Mira Cómo Satanás Usa La Depresión Contra Nosotros

La depresión

 Escrito por INSIDE-OUT MIND y traducido al español por Patricia Ortiz R. de Verano para mormonsud.org

Febrero 15, 2016

La depresión

“Con mujeres ingeniosas y fuertes, la depresión es el arma que Satanás utiliza para hacernos sentir impotentes. Y siempre es una mentira…

“Tu vida está llena de potencial y esta oscuridad que sientes es una cruz que debes soportar por un corto tiempo o una cruz que debes llevar por toda una vida, pero, no debes permitir que te la robe. En vez de permitir que la depresión sea un arma que use en contra de ti, permite que te haga fuerte más mientras luchas y buscas la luz de Él que salva”.

“Por favor lea, importante”, decía el buzón de mi correo de la escuela. Era de una querida y dulce estudiante que tuve y que sentía que quería hablar conmigo desde hace ya algún tiempo. Lo abrí y encontré una larga y difícil historia de una joven con depresión e intentos de suicidio, cortes y ansiedad.

Esa tarde, en la reunión de colaboración con mis compañeros maestros, discutimos lo que estamos viendo, un vasto y exponencial aumento en el número de jovencitas que están lidiando con alguna clase de remolino emocional o mental. Más adelante esa semana, una amiga mía que viven en un estado diferente, me contó que el domingo, durante las reuniones de la iglesia, salió el tema de que muchas, muchas jovencitas en la iglesia están lidiando con la depresión y la ansiedad y debido a esto están lisiadas por la ansiedad social y la incapacitante depresión.

Cada vez que me dirijo a mi clase, cuando estamos discutiendo sobre desórdenes sicológicos y les cuento mi propia historia de cómo lidié con la depresión,  doy una mirada alrededor de la clase y veo lágrimas, veo historias similares escritas en los rostros de muchos de ellos.

Pienso en esto a menudo. Probablemente porque lo veo mucho. Lo veo en todos lados, y no solo porque veo a cientos de adolescentes a diario y soy amiga de muchas mujeres que enfrentan enfermedades mentales de adultas. Probablemente lo veo porque yo misma pasé por eso; cualquiera que haya sobrevivido una prueba como esa, sabe que abre nuestros ojos  en cuanto a la  situación de quienes pasan por las mismas circunstancias. Además soy muy abierta sobre mi propia depresión y esa apertura, pienso que da valor a las personas para ser más abiertas conmigo. Así que, veo y escucho mucho acerca de esto.

Entonces, para las personas comunes y corrientes  allá afuera, solo quiero que sepan:

La depresión y la ansiedad son una plaga que destruye la felicidad de muchas, muchas de las jóvenes y mujeres que conocen y aman. Y aquí hay algo que sé: Satanás se regocija en esto.

Piénsenlo. Las mujeres que conocen – sean jóvenes o mayores – impresionantemente asombrosas. Son fuertes, divertidas, inteligentes,  increíbles, activas, y tienen mucho que ofrecer al mundo. Y muchas de ellas no son tentadas por el “típico” arsenal de Satanás, como las drogas, alcohol, inmoralidad, u otros vicios.  Estas mujeres, de hecho, son muy conscientes  y están haciendo todo lo que pueden para recorrer el camino de la rectitud, tomar decisiones correctas y ser buenas personas. Debido a esto, la felicidad y las bendiciones,  fluyen naturalmente hacia ellas,de acuerdo con las leyes irrefutables que Dios ha establecido en relación con la obediencia. Su obediencia automática las lleva por el camino a la felicidad.

Satanás odia esto. Él sabe que no puede llevarlas hacia el vicio y la degradación. Así que, ¿qué es lo que hace?  ¿Qué es lo que podría traer a abajo a estos leales soldados de Cristo?  ¿Qué puede hacer él para evitar que estas mujeres sientan la felicidad que viene a causa de sus buenas elecciones?

Él usa la depresión y la ansiedad.

Mujeres – hermosas, talentosas, fuertes, sensibles,  que nutren, preocupadas, poderosas mujeres – están sucumbiendo a las mentiras de Satanás de nulidad, inutilidad, stress, comparaciones, desesperanza, indiferencia, apatía, sentimiento falta de ayuda aprendida, e impotencia.

Algunas de estas mujeres estarían luchando contra la depresión y la ansiedad sin importar qué: una predisposición genética e historia familiar que significa que los desórdenes mentales son una de las cruces que se les han dado para sobrellevar en esta vida. Sin embargo, Satanás saca la máxima ventaja de esta tendencia genética a la ansiedad y la depresión de 2 formas.

