La pregunta que muchos mormones deben dejar de hacer

La pregunta que muchos mormones deben dejar de hacer

En nuestra cultura de la Iglesia, a veces incluso las preguntas bien intencionadas pueden provocar un  dolor innecesario o establecer expectativas irreales. Aquí hay un ejemplo:

Como mujeres, a menudo somos juzgadas en relación con nuestra situación familiar. ¿Estás saliendo con alguien? Si no, ¿por qué no? Si es así, ¿cuándo se van a casar? Si estás casado, ¿cuándo tienes hijos? Si no tienes hijos, ¿por qué no? Si tienes hijos, ¿cuántos más vas a tener?

Cuando era joven, el tema de muchas conversaciones con amigos era cuántos niños queríamos o acerca de las futuras familias que habíamos imaginado en nuestras cabezas.

Pero después de preguntar a otras mujeres cómo esta pregunta las hizo sentir, las respuestas me hicieron pensar dos veces antes de preguntar “cuántos niños quieres” sin un pensamiento más profundo.

Aquí están algunas de las respuestas que recibí:

“Mi corazón sufre, entonces respondo con: ‘Bueno, si tuviera una opción, tendría una camada entera de 10 hijos. Estaríamos contando nuestras estrellas de la suerte si pudiéramos conseguir sólo una aquí”.

– Jess, Highland, Utah

“Conozco a tantas mujeres que luchan con este tema. Para mí, no hay una respuesta correcta. Incluso cuando tenemos planes de tener una cierta cantidad de niños, la vida pasa, y podemos cambiar nuestros planes. Originalmente pensamos que tendríamos tres o cuatro, pero ahora solo estamos tratando de mantener a Ava (que tiene cáncer) viva, así que nuestros planes han cambiado para tener dos hijos. Al principio fue difícil para mí, pero ahora estoy abrazando a mis dos niñas y viviendo cada momento con ellas como si fuera la última vez que las voy a ver. ”

– Kady, Farmington, Utah y Frauenfeld, Suiza

Si usted no tiene hijos, un niño o siete hijos, es suficiente. Y si usted ha elegido su número o ha sido elegido para usted, usted no necesita pasar más tiempo sintiéndose culpable al respecto. Sólo necesitas pasar ese tiempo amando a la gente que tienes.

La pregunta que muchos mormones deben dejar de hacer

La pregunta que muchos mormones deben dejar de hacer

Ya sea que no tengas hijos, un hijo o siete hijos, es suficiente. Y si has elegido el número o ha sido elegido para ti, no necesitas pasar más tiempo sintiéndose culpable al respecto. Sólo necesitas pasar ese tiempo amando a la gente que tienes.

Se que aquellos  que no pueden tener más hijos físicamente serán “excusados” por eso, pero para mí, la pregunta es menos acerca de cuántos puedo tener y más sobre cuántos mi esposo y yo podemos cuidar mientras todavía nos sentimos emocionalmente estables . Sí, puedo ser capaz de tener diez hijos, pero conociéndome, estoy segura de que sería mentalmente inestable y que afectaría a mis hijos de una manera que no estoy dispuesta a sacrificar por el bien de tener más hijos. Quiero ser una madre feliz y sana con energía y tiempo para dar a mis hijos lo que necesitan. Quiero cuidar de mí misma y perseguir mis sueños, porque quiero que aprendan la importancia de eso.

Mi corazón se dirige a las mujeres que, por la razón que sea, no son capaces de tener la familia que imaginaban. Tú eres suficiente. A las mujeres que, como yo, pasan el tiempo preocupándose si son buenas madres, les digo que los son. Hay mucho más que  esta cuestión de escoger un número que suene bien para su familia, o que cumpla con las expectativas sociales, culturales o religiosas. La única respuesta “correcta” es la respuesta que es adecuada para ti.

Espero que todos podamos ser un poco más comprensión del peso que podría acompañar a la pregunta de “¿Cuántos niños quieres” y abordarlo con sensibilidad, comprensión y un deseo de conectar y animar, no juzgar o asumir.

Fuente: Utahvalley360.com

 

Comentarios
5
4.5
0.5
Amo la Iglesia de Jesucristo pero fuera de estas preguntas hay cosas que las hermanas deberían evitar hacer como criticar la ropa. En mi triste experiencia me acerqué a la iglesia en un momento difícil de mi vida, me bautice y trate de asistir con la ropa mas modesta que tenía pero un día una hermana se acercó y me dijo " me alegra hermana que hoy venga con un vestido más modesto ahora que se bautizó tiene que vestir siempre adicional, yo se que usted no se molestará por lo que le digo pero en otras ocasiones su ropa era muy corta". Me lastimó mucho ella no lo sabía pero mi familia pasaba por una terrible crisis económica, yo no podía comprar nada y lo que usaba que era a la altura de la rorilla era lo más modesto que había encontrado. Entonces pensé que si ella me veía de esa manera las otras hermanas hacían lo mismo y creí que lo mejor era dejar de asistir hasta poder comprar algo más modesto. Al final ore y Dios me dijo que no le importaba mi ropa que sabia mi situación y que solo quería que me esforzara por cumplir sus mandatos cada dia.
WENN
1
1.5
4
2

Deja Tu Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *