La siguiente historia fue proporcionada por Kenneth Merrill Reading.
Nací en julio de 1946, así que nunca conocí al hermano menor de mi madre, Richard Miller Merrill, piloto de un B-24 en la Segunda Guerra Mundial.
Mi tío falleció cuando su avión se estrelló dos días antes de cumplir 20 años, durante una misión de bombardeo sobre Viena, Austria, el 17 de octubre de 1944.
Los detalles sobre el fallecimiento de mi tío Richard durante la Segunda Guerra Mundial eran un misterio. Imagen: Canva
Lo que realmente sucedió con mi tío Richard y su tripulación de 10 hombres no estaba claro.
El único sobreviviente de la tripulación fue citado en el “Informe de tripulación aérea desaparecida”. En dicho documento, se señalaba que el B-24 fue alcanzado por la artillería antiaérea sobre Viena y se salió de control.
Escuchaba con atención las historias sobre mi tío Richard durante mi infancia. Sin embargo, por alguna razón, comencé a pensar más en él a finales de la década de 1980.
Un día mientras salía del trabajo, escuché la voz del Espíritu que me daba una pista clave para resolver el misterio de mi tío.
En mayo de 1989, mientras salía de mi oficina ubicada en un tercer piso y me dirigía a casa al final del día, una voz suave y apacible me dijo: “Tu tío recibió su entrenamiento en Walla Walla, Washington”.
Tuve la clara impresión de que debía comenzar a investigar qué le había sucedido realmente a mi tío y a su tripulación. Durante tres años, escribí cartas, hice llamadas telefónicas y visité lugares en todo Estados Unidos.
Recibí una carta de una mujer que me ayudaría a seguir avanzando en mi investigación sobre mi tío Richard. Imagen: Canva
Luego, el 25 de junio de 1992, recibí una carta de una mujer que había perdido a su hermano en la Segunda Guerra Mundial. Ella me recomendó hablar con un austriaco llamado Felix Rameder.
Ese hombre vivía en Ebergassing, a casi 13 km al este de Viena y varios kilómetros de distancia del lugar del accidente.
Felix tenía 13 años en 1944. Recordaba que los bombardeos aliados eran casi diarios y fue testigo de lo que le sucedió al avión de mi tío.
El 17 de octubre de 1944, justo después del almuerzo, su madre intentó llevar a sus hijos a un refugio. De pronto, él notó que un B-24 estaba volando a baja altura sobre su pueblo. La nave estaba a casi a 4 kilómetros de la base militar de Goetzendorf, con las ruedas abajo.
Conocí a un hombre que fue testigo de cómo falleció mi tío. Imagen: Canva
Fascinado, se soltó de su madre y corrió a su habitación que estaba en el piso superior de su casa. Tuvo la oportunidad de ver los últimos momentos del avión sobre el aire con sus binoculares.
Posteriormente, se disparó una bengala verde desde el avión. Eso significaba que la nave realizaría un aterrizaje de emergencia, con heridos a bordo.
Felix dijo que el avión fue atacado por la artillería antiaérea desde la pequeña base militar. El avión se elevó, se inclinó hacia su lado izquierdo y cayó.
Si no hubiera sido por la voz del Espíritu y la historia familiar, no hubiera resuelto este misterio. Imagen: Canva
Felix dijo que el accidente del B-24 de mi tío fue la experiencia que lo llevó a convertirse en un investigador austríaco de guerra aérea después de la Segunda Guerra Mundial.
El misterio de 48 años y las circunstancias relacionadas con mi tío Richard y su tripulación finalmente fueron resueltos gracias a la voz suave y apacible del Espíritu Santo.
Esta es una traducción de un artículo publicado en churchofjesuschrist.org con el título “Man Solves Mystery Using Family History and the Spirit”.
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