Ariana y Briana Mendez tiene muchas cosas en común además de ser gemelas, pero sus historias de conversión demuestran cómo Dios las ve de forma única e individual.
Briana conoció la Iglesia por su amigo Ryan, con quien jugaba voley, ya que le dijo que quería contarle algunos problemas sentimentales que tenía y le pidió que lo acompañara a la Iglesia. Briana pensó que jugarían unas rondas de voley, pero hablaron sobre el plan de salvación.
Durante esa conversación, Briana tuvo una fuerte impresión y comenzó a llorar sin saber la razón, a lo que Ryan la invitó a la capilla a orar con respecto a la Iglesia y ella aceptó.
Cuando Ryan oró, según Briana, la oración fue hermosa y le encantó porque sintió el espíritu fuertemente.
Aceptó las lecciones misionales y vio una gran diferencia en su vida cuando comenzó a aprender sobre el evangelio y a leer del Libro de Mormón constantemente. Ella expresó:
“Me encantó. Sentí que algo era diferente, y lo era. Sabía que era verdad. Creo que nunca me cuestioné si era la verdadera Iglesia de Jesucristo”.
Por otro lado, Ariana necesitó un poco más de tiempo para reconocer la veracidad del evangelio. Según ella, fue muy desobediente:
“Hice algunas cosas de las que obviamente me arrepiento, pero estoy muy agradecida porque siento que el Padre Celestial me permitió pasar por esas experiencias porque… es la mejor manera en que pude aprender. Y eso demuestra lo mucho que me ama”.
Cuando vio a su hermana bautizarse, Ariana decidió aprender más sobre la Iglesia. Ella no deseaba ir al bautismo de Briana, pero lo hizo porque era su hermana. Incluso solo aceptó las lecciones misionales por ella.
Al parecer, el Señor supo cómo ablandar su corazón y ella lo entendió. La forma en que Dios le envió el evangelio a Ariana fue diferente a la forma en que se lo envió a Briana y eso les testificó a ambas que Él sabe cómo son individualmente.
Junto con la ayuda de su hermana, el Espíritu Santo desempeñó un papel importante en la conversión de Ariana. Cuando presenciaron cómo uno de sus amigos recibía el Sacerdocio Aarónico, sintieron escalofríos, pero, gracias a los misioneros, entendieron que fue el espíritu.
Ariana quería que esa sensación la acompañe para siempre y sentir el espíritu fue un cambio decisivo en su proceso de conversión, y ha seguido siendo una fuente constante de consuelo después de su bautismo:
“Como no he tenido el don del Espíritu Santo en toda mi vida, ver la diferencia que marca es increíble. Estoy tan agradecida de tener a este hermoso compañero constantemente conmigo, guiándome en la vida y con cualquier cosa que necesite. Si tengo una duda, el espíritu siempre va a estar ahí para dar testimonio de la verdad”.
Como gemelas, es importante que Briana y Ariana sientan que son únicas y diferentes. Cuando ambas recibieron sus bendiciones patriarcales, pudieron reconocer las afirmaciones de Dios de que Él las ve como las almas únicas que son.
Reflexionar sobre las palabras y sus significados les ha ayudado a ver lo específicas que son ambas bendiciones para sus diferentes necesidades y circunstancias.
Incluso supusieron que serían declaradas de la misma tribu de Israel cuando recibieran sus bendiciones, así que les llevó un tiempo volver a comprobarlo y darse cuenta de que su linaje era de tribus diferentes.
Ambas gemelas son miembros de la Iglesia desde hace más de un año y están trabajando para servir en una misión. Así como sus conversiones fueron únicas, sus testimonios y razones para querer servir provienen de sus experiencias individuales.
Briana desea compartir el evangelio que cambió su vida y Ariana desea compartir la felicidad que encontró en el evangelio.
Aunque las hermanas aún no tienen las fechas de salida de sus misiones, están entusiasmadas por ir a donde el Señor las envíe y ayudar a otros a descubrir el Evangelio.
*Imagen de portada por Cannon Blaser
Fuente: LDS Living