¿Quién no se ha sentido triste, atemorizado o herido alguna vez? ¿quién no ha estado en una situación difícil y no ha sabido qué hacer?
Como hijos e hijas de Dios que aceptamos tener un cuerpo físico y venir a la Tierra, nunca dejaremos de atravesar pruebas. Sin embargo, siempre tendremos la posibilidad de contar con la ayuda del Señor para vencer esos amargos momentos.
Cristo siempre será la respuesta a todos los problemas que puedan surgir.
Durante su discurso en la última conferencia general, el presidente Russell M. Nelson expresó:
“Sean cuales sean las preguntas o los problemas que tengan, la respuesta siempre se halla en la vida y las enseñanzas de Jesucristo”.
A través de Cristo podremos encontrar una solución y sanar
El presidente Nelson agregó:
“¡Les ruego que vengan a Él para que Él pueda sanarlos a ustedes! Él los sanará del pecado, conforme se arrepientan; los sanará de la tristeza y del miedo; los sanará de las heridas de este mundo”.
Independientemente de las preguntas o problemas que tengamos, la respuesta siempre la encontraremos en Jesucristo, a través de Su expiación, Su amor, Su misericordia, Su doctrina y Su evangelio restaurado de sanación y progreso.
Elijamos volvernos a Él y seguirlo.
Para que podamos estar más cerca de Cristo, la Iglesia construye templos. En ellos, podemos hacer convenios y recibir las ordenanzas esenciales. De ese modo, lograremos estrechar nuestros lazos con Él, obtener bendiciones para nuestra vida y alcanzar la felicidad eterna.
El presidente Nelson testificó:
“Mis amados hermanos y hermanas, testifico que Jesucristo dirige los asuntos de Su Iglesia. Testifico que seguirlo a Él es el único camino a la felicidad duradera”.
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