Durante la conferencia general más reciente, el presidente Russell M. Nelson de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días declaró que este es el momento para que los miembros se preparen para la Segunda Venida de Jesucristo y hagan del discipulado su máxima prioridad.
En un llamado inspirador, el presidente Nelson dijo:
“Los llamo a que redediquen su vida a Jesucristo. Los llamo para que ayuden a recoger al Israel disperso y a que preparen al mundo para la Segunda Venida del Señor. ¡Los llamo para que hablen de Cristo, testifiquen de Cristo, tengan fe en Cristo y se regocijen en Cristo!”.
Este mensaje ha resonado especialmente en los jóvenes y adultos jóvenes de la Iglesia, quienes, según el élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, tienen un papel crucial en el cumplimiento del plan del Señor en esta dispensación.
“Su papel es crucial. Individualmente, cada uno importa, y no es solo por lo que están contribuyendo, aunque eso es crucial y vital, sino porque tienen un valor infinito”, afirmó en una entrevista para Church News.
La educación en los jóvenes Santos de los Últimos Días
La educación espiritual y académica de la Iglesia, a través del Sistema Educativo de la Iglesia, desempeña un papel fundamental en preparar a esta generación para su misión.
Este sistema incluye universidades como BYU, BYU–Idaho, BYU–Hawaii, Ensign College y programas globales como BYU–Pathway Worldwide, además de Seminarios e Institutos. Actualmente, sirve a cerca de un millón de estudiantes.
El élder Clark G. Gilbert, comisionado de educación de la Iglesia, destacó un crecimiento significativo en la inscripción a Seminarios e Institutos, con cifras históricas de participación.
“Los jóvenes buscan lugares seguros donde puedan practicar su fe, fortalecer sus valores y crecer en el evangelio de Jesucristo”, explicó.
Además, las universidades de la Iglesia han experimentado un aumento récord en sus matrículas. Por ejemplo, BYU–Idaho dio la bienvenida a la clase más grande en su historia este otoño, con más de 24,000 estudiantes en el campus.
La Iglesia no solo invierte en recursos materiales para la educación, como programas como EnglishConnect y Succeed in School, sino que también prioriza las necesidades espirituales de los jóvenes.
Nuevas lecciones en el plan de estudios del Seminario incluyen preparación para la misión, el templo y la universidad, así como habilidades para la resiliencia emocional y el estudio de las Escrituras.
Los líderes de la Iglesia también dedican tiempo y esfuerzo en ministrar a esta generación. En un ejemplo reciente, cinco miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles participaron en devocionales para jóvenes adultos durante una sola semana.
“La respuesta ha sido notable”, comentó el élder Gilbert.
Un llamado a los jóvenes Santos de los Últimos Días
El élder Christofferson expresó su deseo de que los jóvenes sientan cuánto se les valora.
“Estamos invirtiendo recursos, tiempo, oraciones y amor para ayudarles a cumplir su propósito divino”.
Sin embargo, destacó que este amor y preocupación no son nada comparados con los sentimientos de nuestro Padre Celestial y del Salvador por cada uno de ellos.
Esta generación enfrenta desafíos únicos, pero los líderes de la Iglesia confían en que, con la ayuda del Señor, serán capaces de superarlos y contribuir al gran propósito de preparar al mundo para la Segunda Venida. Como dijo el presidente Nelson:
“Lo mejor está por venir, porque el Salvador viene nuevamente”.
Fuente: Church News