¡El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, cumple 78 años el día de hoy!
En honor a su nacimiento, te compartimos 5 acontecimientos sumamente importantes en su vida y ministerio como apóstol que quizá no conocías.
¡Empecemos!
Su matrimonio
El 28 de mayo de 1968, el élder Christofferson se casó con la hermana Katherine Jacob y juntos tuvieron 5 hijos. En una publicación de Facebook, el apóstol compartió su experiencia al brindar su 100% a su familia y poner a Dios por encima de todo:
“He aprendido que el matrimonio no es solo de dos personas que dan el 50% cada una, se trata de que ambos den el 100% de sí mismos. Además de eso, los matrimonios más exitosos son aquellos donde tanto el esposo como la esposa nutren su relación con el Padre Celestial por encima de todo”.
Su llamamiento apostólico
Uno de los días más memorables en la vida del élder Christofferson fue cuando se le llamó a servir como apóstol el sábado 5 de abril de 2008, el mismo día que el presidente Thomas S. Monson (1927-2018) fue llamado como presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Fue secretario legal del caso Watergate
Así como mencionamos su crecimiento espiritual, también podemos conocer más sobre su desarrollo profesional y su labor como abogado.
El apóstol se desempeñó como secretario legal de John J. Sirica, el juez principal del caso de Watergate en Estados Unidos.
Recibir el premio mundial de la paz
Como representante de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, aceptó el Premio Filósofo Santo Shri Dnyaneshwara en 2017.
Él agradeció a todos los miembros de la Iglesia y además expresó lo siguiente en una publicación de Facebook:
“Podemos hablar diferentes idiomas o venir de diferentes culturas, pero todos estamos unidos en nuestro deseo de elevar a los necesitados. Al poner nuestra fe en acción y unir nuestros esfuerzos con los de otros, esperamos brindar paz y buena voluntad a la humanidad”.
Su primer templo dedicado
Hace unas semanas, el élder D. Todd Christofferson, tuvo el honor de dedicar su primer templo en el Caribe, situado en San Juan, Puerto Rico.
A pesar de todos los desafíos o incluso los desastres naturales, que estos Santos de los Últimos Días atravesaron, el templo pudo ser dedicado el 15 de enero por el apóstol.