Recientemente, el presidente M. Russell Ballard compartió una experiencia personal para enseñarnos cómo desarrollar buen ánimo y no dejar de sonreír a pesar de las circunstancias.
El presidente Ballard declaró:
“Creo que mi esposa Barbara nació con una sonrisa en el rostro. Barbara murió hace dos años y medio, pero a todas las personas que la conocieron les encantaba su sonrisa; era una sonrisa contagiosa. En cualquier lugar que estuviéramos, ella le enseñaba a las personas, que “una sonrisa dice al mundo que tu corazón se siente en casa”. Ese era su lema.
A medida que el mundo trata de desanimarte, sigue adelante, haz lo mejor que puedas y sé paciente. Como seguidores de Jesucristo, podemos actuar con la certeza de que Dios conoce nuestras pruebas y desea ayudarnos por medio de ellas.
Cuando suceden cosas difíciles en mi vida, me digo a mí mismo: “Solo cálmate y todo estará bien”. ¡Y las cosas se resuelven solas! Disfruten de la vida y pásenlo bien a lo largo del camino. No puedes divertirte tanto cuando tienes 92 años como cuando eres un joven adulto. Así que, ¡recuerda tener una sonrisa en tu rostro y disfruta de la vida!”
Después de leer este mensaje, ¿cómo será tu actitud en los próximos días?