  1. Diciéndote que te rindas ante la depresión; que no puedes hacer nada al respecto, que es toda tu identidad, que no puedes manejarte a causa de esto, que no tienes que luchar o trabajar con fuerza contra esto o hacer nada para alcanzar tu potencial. Porque, tienes depresión,  es una excusa válida. El resultado de esto es que abandonas  tu influencia positiva y llena de luz para el mundo, y como tal, no solo atraes más miseria hacia tí misma, sino que niegas a otros lo bueno que estarías dando a través de tu presencia.
  2. Diciéndote que la depresión es la causa de tus circunstancias. Él te dice que eres miserable pero no porque tu cerebro produce suficiente “jugo feliz”, como me gusta llamarlo, sino por tus incorregibles e ingratos hijos, tu insignificante y ocioso esposo que no te comprende completamente, tu monótona y  continua rutina de vida aburrida e insatisfactoria, exceso de gordura, tu horrible cara, la amiga o vecina o el familiar que te ofende, el jefe que no te aprecia, la casa en la que vives que no es lo suficientemente bonita, tu cheque mensual que no alcanza, el fracaso que eres de madre, el fracaso que eres como Pinterest-er, el fracaso que eres como…llena los espacios en blanco. Satanás te dice que tu miseria es circunstancial, y como tal, tú reaccionas con odio, miseria, amargura, enojo, irritación hacia todo y hacia todos los que están a tu alrededor. Tú obviamente ves el daño que provoca tu reacción; es una reacción humana natural. Cuando luchamos contra las olas de la ansiedad o desesperación, automáticamente buscamos el significado, las razones por las que nos sentimos así. Y tendemos a olvidar que no hay razón, fuera de la química de nuestro cerebro, y arremeter y etiquetar  todo a nuestro alrededor como la causa.

Mentiras. Todas mentiras. Todas las mentiras que Satanás hace girar y con las que acaricia, que usa para traer abajo a las mujeres, una por una. Mentiras que usa para mantenerte lejos de ser asombrosa y de usarte como un instrumento de miseria no solo en tu vida sino en las vidas de todos a los que tocas. Él sabe que si traes abajo a una mujer, no solo traes abajo a una mujer sino también a su familia – así sea a la familia  con la que vive como adolescente, o la familia que creará como adulta – y además, también puede llegar a tus amigos. Una mujer depresiva puede propagar tristeza más que cualquier otra cosa. Una adolescente depresiva infecta a muchos en su grupo de amigos; he visto a una persona desencadenar reacciones que propagan sus oscuros tentáculos a través de círculos sociales completos.

Luego, están algunas mujeres quienes no tienen predisposición a la depresión ni a la ansiedad, pero en vez de eso, están experimentando un ataque de este tipo debido a una circunstancia difícil o un tiempo en su vida. Satanás le gusta tomar estas circunstancias y tornarlas en arenas movedizas; le gusta que permanezcan en ellas y se hundan hasta que se ahoguen. Y Satanás se regocija en ello.

Después, están las mujeres que no tienen depresión ni ansiedad  – solo que no son felices. Muchas veces veo esto en adolescentes. Enfrentémoslo: ser una adolescente es difícil, y tienen que enfrentar muchas hormonas nuevas, como presión social, y muchos cambios estresantes en la vida. Combínalos con el hecho del factor biológico en los cerebros adolescentes, que sus respuestas emocionales y  autoconciencia se intensifican y que la autorregulación y la capacidad de análisis están aún subdesarrolladas, y seguro que tienes muchos de estos síntomas,que parece que tienes depresión o ansiedad. Y en nuestro mundo recién acuñado de la conciencia de la salud mental, es mucho más fácil simplemente poner la etiqueta de depresión a la miseria adolescente en vez de darnos cuenta de que dada una década, sus cerebros están funcionando de manera diferente.

Entonces, los adolescentes sienten que sus cerebros están siendo inducidos hacia la ansiedad  (no siempre, pero algunas veces). Como uno de mis alumnos acertadamente lo puso de esta manera, ellos tienden a “idealizar la depresión”, ya que les da un sentido de singularidad e identidad, una “cosa” que ser y tener. He visto que esta idealización se ha convertido en una moda, algo que grupos enteros de amigos hacen como su identidad particular. Luego, con esa etiqueta de depresión, a  maestros y consejeros se les pide manejar a los estudiantes con guantes, y una nueva clase de adolescentes aparecen: “los frágiles”. Se nos pide darles holgura, compensarlos, acabar con las cargas de trabajo. Lo cual, por supuesto, nosotros hacemos, porque los amamos y queremos que tengan éxito. Si un niño tiene dificultades, queremos ayudar. Pero hablando por experiencia personal, hay algunas situaciones en las que este tipo de etiquetado puede causar más daño que bien.

No importa en qué categoría caigas – predisposición biológica, circunstancial depresiva, o sólo adolescencia normal o depresión hormonal inducida – Satanás se emociona un poco, se soba las manos, y va al ataque. Él sabe que eres vulnerable de una manera que él puede explotar, porque él no puede obtener nada de estas mujeres en ninguna otra forma.

De todo esto Satanás busca manipular la natural oscuridad y desesperación que acompaña la ansiedad y depresión. En algunas, él les hace sentir  que su infelicidad es un pecado: ellas deben estar haciendo algo mal, porque se sienten miserables. Se nos enseña una y otra vez que los justos serán felices, así que, debido a que no somos felices, debemos ser malos. Nos llena con un sentimiento de timidez y vergüenza , un sentimiento de desesperación y culpabilidad. Esto nos impide alcanzar nuestro potencial, de abrazar nuestro real derecho de nacimiento como hijos de Dios, y de permitirnos a nosotros mismos ser felices con las bendiciones que tenemos.

Para otros, él solo usa la depresión y la ansiedad para disminuir su luz y su influencia para el bien del mundo. Él sabe que si él puede hacer que culpes a tu familia por tu miseria, él puede destruir las familias. Él sabe que si te puede hacer usar tu depresión como una excusa para no servir o hacer, entonces él puede destruir tu potencial y salvación. Él sabe que si puede hacer que te obsesiones – de una manera no saludable o extrema – sobre “fijándote en tí mismo”, te volverás ciego a todos los que están alrededor de tí. Él sabe que si constantemente emulas un estado de víctima a la que se le debe dar un trato especial, no tomarás la responsabilidad de tu propia felicidad, y que tus amigos y familiares lo tomarán en cuenta – y otros actuarán de acuerdo a ello. Él sabe que las muchas acciones y elecciones que son buenas te llevarán a aquellas bendiciones, y detenerse en la oscuridad es la única manera que puede volverte ciego a ellas y no permitirte disfrutarlas como lo mereces. Él sabe que si tú reconoces y ves esas bendiciones, la alegría que irradiarás, llevaría a muchos a la luz. Él debe mantenerte en la oscuridad. Él sabe que el descontento y la falta de gratitud han dado lugar en todas las civilizaciones antes, y si puede conseguir que las mujeres en el mundo lo sientan, entonces el mundo caerá.

En todas las situaciones, Satanás logra dos metas críticas que él ha tenido desde el principio:

  1. Despojarte de tu libre albedrío. ¿Cómo? Haciéndote sentir impotente, como si no tuvieras elección, como si no pudieras escoger la felicidad. Esta gran falsedad, solo nos lleva a, con cordel de lino fino, a una miseria futura. Siempre podemos escoger. La depresión puede estar hundiéndonos con una tonelada de oscuridad, pero siempre podemos escoger mantenernos de pie y vivir nuestras vidas.

Solo este invierno, me levanté una mañana después de una larga semana de batallar con un particularmente duro combate con la depresión. No quería levantarme.  Mire hacia fuera de la ventana y noté que había nevado:esto era aún peor. Se supone que deberíamos levantarnos e ir a la iglesia ese día. El solo pensamiento de tener que tratar, de hacer, lo que parecía un esfuerzo hercúleo, de levantarme, de alistar a todos, estar presente, ser agradable, ser sociable,  solo SER en absoluto, casi me destroza. Le dije a mi esposo, “No puedo hacerlo. Simplemente no puedo hacerlo, no hoy”. Mi esposo, quien es muy amable, gentil y sabio,  que solo quería que me animara y me diga que estaba bien y que me quedara en casa, en vez de eso, sabiamente me dijo, “Sé que no quieres ir, y sé que es difícil. Pero puedes escoger ir. Y escoger ir es la decisión correcta. Pero si escoges no ir esta sola vez, será mucho más fácil escoger no ir la siguiente vez”. Él tenía razón… Estaba molesta con él: quería que me diera una excusa para quedarme en casa, a revolcarme, enroscarme en la cama y no tener que hacer  toda esta vida familiar por un día. Pero, me ama lo suficiente para mantenerse animándome a escoger la luz, aún cuando se ve oscuro.

