Diversos estudios han demostrado que tener intimidad sexual antes del matrimonio aumenta la probabilidad de divorcio.
Por ese motivo, los investigadores intentar entender por qué sucede eso.
En los estudios participaron Jesse Smith, investigador de familia y religión de la Universidad Estatal de Pensilvania, y Nicholas H. Wolfinger, profesor de estudios sobre la familia y el consumidor, y profesor adjunto de sociología de la Universidad de Utah.
De dichos estudios realizados podemos encontrar los siguientes puntos en común:
Factores de riesgo de divorcio
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Una gran cantidad de otros estudios han identificado factores que aumentan la probabilidad de divorcio. Entre ellos:
● Casarse demasiado joven: Este es el mayor indicador de divorcio. Las personas que se casan en la adolescencia y al principio de los 20 son más propensas a divorciarse que las que se casan más adelante. Cabe señalar que existen excepciones. En todos los casos, es mejor tomarse el tiempo para conocer a la otra persona y casarse cuando se tenga la seguridad de que esa es la persona con la que uno desea compartir su vida.
● Tener una carrera trunca: Por un lado, en la actualidad, las personas que no se gradúan de la universidad tienen menos probabilidades de casarse que en el pasado, y en comparación con quienes tienen un título, dijo Wolfinger.
Asimismo, que no tienen un título son más propensos que los graduados a divorciarse. Wolfinger dijo que, en teoría, la universidad enseña habilidades de comunicación y resolución de problemas que hacen que los graduados sean más capaces de superar los desafíos que el matrimonio podría traer.
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● Padres que se divorciaron: Si bien este vínculo se conoce desde hace mucho tiempo, Wolfinger dijo que los investigadores han descubierto que la relación entre divorciarse y tener padres que pasaron por un divorcio se ha debilitado con el tiempo. Tal vez, porque el divorcio no está tan estigmatizado como solía ser.
● Diferencias raciales: En Estados Unidos, los negros tienen la tasa de divorcio más alta. Los asiáticos tienen la más baja.
● Un componente genético: La genética puede aumentar la probabilidad de divorcio.
● Localización: “Es más probable que la gente se divorcie en regiones donde hay más opciones de pareja”, dijo Wolfinger. Las tasas de divorcio son más altas en el oeste y más bajas en el noreste. El sur y el medio oeste se encuentran en el medio de las tasas de divorcio. De manera similar, el divorcio es más común en las comunidades urbanas que en las rurales.
● Problemas de dinero.
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Asimismo, existe una diferencia entre por qué las personas consideran el divorcio y qué consideran la “última gota”, según un estudio longitudinal de 2013 publicado en la revista Couple and Family Psychology .
Los investigadores entrevistaron a parejas que tomaban clases de preparación para el matrimonio a través de sus instituciones religiosas y las siguieron durante años. Además, entrevistaron a los que se divorciaron.
Las principales razones dadas para el divorcio fueron la falta de compromiso, la infidelidad y las discusiones.
Los entrevistados indicaron que la “última gota” para su divorcio fueron la infidelidad, la violencia doméstica y el abuso de sustancias.
Ese equipo de investigación también señaló que las mujeres eran más propensas a “decir que todo terminó” que los hombres en esas circunstancias.
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Un estudio de 2012 realizado por investigadores de la Universidad Brigham Young analizó a personas en proceso de divorcio que estaban en una clase obligatoria para padres como parte del proceso de divorcio en Minnesota.
Las parejas dijeron que se habían distanciado y que ya no podían hablar entre ellos, según un informe sobre el divorcio del Instituto de Estudios Familiares del investigador Scott Stanley, profesor de investigación de la Universidad de Denver.
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Stanley agregó:
“Las personas que tenían menos probabilidades de frenar un divorcio informaron que se estaban distanciando debido a diferencias en sus intereses y problemas de dinero.
En un giro interesante… el abuso y la fidelidad no fueron razones para divorciarse, que estuvieran relacionadas con el interés que alguien tenía en recuperar el matrimonio”.
Stanley también informó sobre lo que podría estar surgiendo como la razón principal del divorcio: el desacuerdo sobre tener hijos.
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Ese es un problema cada vez mayor en los Estados Unidos.
Recientemente, el Pew Research Center informó que una proporción cada vez mayor de adultos estadounidenses no espera tener hijos. La mayoría de ellos porque “simplemente no quieren”.
Asimismo, un número sorprendente de padres dicen que no desean tener más hijos.
Salvar el matrimonio
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En 2015, Stanley ofreció consejos sobre cómo evitar el divorcio.
Sus consejos incluyeron asegurarse de hacer tu parte para fortalecer tu matrimonio. Hablar sobre los problemas. Leer un buen libro sobre el matrimonio y probar algunas de las sugerencias. Priorizar la diversión y la amistad sin importar cuán agitada sea la vida. Pensar en llevar juntos un taller de educación sobre las relaciones así como en obtener ayuda profesional si es necesario, entre otras cosas.
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La Asociación Estadounidense de Psicología agrega que las parejas deben “discutir bien” y procurar que la otra persona se sienta valorada.
Los hombres, especialmente, necesitan esa seguridad. Del mismo modo, es importante correr riesgos, trabajar en la relación y hablar de más temas que el mantenimiento del hogar.
Fuente: Deseret News
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