El gozo no es una emoción pasajera, sino una parte esencial de nuestra existencia. Lisa Valentine Clark, quien ha enfrentado desafíos difíciles tras la pérdida de su esposo por ELA, comparte que el gozo nuestro derecho de nacimiento y el estado en el que fuimos diseñados para vivir. Sin embargo, cuando la vida se torna complicada, encontrarla puede requerir esfuerzo.
Aquí hay tres maneras de cultivar el gozo, incluso en los momentos difíciles:
1. Usar la esperanza para encontrar gozo
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Cuando el gozo parece inalcanzable, la esperanza puede encender su chispa. Lisa explica que la esperanza no aparece por sí sola; hay que construirla. En sus momentos más oscuros, aprendió que una forma de hacerlo es prestándola de los demás: confiar en amigos y seres queridos cuando nos muestran un lado positivo que no podemos ver por nosotros mismos.
Además, la fe en que las cosas pueden mejorar nos ayuda a mantener la esperanza. Si las dificultades llegan sin aviso, también pueden llegar bendiciones inesperadas. Mantener esta mentalidad nos permite encontrar gozo incluso en la incertidumbre.
2. Aceptar y sumar
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Lisa aprendió de su esposo que encontrar gozo implica aceptar nuestras circunstancias y enfocarnos en lo que aún podemos hacer. Cuando él ya no pudo tocar el piano, en lugar de lamentarse, eligió dedicar su energía a otras actividades creativas.
En nuestra vida, podemos hacer lo mismo: en lugar de enfocarnos en lo que hemos perdido, podemos mirar lo que aún tenemos y buscar nuevas maneras de disfrutar la vida. Estar presentes en el momento nos ayuda a reconocer la belleza de lo cotidiano y encontrar gozo en ello.
3. Acelerar el gozo con gratitud
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Cuando el gozo parece lejano, la gratitud puede acercarnos a ella rápidamente. Lisa ha aprendido que la gratitud y la tristeza pueden coexistir, y enfocarse en las bendiciones que aún tiene le ha permitido encontrar gozo incluso en medio del dolor.
Mostrar gratitud no solo es cuestión de pensamientos, sino también de acciones. Servir a los demás, expresar agradecimiento y reconocer las evidencias del amor de Dios en nuestra vida son formas de fortalecer nuestra capacidad de sentir gozo
Más que un sentimiento momentáneo, el gozo es un estado del ser. A través de la esperanza, la presencia y la gratitud, podemos trabajar activamente para cultivarla en nuestra vida, sin importar nuestras circunstancias.
Fuente: LDS Living
