Con tan solo 18 años, Olivia Moultrie ha dejado una huella imborrable en el mundo del fútbol femenino, no solo por su talento innegable, sino también por su incansable lucha por la igualdad y las oportunidades.
Fue gracias a su determinación que a los 15 años, Moultrie luchó por su derecho a firmar un contrato profesional, desafiando las normas que prohibían que las jugadoras menores de 18 años compitieran en la NWSL, la máxima división del fútbol profesional femenino en los Estados Unidos.
Desde entonces, la NWSL ha ajustado sus regulaciones, permitiendo que más jóvenes promesas del fútbol integren los 14 equipos que conforman la liga impulsando el crecimiento del fútbol femenino.
Actualmente, Olivia no solo brilla jugando para el Portland Thorns, equipo con el que ha jugado desde hace cuatro temporadas, también ha representado a su país con la selección nacional de Estados Unidos.
Más allá de su éxito en la cancha, Moultrie es una fiel miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Su fe y valores la han guiado en su camino como deportista y le han dado la fuerza para enfrentar los desafíos que ha encontrado.
En un artículo de ESPN publicado el 18 de abril, Olivia habló del impacto que ha tenido en la NWSL.
“Considero que es bueno, la cantidad de fichajes que están sucediendo gracias a eso. Obviamente esa no era la intención inicial, pero por supuesto, es genial ver que este deporte crece de esa manera porque esa sí fue la intención: si eres lo suficientemente buena, entonces tienes la edad suficiente [para jugar]. No debería haber un número que te impida alcanzar tu objetivo”.
La historia de Olivia Moultrie es un ejemplo inspirador de cómo el talento, la perseverancia y la pasión pueden marcar la diferencia.
Su legado en el fútbol femenino recién comienza, y sin duda continuará inspirando a muchas más jóvenes a perseguir sus sueños con determinación y fe.
Fuente: Church News