worlds Without End” y “The Nativity”, se encuentran en muchos edificios de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días brindando un sentimiento especial.
La invitación de un profeta
Su decisión de servir en una misión no fue nada fácil, tendría que dejar de lado sus pinceles durante dos años y poner en pausa su sueño de convertirse en un ilustrador famoso en la ciudad de Nueva York.
Greg no sabía que su tiempo como misionero Santo de los Últimos Días en Toronto, Canadá, cambiaría su visión.
Durante su servicio, se le pidió pintar un collage que representara las diversas formas que toma la obra misional. Sería un regalo de agradecimiento para el entonces presidente de la Iglesia, Spencer W. Kimball, quien los visitaría para una conferencia.
Olsen trabajó en esta pintura un día a la semana durante dos meses. En el fondo, le preocupaba que el profeta pensara que él estaba “perdiendo tiempo en cosas como esta en la misión”.
Pero para su sorpresa y alivio, el presidente Kimball lo recibió con palabras de aliento en lugar de una reprimenda. Mostró interés en su familia y su pasión por el arte, y le preguntó qué quería hacer al regresar a casa.
Según lo recuerda Greg Olsen, Kimball le extendió el siguiente desafío:
“¿Por qué no te dedicas a hacer más cosas de este tipo cuando regreses a casa? Pienso que tal vez podríamos usarlo en la Iglesia”.
Para Olsen, fue un momento inolvidable.
Tiempo y paciencia
Sin embargo, aquello no se hizo realidad de inmediato. En ese momento, no había un mercado para el arte cristiano ni había galerías que las mostraran.
No fue fácil, con el tiempo tuvo una familia y cuentas que pagar, así que con un sentido renovado de urgencia, cada día regresaba a su estudio para pintar.
A lo largo de los años, mientras se enfocaba en el arte occidental y pinturas de niños, el mercado del arte cristiano se abrió gradualmente y encontró su camino.
Ahora, Greg Olsen es considerado un destacado artista cristiano, según Dallan Wright, un colaborador de Olsen.
En la página oficial de arte de Olsen en Facebook, tiene cerca de 1 millón de seguidores. Gran parte de lo que hace que Greg resuene con un amplio público cristiano es su capacidad para mostrar una conexión, compartió Wright.
Además, agregó:
“Quiere encontrar cosas que unan a las personas… No ensalza el conflicto. No hay maldad en un lado y bien en el otro, solo la tranquilidad y paz que brinda… Si él supiera que algo genera conflicto, no lo pintaría, no es algo que quiere mostrar”.
Un trato con Deseret Book
Deseret Book ha desempeñado durante mucho tiempo un papel significativo en la capacidad de Greg Olsen para ganarse la vida y mantener a su familia como artista.
Él compartió que hace varios años decidió dejar de trabajar con cuentas mayoristas para llegar directamente a los clientes a través de Internet. Deseret Book fue la única excepción.
Dallan Wright, que trabaja en Deseret Book desde hace más de una década, también trabajó ocasionalmente con Olsen para licenciar algunas imágenes para la empresa.
La colaboración se hizo aún más estrecha en 2014, cuando Wright se acercó a Olsen para pintar “The Nativity” (“La Natividad”), un proyecto de varios meses que se convirtió en una de las obras más populares de Olsen.
A pesar de sus colaboraciones y amistad, Wright expresó que se sorprendió cuando el hijo de Greg, Nate, se le acercó y le dijo que su padre estaba interesado en que Deseret Book se convirtiera en el guarda de su arte, preguntando si la empresa quería “comprar los derechos de todo lo que había hecho y de todo lo que haría en el futuro”.
El acuerdo se concretó en 200 días, y Wright dijo que no pudo evitar emocionarse al pensar en su relación con Olsen y el poder del trabajo del artista.
Un futuro brillante
En el futuro, Wright planea trabajar con Olsen para presentar al menos una nueva e importante obra de arte cada año.
Y aunque este acuerdo hace referencia específicamente al trabajo de Olsen, Deseret Book espera que aumente la exposición de otros grandes artistas con los que trabaja la empresa y atraiga a aún más artistas a su lado.
Laurel Day, presidenta de Deseret Book, expresó:
“Puedes digitalizar el arte, pero las personas todavía desean tener una obra de arte hermosa enmarcada en su pared y aquello es parte del negocio en el que podemos invertir, sabiendo que siempre habrá un deseo por ese tipo de producto.
El arte es una de las pocas cosas que no ha sido interrumpida como muchas otras industrias editoriales y se siente como un espacio realmente seguro para que crezcamos”.
Greg sabe que ahora “no [tiene] excusas” que debe ser aun “más creativo” y “dedicar tiempo y energía a hacer lo que realmente [ama]”.
Finalmente, Laurel declaró:
“Que alguien como Greg Olsen nos confíe su legado, pienso que es un gran honor. Nos sentimos realmente honrados de ser quienes administran todo su gran trabajo”.
Fuente: Deseret News