La primera vez que asistí a una reunión de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días fue gracias a mi prima, cuando tenía 14 años. Recuerdo que me gustó mucho la experiencia, especialmente ver a los misioneros, eran muy amables y, bueno, también bastante inspiradores.

Sin embargo, no me bauticé en ese momento. Mis padres preferían que esperara hasta estar más segura de tomar una decisión tan importante.

Imagen: Más Fe

Pasaron los años y, a los 18, me convertí en mamá. Amo profundamente a mi hijo, pero cuando tenía tres años, yo ya me sentía agotada.

Cuidar a un niño sola siendo tan joven era mucho más difícil de lo que imaginé. Un día, en medio de todo ese cansancio y ansiedad, me detuve en mi sala, miré hacia arriba y dije con toda sinceridad:

“Dios, necesito ayuda. Ya no puedo más”.

Minutos después salimos rumbo al parque del barrio. Mientras cruzábamos la calle, dos misioneros se acercaron y me preguntaron si podían conversar conmigo. Ese pequeño momento fue el inicio de todo. Poco después, me bauticé.

Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Desde entonces, mi vida cambió por completo. Encontré en la Iglesia una comunidad que me acepta tal como soy. Y lo más importante: encontré el evangelio de Jesucristo, que ha transformado mi manera de vivir.

Uno de los momentos más especiales de mi trayectoria en la fe ha sido interpretar a Jane Manning James en el Nauvoo Pageant. Lo he hecho en seis ocasiones, y cada vez que subo al escenario, mi testimonio del profeta José Smith se fortalece. Sé que él vio al Padre Celestial y a Jesucristo.

Créditos: Randy Collier

También sé, sin ninguna duda, que hoy en día tenemos un profeta viviente. Saber eso me llena de confianza. En mi casa tengo un plato colgado en la pared con un versículo de Doctrina y Convenios que dice:

“Si estáis preparados, no temeréis” (Doctrina y Convenios 38:30).

Muchos me preguntan cómo hago para estar tan tranquila frente a todo lo que pasa en el mundo. Y la respuesta es sencilla: sigo al profeta. Eso me da seguridad. Eso me da paz.

Ya no vivo con miedo. Vivo con esperanza, con propósito y con alegría.

Fuente: LDS Living

Video relacionado

@masfe.org Jesucristo nunca te dejará, ni siquiera en tus peores momentos. Y más especialmente cuando sientes que le has fallado. Porque Él no dio Su vida por los que no se equivocan, sino que la dio por los pecadores, por los quebrantados y por los que necesitan sanar ❤️‍🩹 #jesus #amordedios #noestassolo #volverajesus #pecado #perdon ♬ original sound – Masfe.org

También te puede interesar