Pregunta
Mi esposo y yo estamos separados en este momento y no tengo idea de si volveremos a estar juntos.
Tenemos una historia demasiado complicada como explicarla ahora, pero mi pregunta es más sobre cómo hablarles sobre esto a mis hijos. Me parece que ellos sienten que son los responsables de mantenernos juntos y felices.
Mis hijos tienen entre 4 y 17 años y obviamente entienden las cosas de una manera diferente. Me parece que sienten que deben hacer algo para arreglar nuestro matrimonio.
Me dicen cosas a mí y a mi esposo en diferentes momentos, lo que me presiona a sentir que tengo que lidiar con ellos y con mi matrimonio al mismo tiempo.
Es muy estresante y no sé qué hacer para que den un paso al costado y nos dejen resolver las cosas por nuestra cuenta
Respuesta
La presión que sientes por parte de tus hijos no desaparecerá por mucho tiempo, especialmente si las cosas entre tú y tu esposo permanecen en el limbo.
Tus hijos no están haciendo nada malo. Dependen de ti y de tu esposo para crear una base segura para ellos, y harán todo lo posible para estabilizarla.
Si bien los hijos mayores pueden reaccionar con menos intensidad a la separación, reconoce que igual sentirán ansiedad e incertidumbre sobre el futuro.
Elizabeth Marquardt, autora de “Between Two Worlds: The Inner Lives of Children of Divorce”, descubrió en su estudio de más de 1,500 adultos jóvenes cuyos padres se divorciaron cuando eran más pequeños, que tenían reacciones emocionales complejas ante el divorcio de sus padres, las cuales a menudo se pasaban por alto.
Ella concluyó que no existe tal cosa como un “buen divorcio”. Si bien el divorcio puede ser necesario en algunos casos, el impacto en los hijos sigue siendo doloroso, ya que quedan atrapados entre los dos mundos de sus padres.
En lugar de tratar de ayudar a tus hijos a dejar de preocuparse por tu matrimonio, te recomiendo que entres en su mundo emocional para entender mejor lo que están viviendo con esta experiencia.
Si bien tienes cosas difíciles que resolver con tu esposo, aún puedes ofrecer comprensión, validación y apoyo a tus hijos angustiados.
A medida que tomes el tiempo para entender sus preocupaciones, miedos e inquietudes, lo más probable es que sus esfuerzos por arreglar tu matrimonio disminuyan. Tus hijos dependen por completo de ustedes dos y se sienten impotentes, así que cuanto más puedas conectar con su mundo de incertidumbre, más seguros se sentirán en casa.
Es común que los padres separados empleen toda su energía en tratar de resolver las cosas entre ellos en lugar de equilibrar las necesidades emocionales de los hijos. Ellos no solo están reaccionando a la posible pérdida de su familia, también están reaccionando a la pérdida actual de tiempo y atención de parte de sus padres afligidos.
El presidente Dallin H. Oaks enseñó que:
“En la mayoría de los litigios matrimoniales, los padres contendientes deben dar mayor peso a los intereses de los hijos”.
Aunque tú y tu esposo estén en desacuerdo en cuanto a su matrimonio, aún pueden estar unidos en apoyar emocionalmente a sus hijos durante este momento difícil.
Si tu esposo no quiere trabajar contigo en enfocarse en las necesidades emocionales de tus hijos, ellos aún pueden contar contigo para hacerlo.
Planea actividades divertidas con tus hijos de forma regular para que puedan tener toda tu atención y tiempo en un ambiente libre de estrés. Tu esposo debería hacer lo mismo.
Aunque haya nubes oscuras sobre su familia en este momento, no puedes encerrar a tus hijos en un “refugio” hasta que las nubes se despejen.
Puedes mantenerlos informados sobre la verdad de lo que está sucediendo para que no tengan que enfrentar tanta incertidumbre.
Por ejemplo, puedes hacerles saber qué pueden esperar día a día con el horario y las visitas con cada padre. Si están visitando a un terapeuta, hazles saber que estás recibiendo ayuda para su matrimonio. Cuanto más concreta puedas ser sobre las cosas en las que pueden contar, menos ansiosos se sentirán.
Usa su ansiedad como una señal para hablar con ellos sobre sus preocupaciones y miedos. Esos momentos son oportunidades perfectas para tomarte un tiempo con ellos y hacerles saber que ves que están preocupados por su familia.
Dales permiso para hablar sobre ello tanto como lo necesiten, hazles saber que es seguro compartir sus temores contigo, ya que pueden preocuparse de tener que tomar partido y suprimir sus sentimientos.
Tus hijos cuentan contigo para proporcionarles una base segura, aunque no sepas sobre el futuro, tu presencia y apoyo en sus vidas emocionales les permite tener la seguridad que necesitan. Pueden estar pasando por el trauma de la separación, pero es mejor que no lo atraviesen solos.