En este día tan especial para las mujeres, las abrazamos desde aquí y les deseamos todo lo mejor. Además, queremos recordarles el gran valor que tienen a través de las hermosas palabras del profeta.
Seleccionamos fragmentos de dos discursos del presidente Russell M. Nelson en los que se dirige a las mujeres. ¡Feliz día mujer!
“Acoger el futuro con fe”
Conferencia General de octubre de 2020:
“Mis queridas hermanas… ustedes son una fuerza de más de ocho millones de personas.
No solo tienen la cantidad de personas, sino también el poder espiritual para cambiar el mundo.
Las he visto hacer precisamente eso durante esta pandemia.
Algunas de ustedes se encontraron de repente buscando suministros escasos o un nuevo trabajo.
Muchas impartieron clases individuales a niños y estuvieron pendientes de vecinos.
Algunas recibieron a sus misioneros en casa antes de lo esperado, mientras que otras transformaron sus hogares en centros de capacitación misional.
Han utilizado la tecnología para conectarse con familiares y amigos, para ministrar a aquellos que se han sentido aislados, y para estudiar Ven, sígueme con otras personas.
Han encontrado nuevas maneras de convertir el día de reposo en una delicia.
Con compasión y amor sinceros, mi corazón se entristece por las muchas mujeres de todo el mundo cuyos seres queridos han muerto. Lloramos con ustedes y oramos por ustedes.
Elogiamos a todas las que trabajan incansablemente para proteger la salud de los demás, y oramos por ellas.
Ustedes, las jóvenes, han sido también extraordinarias. Aunque las redes sociales se han inundado de contención, muchas de ustedes han encontrado formas de animar a los demás y compartir la luz de nuestro Salvador.
Hermanas, todas han sido verdaderas heroínas; me maravilla su fortaleza y fe.
Han demostrado que, en circunstancias difíciles, siguen adelante con valor.
Las amo, y les aseguro que el Señor las ama y ve la gran obra que están realizando. ¡Gracias! Una vez más, han demostrado que son literalmente la esperanza de Israel”.
“Mujer… de valor infinito”
Conferencia General de octubre de 1989:
“Una mujer digna personifica los atributos nobles y valiosos de la vida.
Una mujer fiel puede convertirse en una hija devota de Dios, más preocupada por ser justa que egoísta, más ansiosa por ejercer compasión que por ejercer dominio, más comprometida con la integridad que con la notoriedad.
Y ella sabe de su propio valor infinito.
Cada mujer joven fiel en la Iglesia proclama que el valor individual es uno de sus valores más preciados.
Ella declara: ‘Soy de un valor infinito y tengo una misión divina que me empeñaré en cumplir’.
Cada hija de Dios tiene un valor infinito debido a su misión divina.
Las mujeres son esenciales en el plan de Dios para Sus hijos.
Honro a las mujeres.
Una mujer sabia se renueva. En la temporada adecuada, desarrolla sus talentos y continúa su educación.
Ella reúne la disciplina para alcanzar sus metas.
Ella disipa la oscuridad y abre ventanas de verdad para iluminar su camino.
Una mujer enseña prioridades por precepto y ejemplo.
Su autoestima no puede basarse en características físicas, posesiones o la falta de un talento en particular, o cantidades comparativas de nada.
Su autoestima se gana con la rectitud individual y una estrecha relación con Dios.
Su brillo exterior es generado por la bondad interior y su paciencia es mucho más evidente que cualquier imperfección. (Véase D. y C. 67:13)
Dios nos bendiga para honrar a cada mujer en su misión divina como mujer de valor infinito, lo ruego en el nombre de Jesucristo. Amén”.
¡Feliz día mujer! Que nadie te haga dudar del inmenso valor que tienes. Fuiste elegida para vivir en este tiempo debido a tu fortaleza para vencer todos los obstáculos que se presenten. ¡Tú puedes más que los desafíos!