Y esta es nuestra elección. Satanás nos hace sentir que no podemos escoger, que no podemos escoger luchar.  Que “no tenemos elección sobre nuestro destino”. Que la depresión nos mantiene fuertemente atados y no nos deja liberarnos. Y como siempre, Satanás envuelve sus mentiras en verdades para engañarnos. De hecho, la verdad es que muchos de nosotros no podemos escoger dejar de estar deprimidos. La depresión nos perseguirá toda la vida, levantando su cabeza una y otra vez. Así que no, no tenemos esa opción. Esa es la verdad que Satanás usa para envolver esta destructiva mentira: “de que no podemos escoger nuestra reacción ante la depresión”. Y si creemos esa mentira, él nos tendrá. Podemos tornarnos a la oscuridad  y hundirnos más y más. Satanás sabe que nuestro albedrío es uno de nuestros más grandes regalos, y lo único que nos permitirá progresar y volvernos más fuertes. Él hará todo lo que pueda a cualquiera que él pueda para hacerlos sentir que no pueden elegir. Con mujeres conscientes y fuertes, la depresión es el arma que usa para hacerlas sentir impotentes. Y ese sentimiento  es siempre una mentira. Lucha contra ella con todo lo que tengas.

  1.  La segunda mentira, previamente mencionada, es que Satanás nos dice, a los que luchamos contra la depresión que no podemos ayudar o servir a nadie cuando estamos deprimidos. He conocido barrios enteros casi diezmados por este insidioso resultado de la depresión y la ansiedad, franjas geográficas donde las mujeres se esconden, se retraen – y son áreas más oscuras por eso. Él quiere quitar cualquier forma de luz de nuestros ojos, para que nadie alrededor de nosotras  se beneficie de ellas. Él quiere que nos abandonemos, para decir que no podemos ayudar a otros, que apenas podemos funcionar, que se requiera que nos cuiden, que dejemos de hacer todo en lo que somos asombrosos,  y todo lo que ciertamente podemos hacer (aún si es muy, muy difícil).

No dejes que te diga que está bien darte por vencida. No seas su marioneta. No seas su víctima.

Si tienes depresión o ansiedad, no dejes que sea un arma que pueda usar contra ti. Lucha. Ve a terapia, toma medicación, cambia tu estilo de vida, hazlo que puedas – y después continua. Pelea. Toma la decisión cada día de recordar que eso no define quien eres. Tú no eres tu biología. Tú estás más allá de tus circunstancias y de procesos de pensamiento poco saludables.  Tú estás por encima de tu tumulto emocional. Tu vida está llena de potencial y esta oscuridad que sientes es solo una cruz que debes llevar solo por un corto tiempo. O una cruz que debes soportar toda la vida, pero no dejarás que robe tu vida. En vez de dejar que la depresión sea un arma que se use en contra de tí, permite que te haga más fuerte mientras luchas y buscas la Luz de Él quien salva. Cava profundo dentro de tu arsenal, y agárrate fuerte a la barra de hierro y a la innegable e imparable fuerza de la redentora Expiación de Cristo.

Comentarios
Gracias por tan maravilloso articulo, he sufrido de depresión toda mi vida y nunca había leído un articulo que me llegara tanto al corazón, lo único que pido al Padre Celestial no depender de medicamentos, no he tenido un buen psicólogo los de la iglesia me han decepcionado pues lo que les cuento en privado lo hacen publico, así que en mi caso se lo dejo al Padre
karen Salcedo
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Excelente artículo! Me gustaría tener acceso al original en inglés. Podrían por favor compartir el material original conmigo? Muchas gracias ñ!
Morella
Gracias por este artículo acerca de la depresión, es increíble nunca había pensado de esa manera. No sabes cuánto me ha ayudado... Desde el fondo de mi corazón... Muchas gracias!!! ❤️
Karla sanchez
0.5
Muchas gracias!! Me ha encantado esta nueva forma de ver la depresión, Conozco a muchas personas que estarán encantadas de leer este precioso artículo.
Hilda
Muchísimas gracias, no tienes idea de cuanto le has dado una esperanza a mi día, todo tiene solución y siempre podemos escoger ser felices.!!! gracias graciasssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
Irina Morles de Marquez
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Impresionante articulo!! a pesar que soy hombre, hay lecciones, experiencias, consejos y conceptos allí , que me inspiraron y animaron a ser mejor cada día y a ayudar a las personas que se sienten de esa forma!! gracias por compartir la magia del conocimiento! la palabra que tiene el poder de hacernos despertar de un sueño profundo que no siempre es placentero...
Christian hernandez

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