Como padres, esperamos que nuestros hijos tengan un fuerte deseo de seguir al presidente Russell M. Nelson y a nuestros otros profetas vivientes.
Sin embargo, en un mundo tan dividido, donde la confianza en figuras de autoridad a menudo está ausente o rota, ¿cómo les enseñamos a nuestros hijos a confiar en el profeta viviente de Dios? ¿Cómo les enseñamos a tener confianza en sus consejos, incluso cuando se trata de algo difícil o con lo que no estén de acuerdo?
Con preguntas tan importantes, podríamos pensar que necesitamos habilidades de enseñanza avanzadas o un plan elaborado.
Pero encontré que hay algo “pequeño y sencillo” que podemos hacer cada día para inspirar confianza en el profeta: podemos orar por él.
Qué pedir en oración
Frecuentemente estamos con nuestros hijos en entornos familiares informales en casa, donde tenemos oportunidades para orar (como en reuniones familiares, a la hora de la comida o al acostar a los más pequeños).
En esos momentos, cuando tus hijos te escuchen orar, pide bendiciones específicas para el presidente Nelson. Esto podría incluir bendiciones de salud, guía y fortaleza. Una oración así mostrará tu amor y confianza en él.
También podrías orar sobre algo que el profeta enfatizó recientemente, como pedir ayuda para “pensar celestialmente” o buscar la guía de Dios mientras tu familia se prepara para la Segunda Venida.
Además, puedes orar para ver las bendiciones que el presidente Nelson prometió en nuestras vidas. Por ejemplo, en la última conferencia, el presidente Nelson dijo:
“Todo aquel que busque con sinceridad a Jesucristo lo hallará en el templo”.
Podrías orar para que eso se cumpla en la vida de tus familiares. Estas oraciones específicas mostrarán que sabes lo que el profeta está enseñando y que lo tomas en serio.
Finalmente, en la oración, puedes expresar tu gratitud personal por el presidente Nelson y por los profetas en general. ¿Qué aprecias específicamente del liderazgo del presidente Nelson? ¿Cómo ha bendecido tu vida el consejo o el testimonio de los profetas recientemente?
Expresar brevemente esas cosas en oración puede ayudar a tu familia a desarrollar gratitud por los profetas con tu Evangelio, nos guían cómo vivir.
Un testimonio viviente
La oración es una forma natural y sencilla de compartir tu testimonio sobre el profeta. Y aunque cada niño elegirá su propio camino, creo que, a través de la oración, podemos ayudar a que nuestros hijos se acerquen a un testimonio sobre los profetas, como el de los nefitas en el Libro de Mormón:
“Y he aquí, no hubo alma viviente, entre todo el pueblo de los nefitas, que dudara en lo más mínimo de las palabras que todos los santos profetas habían hablado; porque sabían que era necesario que se cumplieran” (3 Nefi 5:1).
Fuente: LDS Living
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