Nefi García y su joven familia habían tocado fondo. Vivían en una habitación de motel y no tenían casa ni dinero. Sin embargo, lo que sí tenían era una entrada ilimitada al lugar más feliz del mundo: Disneyland.
“Teníamos nuestras entradas antes de perderlo todo”, dijo García en un video publicado en la cuenta de Instagram Light of Christ in Upstate, que es administrada por misioneros de la Misión Nueva York Syracuse.
“El motel no es un lugar tan divertido para pasar el rato, pero tenemos nuestro pase de temporada que ya se pagó. Solo vamos a llevar sándwiches al parque y pasar el rato allí; de todos modos, es un entorno mucho más seguro para los niños”.
Instagram: Designer Daddy
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Cuando no iban al parque temático, García y su esposa visitaban el templo con frecuencia.
Uno de ellos entraba al templo mientras el otro esperaba afuera con sus dos niños y su bebé de tres semanas. Luego, cambiaban de lugar.
Visitaban el templo con mucha frecuencia, incluso fueron a la Casa del Señor todos los días durante más de una semana.
Con frecuencia, durante estos viajes al templo, García pensaba en su sueño de convertirse en un diseñador de modas mientras buscaba la respuesta sobre si debía perseguir ese sueño.
“Cada vez que se lo preguntaba, el Señor decía: ‘Esto es lo que debes hacer’. Y, ¡yo solo estaba siendo terco!”, recuerda García.
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Poco después, García decidió intentarlo. A partir de algunos retazos de tela azul y rosa, creó un disfraz impresionante para que su pequeña hija lo usara en Disneyland.
“Le hice un vestido de hada madrina porque combinaba con los colores que tenía”.
El disfraz fue un gran éxito en el parque. “Fue genial”, expresó García.
“Todo el mundo estaba como: ‘Oh, ¡Santo cielo! Esto es una locura, ¿dónde encontraste ese vestido?’ Todo el mundo se estaba volviendo loco”.
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García les dijo a aquellos que se quedaron encantados con su diseño que él fue quien creó el vestido.
“Todos me preguntaban por mi nombre de usuario en las redes sociales y no tenía ninguno. Y yo pensaba… déjame crear una cuenta ahora mismo”, relató García.
Así que creó una cuenta, @designerdaddy_, y publicó una foto de su hija vestida como Hada Madrina.
Al día siguiente, García recibió un mensaje de texto de una mujer que se disfrazaba de Cenicienta en el parque de atracciones:
“Conocí a su hija, su disfraz era increíble… Tengo un amigo que está abriendo una empresa de princesas y nos interesaría contratarte para diseñar los disfraces”.
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Pensé: “’¡Eso suena bien!’ Porque no tengo nada que hacer [y] nos estamos quedando en un motel”, dijo García.
Cuando se presentó a trabajar, la empresa le dijo:
“Empieza a coser lo que tu corazón desee. Solo crea algo asombroso y hermoso”.
Nefi comenzó a crear y publicó imágenes de sus diseños en las redes sociales.
Finalmente, pudo mudarse con su familia a un apartamento pequeño. Además, compraron una mejor máquina de coser y sus seguidores en Instagram continuaron aumentando.
Sin embargo, todo se volvió mucho mejor cuando la esposa de García, Beth, desafió a su familia a crear algo más creativo para que su hija lo usara en un evento temático en Disneyland.
En respuesta, creó un “vestido transformable” que se convertía de un simple vestido en uno mucho más elegante e incluso de otro color. Por supuesto, García publicó un video en Instagram.
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En un día, García recibió 2000 correos electrónicos de padres que solicitaban vestidos similares para sus hijas pequeñas. Además, el disfraz apareció en los medios de comunicación de todo el país.
El vestido transformable de García realmente cambió la vida de su familia para mejor.
“Ahora podemos hacer lo que amamos. Podemos publicarlo en nuestras redes sociales y sustentarnos como familia”.
García atribuye estas bendiciones a su voluntad de escuchar la voz de Dios, que le susurró en el templo la respuesta que esperaba cuando sintió que lo había perdido todo.
“Todo sucedió solo porque escuché, como un acto de fe. Así que, ahora, cada vez que Dios me dice que haga algo, simplemente tengo que hacerlo. Todavía no es fácil, a veces Él no te dice cómo, o no te dice el resultado final, pero tienes que hacerlo y, luego, descubrirás la razón. Y eso será mucho más grande de lo que esperas”.
Fuente: LdsLiving
