Fortalecer la fe: El equilibrio entre la mente y el corazón

Durante su época de estudiante, el élder Hafen se preguntaba si debía confiar únicamente en la autoridad eclesiástica y en la guía espiritual para tomar sus decisiones, o si debía encontrar sus propias respuestas utilizando sobre todo la razón.

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Así que comenzó a evaluar los diversos puntos de vista de sus mentores sobre esta cuestión, como sus profesores de la escuela secundaria, el seminario, la universidad y su presidente de misión. Él escribe:

“Estuve cerca de algunos profesores universitarios Santos de los Últimos Días cuyos ejemplos me motivaron a aprender. Uno de ellos me dijo que J. Golden Kimball dijo que no podemos esperar que el Espíritu Santo piense por nosotros.

Sin embargo, mi profesor de piano de la escuela secundaria, Reid Nibley, también me enseñó que una mayor sensibilidad a la música aumentaría mi sensibilidad espiritual. Además dijo que el Señor nos ha dado la naturaleza y el arte ‘para alegrar el corazón y avivar el alma’ (DyC 59: 18 – 19)”.

Mi presidente de misión, a quien amaba y admiraba, me introdujo en las doctrinas sobre el conocimiento del Señor y la confianza en el Espíritu. Llegué a apreciar esas doctrinas cuando vi sus frutos en la obra misional. A menudo decía: ‘Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia inteligencia’ (Proverbios 3:5). Destacaba la plena confianza de Cristo en el Padre: ‘El Padre que mora en mí, él hace las obras’ (Juan 14:10)”.

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El “problema religioso” del élder Hafen después de su misión se debió a la confusión que sentía al tratar de conciliar los diferentes puntos de vista de sus mentores. Sin embargo, gracias a su profesor de religión en la universidad, West Belnap, pudo comprender que, para desarrollar mejor su fe, necesitaba un sencillo equilibrio entre su mente y su corazón. 

Adoptar esa actitud le ayudó a rechazar un enfoque de “lo uno o lo otro”. Así, evaluó su “problema religioso” desde el extremo conservador y liberal del espectro.

Por ejemplo, el élder Hafen fue testigo del extremo conservador de la religiosidad cuando fue llamado como compañero de misión de estaca de alguien que estaba seguro de que el Espíritu Santo le susurraba casi constantemente, hasta los detalles de sus pensamientos y decisiones.

Unos años más tarde, este hermano llegó a la conclusión de que la Iglesia estaba equivocada y que Dios le había llamado para “reformar” la Restauración. Al final, su tendencia a “sobrepasar los límites” resultó en múltiples tragedias para él, su familia y sus seguidores.

El élder Hafen fue llamado más tarde como consejero de los obispos de dos barrios diferentes de los JAS. Estos obispos eran muy diferentes, ilustrando el amplio espectro de personalidades y actitudes que encontramos entre los líderes de la Iglesia. 

Uno de ellos era muy autoritario, rígido y desconfiaba de las disciplinas académicas. El otro estaba en el otro extremo del espectro: era un librepensador, puramente analítico y académico. Sin embargo, a veces su enfoque independiente y académico le llevaba a cuestionar las decisiones de la Primera Presidencia si no podían darle razones con las que estuviera de acuerdo. 

Estas experiencias reforzaron la inclinación del élder Hafen a buscar lo que él llamaría simplemente un enfoque equilibrado. Ya no necesitaba hacer una elección permanente entre su corazón y su mente.

Descubrió que su cabeza (la razón) le daba el sentido común para tener cuidado con caer en el extremo profundo del extremismo espiritual.  Al mismo tiempo, su corazón (la fe) le ayudaba a confiar en Dios lo suficiente como para no caer en el otro extremo del extremismo intelectual.

Ese equilibrio le ofrecía un marco útil para resolver la tensión entre los principios en conflicto.

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La Fe no es ciegaEste artículo está basado en el libro “La fe no es ciega”, del élder Bruce C. Hafen y Marie K. Hafen. Este libro describe experiencias personales, preguntas inesperadas y más que encontramos en el camino de la vida que pueden desafiar nuestra fe.

“La fe no es ciega” reconoce los temas complicados del evangelio, pero te guía clara y gentilmente a través de los pasos necesarios para trabajar en la complejidad, desarrollar un testimonio informado y llenarte de la fe que viene de conocer a Dios. 

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Para navegar por el sitio web faithisnotblind.org, que comparte podcasts en inglés sobre estos temas, haz clic aquí.

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