La oración es el medio de comunicación perfecto que tenemos con Dios y su Hijo Jesucristo.
Solo debemos cerrar los ojos, enfocarnos e iniciar nuestra conversación con el Señor y expresar nuestras necesidades, lo agradecidos que estamos por las bendiciones que recibimos, entre otras cosas.
En nuestras vidas, existen distracciones que pueden alejarnos del espíritu de Dios al momento de dirigirnos a Él.
Por esto, te compartimos 7 pasos sencillos para mejorar tu concentración al orar. ¡Veamos!
1. Encuentra un lugar tranquilo
Encuentra un lugar tranquilo. Imagen: Canva
Busca un lugar tranquilo y sin distracciones, ya sea tu cuarto, tu sala o incluso el baño.
Aléjate de cualquier distracción y expresa todo lo que desees a Dios.
En lo posible, elige un lugar donde puedas estar solo, apaga tu teléfono y despeja tu mente de cualquier pensamiento que se interponga.
2. Haz una pausa
Haz una pausa. Imagen: Canva
Trata de concentrarte.
Antes de iniciar, piensa lo que deseas decirle al Señor como la ayuda que necesitas y en lo que Él desea que hagas.
Inhala y exhala, luego apacigua tu mente.
3. Agradece
Agradece.
Imagen: Canva
Al iniciar tu oración, da gracias a Dios por las bendiciones que te ha dado, trata de imaginar Su rostro lleno del amor que siente por ti.
Trae a tu mente cosas positivas y te sentirás más conectado a tu Padre Celestial.
4. Se específico
Dirígete a Dios con respeto, pero también sé honesto en decir lo que sientes y también enfócate en las cosas que sean importantes para ti.
Ten claro lo que deseas pedirle, no importa cómo te sientas, siempre será el momento indicado para conversar y acercarte a Dios.
5. Escudriña las escrituras
Escudriña las escrituras.
Imagen: Canva
Antes de orar, busca pasajes de la Biblia o el Libro de Mormón que te brinden palabras que te ayuden a expresar lo que sientes a Dios.
Esto te ayudará a fortalecer tu oración, lograrás que sea más significativa y personal.
6. Reflexiona
Reflexiona.
Imagen: Canva
Al terminar tu oración, presta atención a los pensamientos y sentimientos que vienen a tu mente. Si puedes, toma nota de lo que el Padre Celestial desea decirte.
A veces, la guía de Dios viene cuando nos damos un tiempo para recibir una respuesta.
7. Sé constante
Se consistente.
Imagen: Canva
Para finalizar, puedes elegir un tiempo específico para orar al Padre Celestial todos los días.
Haz un esfuerzo para hablar con Dios, ¡no importa lo corta que sea tu oración!.
Fuente: Instagram
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