Las relaciones a distancia no son fáciles. Pero cuando se ama y se está comprometido a priorizar la relación, aquella separación física puede ser una oportunidad única para que ambas partes puedan acercarse más, a pesar de los kilómetros que los separan.
Al reflexionar sobre mi relación a larga distancia que tengo con mi novio, me he dado cuenta de que muchas de las mismas cosas que ambos hacemos para mantenernos en contacto y ayudarnos a sentirnos queridos pueden aplicarse a otro tipo de conexión: mi relación con Dios.
Aunque hemos dejado la presencia física de nuestro Padre Celestial, aún podemos comunicarnos con Él. Imagen: Canva
Cuando lo piensas, todos estamos en una divina relación a distancia con Dios. Aunque hemos dejado la presencia física de nuestro Padre Celestial, aún podemos comunicarnos con Él y fortalecer nuestra conexión incluso estando alejados.
Aquí te comparto 5 consejos para relaciones a larga distancia que han cambiado mi perspectiva de sentir el amor de Dios.
1. Busca evidencias de amor
Esta comunicación ayudará a construir una base sólida para su relación. Imagen: Canva
La confianza es importante en las relaciones a larga distancia. El sentimiento de seguridad se desarrolla con el tiempo a través de la consistencia y la consideración que ambos necesitan para sentirse seguros y apoyados mientras están separados.
Dado que no pueden transmitir ni recibir seguridad a través de gestos como expresiones faciales o muestras de cariño físico en persona, es importante hablar mucho sobre lo que cada uno necesita para sentirse amado. Esta comunicación ayudará a construir una base sólida para su relación.
Esta estrategia también ha fortalecido mi relación con Dios. Imagen: Canva
Si te sientes ansioso en una relación a larga distancia o sueles anticipar lo peor debido a experiencias negativas pasadas, puedes cambiar estos sentimientos mediante una lista que con todas las experiencias positivas que te han ayudado a saber que la otra persona te ama.
Cuando necesites esa tranquilidad y certeza, consulta esa lista para reforzar tu confianza en esa persona. Esta estrategia también ha fortalecido mi relación con Dios.
Aunque no siempre puedo sentir Su presencia o saber si está escuchando mis oraciones, puedo fortalecer mi fe y confianza en Él a medida que busco muestras de Su amor en mi vida.
2. Sé intencional con su conexión
La clave está en ser constante y estar presente, y encontrar un ritmo que funcione tanto para ti como para la otra persona. Imagen: Canva
Es esencial enfocarse en maneras creativas de mantenerse conectados en una relación a la distancia. La clave está en ser constante, estar ahí presente en su vida y encontrar un ritmo que funcione tanto para ti como para la otra persona.
Dado que no pueden estar juntos en persona, puedes ayudar a que la otra persona forme parte de tu vida compartiendo pequeños detalles sobre tu día, tus sentimientos y experiencias.
Podemos hacer nuestro mejor esfuerzo para conectarnos intencionalmente con Dios. Imagen: Canva
Lo mismo ocurre en nuestras relación con Dios. Podemos compartir con Él lo que está en nuestra mente y nuestro corazón, ¡Él realmente se preocupa!
Mediante la oración diaria y el estudio de las Escrituras, la asistencia a la Iglesia y al templo, la reverencia y la meditación, también podemos mostrar que nos importa tener una conexión con Dios.
Podemos hacer un mayor esfuerzo para conectarnos con Dios, sabiendo que algunos días serán mejores que otros.
3. Prioriza el crecimiento individual
He aprendido la importancia de desempeñar un papel activo en mi relación con mi Padre Celestial. Imagen: Canva
Un valioso consejo que he recibido para una relación a la distancia es asumir la plena responsabilidad de nuestro desarrollo personal y bienestar. Al enfocarte en tu crecimiento individual cuando están separados, en el futuro podrás fortalecer tu relación cuando se reúnan nuevamente.
Puede ser tentador agregar estrés en otros aspectos de tu vida o incluso culpar a tu relación por estas dificultades cuando en realidad no es la raíz del problema. Sin embargo, el cuidado personal en todas sus formas (física, emocional y espiritual) puede ayudarte a sentirte mejor y permanecer abierto a la conexión que existe en tu relación.
Aprender este principio también ha sido fundamental en mi relación con Dios. No puedo sentir el Espíritu cuando no cuido mi salud física y emocional, es por eso que considero el cuidado personal una prioridad espiritual.
A medida que crecemos como personas, fortalecemos nuestra habilidad para conectarnos con Él. Créditos: mariagracephoto.com
He aprendido la importancia de desempeñar un papel activo en mi relación con mi Padre Celestial.
En vez de depender exclusivamente de Él para guiar cada paso o sentir que debo afrontarlo todo por mi cuenta, puedo procurar utilizar mi albedrío de manera sabia y consultar con Él para asegurarme que estoy tomando el camino correcto.
Al comprender esta verdad, podemos darnos cuenta de que no somos simples observadores en nuestra relación con Dios, sino participantes activos.
Esto nos permite establecer expectativas realistas sobre recibir apoyo y respuestas a nuestras oraciones. A medida que crecemos como personas, fortalecemos nuestra habilidad para conectarnos con Él.
4. Encuentra fortaleza en todas tus relaciones
Esto te ayuda a aliviar la presión y a ser auténtico contigo mismo en la relación. Créditos: samliving.co
Es importante que tengas amigos fuera de tu relación, debido a que dicha relación no puede cubrir todas tus necesidades.
Esto es especialmente cierto en una relación a la distancia, donde el apoyo de amigos y familia te ayudarán a manejar mejor la presión y convertirte en una mejor versión de ti mismo.
Las amistades también te enseñan a empatizar, comunicarte y ser vulnerable y asertivo, habilidades que fortalecerán tu relación de pareja.
Asimismo, reconocer los atributos de Dios en estas personas y servirles te acercarán a Él y te permitirán sentir Su amor.
5. Mantén un destino en mente
Esto le da más propósito a tu tiempo separado y ayuda a que la relación crezca. Imagen: Canva
Saber cuándo estarán juntos nuevamente es algo que ayuda mucho en una relación a larga distancia, ya sea planificando su próxima visita o creando un cronograma general para cuando se encuentren en la misma ubicación.
Esto le da más propósito a su tiempo separados y ayudará a que la relación crezca.
Tener esta perspectiva te ayudará a encontrar sentido en tu vida, te ayudará a crecer y aprender para el futuro.
Las dolorosas despedidas en relaciones a larga distancia hacen que los reencuentros sean aún más alegres. Imagen: Canva
Este objetivo final también me invita a esforzarme por vivir mi vida de una manera que me permita reconocer Su amor y sentirme más cerca del Padre. Este esfuerzo hará que nuestro regreso a nuestro hogar celestial también sea aún más preciado y gratificante.
El conocimiento que adquirimos ahora nos ayudará a apreciar y comprender mejor nuestra relación con Dios. Tal como Pablo escribió:
“Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido”. (1 Corintios 13:12)
Fuente: LDS Living
