El comienzo de la vida de un nuevo miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se puede resumir como un proceso constante de adaptación.
Los misioneros te sumergen en un mundo distinto con palabras y términos que nunca escuchaste, te empapas de una nueva cultura: la cultura del evangelio. Ahora, imagina pasar por todo este proceso como el único miembro de tu familia.
Esta experiencia puede ser difícil, pero al mismo tiempo enriquecedora y valiosa. De hecho, “todas estas cosas te servirán de experiencia, y serán para tu bien”.
A través de esta nueva etapa, aprenderás 7 cosas:
1. Confianza en Jesucristo
Solo al confiar en Cristo ocurren los milagros. Fuente: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
No estarás solo a lo largo de este camino, el Salvador Jesucristo te acompañará durante toda tu adaptación. A medida que desarrolles el hábito de orar y leer las Escrituras, tu confianza en Él se fortalecerá.
2. La paciencia es fundamental
Todo lo que es bueno para ti ocurre en el tiempo perfecto del Señor. Imagen: Canva
Debes estar preparado para responder a las dudas y críticas de tus familiares con mucho amor. Este es el momento de ser un pacificador.
El presidente Russell M. Nelson dijo:
“Ustedes tienen su albedrío para elegir la contención o la reconciliación. Los insto a elegir ser pacificadores, ahora y siempre”.
Recuerda, recientemente te convertiste en miembro de la Iglesia y tu familia aún no lo es. Tienes misioneros, líderes locales, obispos y amigos que te pueden ayudar a responder esas preguntas sobre cualquier tema relacionado con el evangelio.
Es posible que tu familia comente cosas que escucharon sobre la Iglesia, como curiosidades o leyendas, y eso es normal. Responde con amor y, si no sabes qué decir, apunta esa duda para consultar al respecto en tu barrio o a los misioneros.
3. No tengas miedo de hablar de la Iglesia
La palabra de Dios siempre edifica. Imagen: Canva
El sitio web de la Iglesia comparte lo siguiente:
“Si alguien te pregunta sobre el fin de semana, o cómo te está yendo en tu vida, es normal que menciones la Iglesia entre otras actividades que hayas hecho. Háblale de un discurso interesante que hayas escuchado el domingo o de cómo va tu llamamiento. Sé abierto y sincero sobre tus propias prácticas religiosas y pregúntales sobre las suyas”.
4. Cada día representa una nueva oportunidad misional
Dios te da un nuevo día para que disfrutes de él y bendigas la vida de los demás. Imagen: Canva
A través de acciones sencillas puedes demostrar el verdadero amor de Cristo en tu hogar.
Al ayudar y servir en las tareas cotidianas, puedes mostrar cómo el evangelio marca una diferencia total en tu vida. Una comida familiar, la limpieza del hogar, una conversación: cada momento familiar es sagrado, enséñales eso.
5. Sé ejemplo y luz
Puedes ampliar tu conocimiento espiritual a través de las Escrituras y la oración. Imagen: Canva
El presidente Thomas S. Monson (1927–2018) dijo:
“Llegamos a ser ejemplo de los creyentes al vivir el evangelio de Jesucristo en palabra, en conducta, en amor, en espíritu, en fe y en pureza. Al hacerlo de esa manera, nuestra luz alumbrará para que otras personas la vean”.
6. Valentía y respeto
Todos tenemos derecho a adorar a Dios. Imagen: Canva
Ten el valor para “seguir adelante con firmeza en Cristo”.
Ser pionero no es fácil, muchos días serán un verdadero desafío. Sin embargo, serás muy feliz y te convertirás en testigo de milagros, bendecirás a todos los que te rodean.
Respeta la religión de tus familiares, realiza actividades con ellos y sé defensor de la libertad religiosa.
El presidente Jeffrey R. Holland, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo:
“Cuando vemos más allá del color de la gente, del grupo étnico, del círculo social, de la iglesia, la sinagoga o la mezquita, del credo y de la declaración de creencias, y cuando nos esforzamos por verlos como quienes realmente son y como lo que realmente son: hijos del mismo Dios, algo bueno y de valor ocurre en nuestro interior y, por tanto, establecemos una unión más íntima con ese Dios que es el Padre de todos nosotros”.
7. La bendición de servir a todas las generaciones
Tu fe y buenas obras bendecirán a generaciones. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Como único miembro de la Iglesia en tu familia, tienes una gran responsabilidad: hacer la historia familiar y asistir al templo con frecuencia. Eso es una responsabilidad y un privilegio para ti. Los miembros de tu familia, en ambos lados del velo, confían en ti y estarán eternamente agradecidos contigo.
Conclusión
Todas las cosas que Dios hace tienen un gran propósito. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
En el fondo de mi corazón, sé que existe un propósito para que seamos los únicos miembros de la Iglesia en nuestra familia. El Señor nos ama, nunca estaremos solos. Nuestra familia y amigos son nuestro fundamento y las bendiciones están disponibles para todos.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Pedro Claudino y publicado en maisfe.org con el título “7 coisas que aprendi como o único membro da Igreja na minha família“.
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