Los vítores y los aplausos estallaron y se escucharon bocinas cuando el primer misionero salió del terminal hacia el estacionamiento donde esperaban cientos de familias. Las madres lloraban, reían y abrazaban a sus hijos e hijas una y otra vez.
La mayoría de los misioneros dejaron la nación de las Islas del Pacífico a bordo de cinco aviones comerciales patrocinados por la Iglesia que llegaron durante el domingo 22 de marzo al Aeropuerto Internacional de Salt Lake City.
La madre de un misionero en Alpine, Utah, dijo que la familia espera volver a hacer esto en esta semana para saludar a su hija, la hermana Taylor Steuer, que está sirviendo en la Misión Antofagasta, Chile.
“Le dijeron que empacara hoy”, dijo Callie Steuer mientras su iPhone le notificaba que su batería se había reducido al 20%, pero igual lo sostenía en alto para que su cámara pudiera alimentar una videoconferencia Zoom con filas y filas de ventanas abiertas, cada una representando a miembros de la familia en diferentes lugares.
“Él amaba su misión y amaba a Filipinas, por lo que fue duro para él no poder decir adiós a todos allí como quisiera”, dijo a madre de otro misionero mientras lo esperaba en el aeropuerto. “Pero él siempre nos dice: ‘Confíen en el Señor, él tiene algo reservado para nosotros’”.
Los vuelos del domingo fueron para todos los misioneros estadounidenses y canadienses que sirven en las 23 misiones de la Iglesia en Filipinas. Cientos estaban tomando vuelos de conexión desde Utah a sus estados o provincias de origen. Una vez en casa, se aislarán por dos semanas. Muchos serán reasignados a misiones en sus países de origen.
La Iglesia anunció la semana pasada que estaba enviando a casa a todos los misioneros no nativos en 54 de sus 399 misiones en todo el mundo. Ese anuncio fue seguido por otro el viernes, cuando la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles explicaron que “un número considerable” de misioneros probablemente volverán a servir en sus países de origen.
El domingo, las familias comenzaron a llegar horas antes de la fecha de inicio de los primeros vuelos a las 3:30 pm. Varios padres habían rastreado los vuelos en línea mientras cruzaban el Océano Pacífico. Los funcionarios de la Iglesia también notificaron a las familias, haciéndoles saber que los dos primeros vuelos aterrizarían una hora antes.
Fuente: Deseret News