En un panel de la Conferencia Académica Internacional, como parte de los objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, la hermana Kristin M. Yee, segunda consejera de la presidencia general de la Sociedad de Socorro, compartió un poderoso mensaje sobre la relación entre el amor de Dios y la erradicación de la pobreza en el mundo.
La hermana Yee compartió que reconocer el valor que tenemos como hijos e hijas de Dios nos ayuda a ver a nuestro prójimo con el mismo amor que el Padre Celestial en el panel dedicado a “Erradicar la pobreza en todas sus formas en todo el mundo”.
“Comienza con el estado actual de nuestros corazones y nuestra propia capacidad para amar y sentir a Dios y verlo en nuestras vidas… Una vez que sentimos ese amor, podemos mirar hacia afuera y… sentir ese mismo amor [por los demás] y tener el deseo de servirles”.
Asimismo, la hermana Yee resaltó que erradicar la pobreza “es de suma importancia” y forma parte “de las creencias y principios de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días” porque “creemos en servir a nuestro prójimo, amar a Dios y amar a Sus hijos”.
A pesar de los muchos esfuerzos de la Iglesia de Jesucristo y el trabajo en conjunto con y de otras organizaciones humanitarias, el impacto de la pandemia ha revertido el progreso constante de reducción de la pobreza en los últimos 25 años, según lo informó la ONU.
Haciendo referencia a esta necesidad, la segunda consejera de la presidencia general de la Sociedad de Socorro expresó:
“Al observar a nuestros hermanos y hermanas en todo el mundo que se encuentran en circunstancias en las que nunca pensaron estar, que nunca desearon estar, entendemos que nos urge trabajar en ello. Tenemos la oportunidad y el privilegio de ayudarlos”.
Su mensaje también destacó que cada uno de nosotros tiene el potencial para alcanzar esta meta. Cuando llegamos a entender quienes somos, quienes son nuestros hermanos, llegamos a entender como los lazos divinos que nos unen pueden cambiar la manera en que hacemos las cosas y llegar a motivarnos.
“Podemos tener un impacto positivo no solo como comunidades religiosas, no solo como entes gubernamentales o como ONG, sino como individuos, familias, comunidades dentro de su propio hogar, dentro de sus propios vecindarios. Conocemos a las personas que tienen necesidades tanto espirituales como temporales”.
Esta invitación a ayudar a aquellos que se encuentran dentro de nuestro entorno puede hacer la diferencia, sólo debemos mirar a nuestro alrededor y pensar en la manera en que podemos contribuir, de qué manera podemos servir y qué es lo que necesitan aquellos que pasan por necesidad.
La hermana Lee fue una de los tres participantes del panel de la Conferencia Académica Internacional realizada en la Universidad Utah Valley en Orem Utah, del 5 al 7 de octubre.
Los otros participantes fueron Javier Cortés, director ejecutivo de Cope & UNCO, y Nandini Praveen, estudiante de la Facultad de Derecho del Gobierno Los Maharajás de Su Alteza en la India.
Fuente: Church News