Como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el primer domingo de cada mes puede ser uno de los más incómodos debido a que muchas personas no saben lo que realmente es compartir un testimonio convirtiéndolo así en una reunión de experiencias.
Las reuniones de testimonio tienen el propósito de fortalecernos y edificarnos espiritualmente. No son el momento adecuado para exhortar, hacer confesiones, publicitar algo o llamar la atención.
Así como sabemos lo importante que es compartir un verdadero testimonio, también es importante no juzgar a los demás por el testimonio que comparten durante la reunión sacramental. Todos estamos en la senda del aprendizaje.
Los testimonios no necesitan ser grandes y elaborados, pueden ser declaraciones sencillas de nuestras creencias. El presidente M. Russell Ballard, Presidente en Funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió:
“El testimonio, el verdadero testimonio, nacido del Espíritu y confirmado por el Espíritu Santo, cambia vidas”.
¿Qué es lo que debo decir en un testimonio?
El élder Gary E. Stevenson compartió algunos elementos fundamentales que un testimonio, confirmado por el Espíritu Santo, puede incluir:
- Dios es nuestro Padre Celestial y ustedes son Sus hijos, Él les ama.
- Jesucristo vive, Él es el Hijo del Dios viviente y su Salvador y Redentor.
- José Smith es un profeta de Dios llamado a restaurar la Iglesia de Jesucristo.
- La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es la Iglesia restaurada de Dios sobre la tierra.
- La Iglesia restaurada de Jesucristo es dirigida hoy en día por un profeta viviente.
Entendiendo esto, damos paso a los tres testimonios que debemos de evitar compartir en las reuniones de ayuno y testimonio.
El discurso
En estas reuniones de testimonios, las personas suben al púlpito y comparten citas, escrituras o incluso pequeños discursos que consideran que la membresía debe poner en práctica.
No quiero decir que esté mal, pero es recomendable reservar esto para los discursos de las reuniones sacramentales.
Recuerda que ese no es el momento adecuado y no tienes la autoridad para hacer ese tipo de cosas en una reunión de testimonios.
Las historias
Este tipo de testimonios se suele escuchar en personas que comparten sus experiencias o cuando ocurre algún acontecimiento muy importante en su familia.
No quiero decir que esté mal, pero lamentablemente esto no es un testimonio. Un verdadero testimonio no es hablar sobre anécdotas, vacaciones o los momentos en familia.
Sí, se puede usar como referencia de acuerdo a los diferentes lugares y para fortalecer tu testimonio, pero recuerda que:
“Un testimonio del Evangelio no es un itinerario de viajes, ni un historial médico, ni es una expresión de amor hacia los miembros de la familia”.
Las experiencias
Debido a que muchas personas no han podido compartir un discurso o anécdotas durante las reuniones dominicales, aprovechan este primer domingo para contar sus experiencias de conversión o la visita de un líder en la Iglesia o un devocional al que asistieron.
Esto no es apropiado para una reunión de testimonios ya que están más orientadas a las charlas o discursos de las reuniones sacramentales.
Es importante recordar lo siguiente:
“Debemos reemplazar los relatos, los itinerarios de viajes y los sermones con testimonios puros”.
Fuente: My Life By Gogogoff
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