“Si tienes problemas, no pienses que siempre es culpa tuya”. – Bruce C. Hafen
Con este artículo intentamos transmitir paz a todas aquellas personas que estén pasando por momentos difíciles.
Quizás, algunas cosas se hayan salido de control, te sientas culpable por algo que te sucedió o atraviesas por una desilusión.
Queremos que sepas que no estás solo en esto. Todas las personas por ser seres imperfectos y vivir en esta Tierra, experimentamos lo mismo en algún punto de nuestra vida.
Tener problemas, lidiar con conflictos y aprender a resolverlos es parte de ser humanos, de atravesar esta experiencia terrenal y humana, y de aprender a vivir.
Si logras aprender a ver los problemas como oportunidades para aprender, todo cambiará. ¡Ánimos! ¡Recuerda estas cinco cosas siempre!
1. No eres lo que te pasó
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Eres lo que haces con lo que te pasó.
No eres las opiniones de los demás sobre ti.
Sin embargo, para soltar aquello que dolió es importante que aprendas de tu pasado, lo conozcas y lo sanes.
Solo así podrás encaminarte a la vida que consideras valiosa.
2. Tienes permitido estar triste
Tienes derecho a tener días malos, malísimos, grises, tristes y duros. Eso es normal, está bien que suceda, es parte de la vida.
En esos días puedes solo tirarte en la cama, acurrucarte en el sillón y permitirte sentir el dolor, nada más. Tu tristeza es válida, dale entidad.
Solo asegúrate de que sea parte natural del proceso de sanación, sin que la tristeza se convierta en tu modo de vivir.
3. Superaste cosas iguales o peores
Si estás en este momento leyendo esto, es porque tuviste problemas que fuiste superando a lo largo de la vida y pudiste con ellos, por más terribles que fueran.
Los seres humanos contamos con la habilidad de la RESILIENCIA por naturaleza.
Sanar no es cosa fácil, pero sí posible, es cuestión de buscar la ayuda adecuada.
4. Siempre habrá algo que NO funcione según tus planes
La vida es completamente impredecible.
Habrá muchísimas cosas que saldrán de tu control. Eso es normal, así sucede.
Aprender a bailar la danza de la incertidumbre es uno de los aprendizajes que más sufrimiento te ahorrará.
5. Está bien buscar ayuda
Somos seres sociales. Desde los orígenes aprendemos y vivimos en comunidad. Socializamos.
Obligarnos a resolver la vida solos es terrible, es doloroso y monumentalmente más difícil.
No tienes por qué pasar por este proceso sin ayuda.
Contar con tus amigos, familia y profesionales para enfrentar nuestros temores y demonios es muy beneficioso.
La vida viene conjuntamente con CONFLICTOS, e implica ir resolviendo problemáticas día tras día. De eso se trata.
Siempre estarás resolviendo algún problema. Es natural que así sea. Así es la vida.
“Si no tuviésemos desafíos que enfrentar ni problemas que resolver. Permaneceríamos como somos. Progresando poco o nada hacia nuestras metas en la vida”. – Thomas S. Monson
Aprender a resolver los problemas sin agobiarnos, o sabiendo cuándo es necesario pedir ayuda, es uno de los aprendizajes más poderosos.
Pero, recuerda, si te sientes muy triste, que el mundo se te viene abajo y tienes ganas de llorar, arrodíllate y comparte todo tu dolor con Dios.
Él siempre está para ti, a una oración de distancia. Él desea escucharte y que confíes en Él para darte toda esa fortaleza que tiene reservada para ti.
Como hijo de Dios, tienes un poder inmenso para sobreponerte a cualquier situación difícil. Confía en Él y su poder, que todo se resolverá. Ora hoy.
“Pon tu confianza en Dios, haz lo mejor que puedas y, luego, déjale el resto a Él”. – Joseph B. Wirthlin
¿Qué haces cuando tienes un problema? ¡Cuéntanos en los comentarios!
Fuente: psi.mammoliti