Por qué compartes tu testimonio, y el origen de la reunión de ayuno y testimonio

mujer compartiendo su testimonio

Este artículo es una adaptación de un mensaje del Setenta Ian S. Ardern sobre por qué los Santos de los Últimos Días comparten su testimonio con regularidad sobre Dios, Jesucristo y el evangelio restaurado.

Por lo general, el primer domingo de cada mes se reserva para lo que llamamos la “reunión de ayuno y testimonio”.

Estuve en el barrio Takapuna en Auckland, Nueva Zelanda, para escuchar a los miembros testificar de Cristo como su Redentor y el Libro de Mormón como otro testamento de Cristo.

Asimismo, fue alentador escucharlos compartir su testimonio sobre José Smith como el profeta de la restauración y el presidente Nelson como nuestro profeta actual.

Es muy importante no solo estar agradecido por estas verdades, sino también dar testimonio de ellas.

templos

Templo de Kirtland.

También te puede interesarEl testimonio del élder Rasband a un líder católico sobre el bautismo por los muertos

Un precedente para nuestra actual reunión de testimonios en la Iglesia se estableció durante la dedicación del Templo de Kirtland en 1836.

En ese momento, varias personas se pusieron de pie y hablaron sobre las cosas que vieron y sintieron.

Después de eso, en Kirtland, era costumbre celebrar reuniones de ayuno y testimonio los jueves por la tarde, aunque otros días de la semana se usaban en otras áreas donde se reunían los Santos.

De vez en cuando, durante su presidencia, Brigham Young reiteró la importancia del ayuno y testimonio como un medio para apoyar a los pobres a través de donaciones.

Esta práctica inspirada continúa y bendice la vida de muchos, incluidos los donantes.

reunión sacramental

Con frecuencia, he pensado que estas donaciones son una manifestación del deseo de los miembros de guardar el segundo gran mandamiento de amar al prójimo.

Hacia fines del siglo XIX, los cambios económicos en el mundo dificultaron la participación de las personas en la reunión de ayuno y testimonio de los jueves.

En 1896, Hyrum M. Smith, que servía como misionero en Inglaterra, le escribió a su padre, el presidente Joseph F. Smith, en ese entonces Segundo Consejero de la Primera Presidencia, sobre las dificultades que enfrentaban los miembros al pedir permiso en sus trabajos para asistir a las reuniones de ayuno y testimonio los jueves.

A los trabajadores no se les pagaba por ese descanso, y “cuando salían de las canteras, tenían que ir a casa, ducharse y cambiarse de ropa” (véase Joseph Fielding Smith, “Prayer and Jejuing”, Improvement Era, diciembre de 1956, pág. 895).

Además, puedes imaginar lo difícil que sería trabajar duro sin comer ni tomar agua. Por tanto, Hyrum preguntó si el domingo sería un día más apropiado para la reunión de ayuno y testimonio.

diario personal Wilford Woodruff

El presidente Wilford Woodruff.

La Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce analizaron el asunto en espíritu de oración y se sintieron inspirados a trasladar la reunión de ayuno y testimonio al primer domingo de cada mes.

Al anunciar el cambio, el presidente Wilford Woodruff y sus consejeros dijeron que reconocían la necesidad de que la reunión fuera más accesible para todos los miembros en todo el mundo.

El cambio entró en vigor el 6 de diciembre de 1896 y desde entonces se ha utilizado el primer domingo de cada mes para esta reunión especial.

testimonio

En una carta de la Primera Presidencia del 14 de febrero de 2013 dice:

“Hace algún tiempo, la Primera Presidencia expresó su preocupación porque, en algunos casos, los miembros que desean testificar en la reunión de ayuno y testimonio no tienen la oportunidad de hacerlo. 

Una vez más, se alienta a los obispados a que ayuden a todos a aprender a dar un testimonio breve y sincero de nuestro Padre Celestial, Su hijo Jesucristo y las verdades del Evangelio restaurado, para que más miembros tengan la oportunidad de participar”.

Sé que al testificar acerca de las verdades del Evangelio, mi propio testimonio se fortalece.

Por lo tanto, aliento a nuestros miembros, especialmente a nuestros hombres y mujeres jóvenes, así como a los jóvenes solteros, a compartir sus testimonios, ya que sé que todos serán fortalecidos.

Fuente: Newsroom – New Zealand

Comentarios
Este avión de la Reuniones de Ayuno y Testimonios hace tiempo que se estrelló... sinceramente hace años que no disfruto de una verdadera reunión, xque tristemente muchos hermanos en el púlpito se dedican a hablar de cuentimonios, bitácoras de viaje y experiencias personales. Pensé que solamente era en mi país, sin embargo, veo que es en todo el mundo. De mi parte siempre diré: Yo sé. Con eso es más que suficiente...
José Ramírez

Deja Tu Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *