Las pandemias son visitas poco gratas, pero pueden enseñarnos mucho sobre nuestros objetivos y prioridades.
Con suerte, debido a la pandemia, nos hemos dado cuenta de la importancia y el gozo de pasar tiempo de calidad con la familia. Con suerte, debido a esta crisis, nos hemos dado cuenta de que los amigos son importantes para nuestra salud mental y bienestar, nos enseñan a ser mejores amigos y prójimos.
Lo más importante, con esperanza, hemos aprendido a confiar en el Señor, orar por Su guía y experimentar la paz que solo Él puede traer. Veamos a continuación que más podemos rescatar de esta pandemia:
1. De las malas experiencias, podemos aprender grandes lecciones
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De lo que muchos se han dado cuenta es que no estaban muy preparados para una cuarentena y todo lo que eso implica. Muchos han descubierto que las comidas no se cocinan solas. Otros, que las tiendas se quedan sin suministros. Incluso otros, han aprendido que hay una buena razón para tener una cuenta de ahorros sustancial.
Además, la mayoría de nosotros hemos descubierto que la idea de que “ciertas cosas” les suceden a otras personas, a veces, también se aplica a nosotros mismos. ¿Qué hemos aprendido de todo lo sucedido en el 2020 hasta ahora y cómo avanzaremos?
Hay momentos especiales incluso durante una crisis. ¿Qué es lo más importante en ese momento? Saber que eres especial y amado, un postre favorito, una tarjeta a mano, una llamada de un amigo o familiar, todo esto se puede planificar e incluir en nuestros preparativos.
2. En medio de la necesidad, podemos descubrir nuevas habilidades
Muchos hemos descubierto que teníamos habilidades culinarias durante esta pandemia. Hemos aprendido a preparar postres y platillos con el mínimo de ingredientes y aun así lograr que tengan un sabor increíble.
Incluso algunos, adaptándose a las circunstancias, han aprendido a preparar pan sin levadura, postres sin huevos y alternativas de pasteles cuando no hay harina.
Durante esta pandemia, nos hemos dado cuenta de la importancia de estar preparados ante cualquier emergencia. Por ejemplo, tener un almacén de alimentos en el hogar.
Por otro lado, algunos amigos y otras personas me comentaron acerca de las habilidades que se dieron cuenta de que necesitan desarrollar y dominar. Entre ellas, la costura (sabemos lo valioso que ha sido), la reparación de automóviles, las reparaciones domésticas, la jardinería y, para algunos, lidiar con los cortes de energía. Ahora, es el momento de prepararnos para cualquier otra crisis.
3. Es muy importante tener un almacén y no solo de alimentos
La sabiduría nos dice que no podemos “comer pastel”, cuando no tenemos huevos ni harina. Sin embargo, la autosuficiencia es más que solo almacenar alimentos.
Productos de limpieza, medicamentos, huevos, harina, levadura, pan y sí, papel higiénico, han sido difíciles de conseguir. En el futuro, recuerda lo que te faltó durante esta crisis por coronavirus y almacena no solo alimentos, amplía tus suministros, incluye también aquello que no son alimentos.
Habrá más desafíos más delante. Comprométete hoy a tener un almacén general en tu hogar, un lugar en el que puedas acceder a todo lo que necesites.
4. Siempre debemos ser precavidos
“Las señales de la Segunda Venida nos rodean y parecen ir aumentando en frecuencia e intensidad […]”
“Aunque no podemos hacer nada para alterar la realidad de la Segunda Venida y no podemos saber el momento exacto en que ocurrirá, podemos acelerar nuestra propia preparación y tratar de influir en la preparación de quienes nos rodean”.
“Tenemos que hacer preparativos tanto temporales como espirituales para los acontecimientos profetizados para la Segunda Venida”. (Dallin H. Oaks, “La preparación para la Segunda Venida”)
Mientras estábamos sentados en casa, muchos nos dimos cuenta de que nuestros ahorros ya no alcanzaban para comer fuera, comparar ropa, gasolina, pagar una guardería, vacaciones y entretenimiento. ¿Qué hemos aprendido de aquello sin lo que podemos vivir?
TD Ameritrade hizo una encuesta a 1008 estadounidenses y estos fueron los resultados:
Con viajes limitados, trabajando desde casa y restaurantes cerrados, casi el 80% dijo que ahorró dinero en salir a cenar, mientras que el 75% dijo que ahorró en vacaciones.
Por otro lado, aproximadamente, el 74% de los millennials, han aumentado el seguimiento de sus gastos y se han comprometido a mantener un fondo de emergencia más grande. La mayoría, descubrió que su planificación de emergencia actual los cubrió durante solo 3 meses o menos.
Me encanta esta próxima estadística: El 82% respondió que la crisis les ayudó a darse cuenta de que no necesitan gastar ningún centavo para pasar un buen rato. Podemos disfrutar de tiempo de calidad en casa y al mismo tiempo ahorrar.
De lo vivido en esta pandemia, en cuestiones financieras, aprendemos que independientemente de nuestro nivel de educación, experiencia, posición o importancia en la comunidad, podemos ser despedidos.
Nuestro lugar de empleo puede cerrar. Ninguno de nosotros sabe cuál será el próximo desafío. Ahora es el momento de reconsiderar nuestra preparación financiera.
5. Debemos reforzar nuestra autosuficiencia financiera
He dado la clase de “finanzas personales para la autosuficiencia” en la Iglesia, dos veces. Este es un gran lugar para aprender y compartir habilidades para practicar y comprender la autosuficiencia financiera. Fui testigo de las cosas increíbles que les sucedieron a aquellos que completaron el curso y, luego, practicaron lo que aprendieron.
Es necesario decir algunas palabras acerca de lo que es “suficiente ingreso”.
Este es un mundo materialista y los Santos de los Últimos Días deben cuidar de no confundir los lujos con las necesidades.
Un ingreso adecuado es el que nos permite satisfacer las necesidades básicas de la vida. Hay algunos que tontamente aspiran a lujos desenfrenados que muchas veces los llevan lejos de la total observancia del evangelio de nuestro Salvador. (“Preparación para un empleo honorable”, Howard W. Hunter)
Así que no desaproveches la oportunidad de participar de esta clase cuando puedas. Es una gran herramienta para que estés preparado ante cualquier emergencia financiera.
Conclusión
Ahora es el momento de evaluar lo que el Señor ha estado tratando de enseñarnos a través de la pandemia y actuar.
Él nos ha advertido a través de las Escrituras y los profetas acerca de los últimos días. Asimismo, en la actualidad, nos ha advertido más al demostrar cómo se ve el mundo que nos rodea cuando ocurre una pandemia, un terremoto, una inundación severa y una tormenta tropical a la vez. Ahora nos toca una vez más elegir prepararnos o no.
Me encanta esta cita de Thomas Jefferson: “Me doy cuenta de que cuanto más trabajo, más suerte parece que tengo”. ¡Pongámonos a trabajar!
Fuente: Meridian Magazine