¿Qué sucede cuando una congregación Santo de los Últimos Días comparte su centro de reuniones con un templo y luego ese espacio se cierra para ser renovado?
Bueno, firma un contrato de alquiler para compartir un espacio con la iglesia de adoración continua más antigua de los Estados Unidos, una que remonta sus orígenes a la época de los colonos holandeses en el año 1600.
Y esto es lo que sucede.
El Templo de Manhattan ocupa los tres pisos superiores en 125 Columbus Avenue en la Ciudad de Nueva York, Estados Unidos, con un bautisterio en el primer piso.
En el segundo piso se encuentra la oficina de Asuntos Públicos y un centro de distribución.
Y, por último, en el tercer piso se encuentra la capilla y el centro de reuniones del Barrio Manhattan N.°1, el Barrio Riverside Park y el Barrio JAS Lincoln Square.
De acuerdo a un comunicado de la Iglesia, el templo y la capilla cerrarán el 2 de marzo para una renovación de tres años.
El presidente de la estaca Nueva York, Nueva York, Colin Cropin, confirmó que los barrios Manhattan N.°1 y Riverside Park se congregarán en el hermoso edificio de la iglesia colegial.
Una casa temporal
Citybiz reportó que la Iglesia de Jesucristo firmó un contrato de alquiler por tres años por el espacio compartido de 3,716 metros cuadrados en la iglesia colegial de West End, Upper West Side de Manhattan, Nueva York, Estados Unidos.
Las dos iglesias compartirán el edificio de forma conjunta, cada una teniendo sus propios espacios dedicados y compartirán el santuario, el gimnasio, la sala de usos múltiples, cocina y la capilla del edificio.
La iglesia colegial de West End, construida en 1892, cuenta con un edificio de ladrillo que exhibe un estilo colonial holandés que refleja tanto la herencia de la cultura de la ciudad de Nueva York con la iglesia.
Según el presidente de la iglesia colegial de la Ciudad de Nueva York, William Critzman, declaró:
“Frecuentemente, escuchamos cómo las iglesias se ven obligadas a tomar grandes decisiones con respecto a su ministerio debido a nuestro constante y cambiante panorama sociocultural y económico.
Esto no sucede con nuestra fe. En West End, contamos la historia de las numerosas bendiciones de Dios al dar la bienvenida a nuevos hermanos en la fe a nuestro edificio. Estamos escribiendo un nuevo capítulo en nuestra historia, donde hay suficiente espacio para todos, donde todos pueden pertenecer y donde la gracia y el amor abundan”.
Mientras el templo se encuentra en renovación, se recomienda a los Santos de los Últimos Días a realizar sus ordenanzas en el Templo de Filadelfia, Pensilvania o en el Templo de Hartford, Connecticut.
Fuente: Deseret News