Si has servido una misión de tiempo completo o ya has recibido tu llamamiento misional, conoces la emoción que se siente cuando por fin te enteras a qué lugar irás a predicar el evangelio del Señor.
La mayoría de las veces, el lugar al que te asignan se mantiene; sin embargo, existen ocasiones donde, de manera inesperada, una persona termina sirviendo en el lugar menos pensado, pero ciertamente el más adecuado.
Aquella es la historia de la hermana Alyson Fletcher.
La hermana Fletcher y su abuelo. Fuente: Presidente y hermana Gutiérrez de la Misión Chile Santiago Norte
Su experiencia nos puede recordar que el Señor siempre tiene un plan para cada uno de nosotros, incluso cuando las cosas no salen como las esperamos.
El camino hacia el servicio misional de la hermana Fletcher estuvo lleno de obstáculos, pero su fe inquebrantable la guió a través de cada dificultad.
Eres llamada a servir
Nunca se imaginó que ese país no estaría en sus planes. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El día en que la hermana Fletcher recibió la asignación quedará guardado en su memoria. Había sido llamada a servir en la Misión Perú Arequipa.
Nunca se imaginó que Perú no estaría en sus planes.
Los trámites para adquirir la visa en ese país la llevaron a iniciar su servicio en la Misión Kentucky Louisville en Estados Unidos.
A pesar de los esfuerzos por obtener el visado necesario para Perú, Alyson no pudo obtenerlo por lo que fue reasignada a la Misión Chile Santiago Norte.
A dónde me mandes iré
Fuente: Presidente y hermana Gutiérrez de la Misión Chile Santiago Norte
A medida que pasaba el tiempo, y con casi un año de misión transcurrido, la hermana Fletcher finalmente recibió la autorización para viajar a Chile.
En este punto, podría haber optado por terminar su servicio en Kentucky.
Pero, ¿debía quedarse a terminar su misión en Kentucky o debía arriesgarse y viajar a Chile?
Al orar, sintió una fuerte impresión en su corazón que le decía que debía aceptar este nuevo desafío y concluir su misión en suelo chileno.
Esta decisión la llevó a vivir de primera mano las tiernas misericordias del Padre.
El élder Cherry, abuelo de la hermana Fletcher. Fuente: Presidente y hermana Gutiérrez de la Misión Chile Santiago Norte
Alyson descubrió que serviría en el mismo país donde su abuelo, el élder Cherry, había servido hace 54 años.
Lo que pudo haber sido un obstáculo se convirtió en una hermosa oportunidad para conectarse con el legado misional de su familia.
Este nuevo vínculo le brindó un mayor significado a su servicio y fortaleció su determinación para seguir adelante.
En las manos del Señor, estás en el camino correcto
Todo lo que hagamos en Su nombre será para nuestro bien. Créditos: Jeffrey D. Allred, Deseret News
La experiencia de la hermana Fletcher nos recuerda que aun en medio de la adversidad, el Señor nos acompaña.
Aunque nuestro camino está marcado por desafíos y demoras, podemos seguir adelante con fe y confianza en la guía de los cielos.
El Señor conoce los detalles de nuestras vidas y tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros.
Después de todo, esta es Su obra y todo lo que hagamos en Su nombre será para nuestro bien.
Fuente: Presidente y hermana Gutiérrez de la Misión Chile Santiago Norte
