“Me esforzaré por ser lo que el Salvador ve en mí, incluso cuando sienta ganas de rendirme”.
Esas fueron las palabras que cantaron con ternura y convicción los niños de la Primaria de la estaca Hermosa Vista hace casi un año en el lanzamiento de la canción “Strive to Be”.
En aquella ocasión, la hermana Michelle Garn, presidenta de la Primaria de la estaca Hermosa Vista, desafió a los niños a “esforzarse por ser como el Salvador” durante todo el año.
Así que, escuchando con atención y con el corazón abierto, Jackson Willis, de 9 años, y su madre, Emily Willis, decidieron aceptar esta invitación.
Servir como el Salvador
Fue así que, tras considerar varios proyectos, Jackson y su madre encontraron en “JustServe.org”, sitio web y aplicación donde las organizaciones comunitarias elaboran una lista con sus necesidades, una oportunidad de servicio para un centro local.
Con la idea propuesta, el pequeño Jackson y su madre decidieron preparar, empaquetar y entregar almuerzos a los necesitados en el Refugio para hombres de East Valley.
“Me hizo pensar en la historia de cuando Jesús alimentó a 5,000 personas con 5 panes y 2 peces, y todavía le sobraron canastas de comida. Alimentamos a personas que necesitaban comida y preparamos muchos almuerzos”, explicó Jackson.
Juntos, Jackson y su madre hicieron una lista de amigos a los que querían invitar a su casa para preparar los almuerzos. Así, el 12 de junio, Jackson y 9 de sus amigos se reunieron para completar el proyecto.
Jackson sabía que Jesucristo no excluyó a ninguna persona durante Su ministerio terrenal, así que sintió la responsabilidad de reclutar a todos los que pudiera para el trabajo.
Por lo que, entre sus amigos, no solo se encontraban miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de su barrio Monument Ridge, sino también pequeños de otras religiones que conoció practicando deportes o en su vecindario.
“Me impresionó mucho la respuesta que obtuvimos. Todos los chicos estaban muy emocionados de participar. Somos tan afortunados que siento que realizar proyectos de servicio con más frecuencia es una obviedad. Es realmente lo que deberíamos estar haciendo”, comentó la mamá de Jackson.
Más de 15 horas de servicio
Días antes del proyecto, la hermana Willis hizo una hoja de inscripción para que los demás padres y sus hijos trajeran los ingredientes del almuerzo.
Luego, el día del proyecto, los 10 amigos prepararon almuerzos que consistían en un sándwich, papas fritas, una barra de granola, agua y una manzana o naranja en miniatura, aprendiendo esta valiosa lección:
“Aprendí que debo valorar todo lo que tengo. Sentí que iba a ayudar a mucha gente necesitada”, dijo Jackson.
Juntos, los chicos prepararon 67 almuerzos para el Centro de Hombres del Valle Este. Cada niño preparó 10 sándwiches de mantequilla de maní y mermelada siguiendo un procedimiento de cadena de montaje. El proyecto requirió 15 horas de tiempo de servicio, sin incluir la organización del evento ni la entrega de los almuerzos.
Después de empaquetar todos los almuerzos, Willis se sentó con los niños, les explicó las implicaciones de la falta de vivienda y les enseñó un poco más sobre cómo pueden ayudar a la comunidad en pequeñas formas.
“Espero que los chicos se lleven bien con el servicio, pero también puede ser divertido”, agregó.
Jackson y sus amigos son un ejemplo del poder que tienen las enseñanzas de Jesucristo en la Iglesia y el hogar. Este 2025, procuremos continuar honrando Su ejemplo y compartiendo Su amor.
Fuente: Church News
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