En la devocional de Navidad, el élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles compartió sobre el profundo significado de la Navidad y una invitación a reflexionar sobre Jesucristo y Su papel sagrado en el plan del Padre Celestial.
Un recuerdo misional especial
El élder Cook recordó su primera Navidad lejos de casa, en diciembre de 1960, mientras servía en Inglaterra. En Swindon, él y su compañero, el élder Noel Luke, visitaron hogares la noche de Navidad.
Durante esas visitas, escucharon la canción “Bless This House”, interpretada por Harry Secombe. Las palabras, que resonaban en todo el vecindario, les recordaron su propósito como misioneros: ser mensajeros del Señor y servir a Sus hijos.
La misión divina de Cristo
El élder Cook testificó que Jesús fue escogido desde el principio para Su misión sagrada. Nacido de una madre mortal y del Padre Celestial, vivió una vida perfecta y sin pecado. En su discurso el élder destacó:
“Solo Él estaba calificado para cumplir el plan eterno”.
El don más grande: la Expiación
La Expiación de Jesucristo fue descrita como el mayor evento en la historia de la humanidad, además el élder Cook declaró:
“Todos hemos pecado, y solo a través de la Expiación podemos recibir misericordia y vivir con Dios”.
Este regalo supremo permite superar el pecado y la muerte, y alcanzar la vida eterna junto a nuestro Padre Celestial.
Finalmente, el élder Cook enseñó que demostrar amor a Dios y al prójimo es el mayor indicador de nuestra espiritualidad.
“Si amamos a Dios, obedeceremos Sus mandamientos. Y si amamos al prójimo, los serviremos”.
La Navidad es más que una celebración; es un momento para recordar a Jesucristo y Su misión divina. Su nacimiento, vida, muerte y resurrección son los mayores regalos que hemos recibido.
Al seguir Su ejemplo y servir con amor, podemos prepararnos para el día en que Él regrese y renovar nuestro compromiso de ser Sus discípulos.
Fuente: Church News