Dios ha dejado en claro que Él tiene mayor conocimiento que todos nosotros:
“Mis pensamientos no son vuestros pensamientos… mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”. (Isaías 55:8-9)
A esto, Jacob añadió cuan “inescrutables son las profundidades de sus misterios; y es imposible que el hombre descubra todos sus caminos” (Jacob 4:8).
Nosotros no “comprendemos todas las cosas que el Señor puede comprender” (Mosíah 4:9).
Sin embargo, Dios nos ha dado pistas de cosas que conoce “todos los misterios ocultos” y “las maravillas de la eternidad” (Doctrina y Convenios 76:7-8).
Estos misterios y maravillas son las “cosas secretas” que “pertenecen al Señor nuestro Dios” (Deuteronomio 29:29). Pero, Dios también desea revelarnos y revelar Sus misterios (Daniel 2:28; 40:3).
No un destino, sino un camino
Tratar tu bendición patriarcal como un misterio de Dios significa que debes considerarla como un camino a más revelaciones.
No solo debe ser la única comunicación que recibas de Dios, es un destino por el que se trabaja y luego se tacha de la lista.
El texto en sí no pretender responder todas tus preguntas de la vida, más bien es una invitación a pedirle al Señor más luz y compresión.
“Lo que es de Dios es luz; y el que recibe luz y persevera en Dios, recibe más luz, y esa luz se hace más y más resplandeciente hasta el día perfecto”. (Doctrina y Convenios 50: 24)
Lo que realmente encontrarás
Tu bendición patriarcal a veces puede sonar ambigua o abierta, debido a que esta no aborda todas las situaciones de tu vida y es por eso que muchas personas terminan sintiendo dolor, frustración y desesperanza porque difieren de sus expectativas y las normas Santos de los Últimos Días.
Tu bendición patriarcal es una invitación de Dios para pedir, buscar, llamar y acercarnos más a Él, cada una de estas será acompañada de una promesa que recibimos.
Lo que necesitas para entenderla
Para entender tu bendición patriarcal, debes tomar en consideración los siguientes puntos:
No importa el tamaño
La longitud de tu bendición patriarcal no afecta su significado. Lo importante es buscar siempre la guía divina en nuestra vida, independientemente de si la bendición es corta o larga. Pon el práctica la invitación de acudir a Dios en busca de orientación adicional a lo largo de tu vida.
El espíritu transmite el verdadero significado
Tratar una bendición como un misterio de Dios implica reconocer que su interpretación es según la voluntad que el Señor tiene para ti.
De acuerdo con los líderes de la Iglesia, esta interpretación se aclara a través del Espíritu Santo y nadie más debe interpretarla, es algo personal porque va dirigido a una sola persona y no a toda la Iglesia.
El Señor nunca enviará un mensaje a Su Iglesia o una advertencia al mundo a través de una bendición patriarcal.
Cambia tu forma de pensar
No eres la primera persona a la que le cuesta entender la voluntad del Señor en una bendición patriarcal. Para entender Sus pensamientos, es casi seguro que tengas que cambiar los tuyos.
Una promesa en tu bendición patriarcal puede contradecir tu conocimiento personal o el de consejo de algunas personas, debido a que esta solo tendrá sentido en un tiempo o entorno distinto al que estás pasando ahora.
Entender el plan de Dios de una manera distinta
Makenna Myler esperaba que su bendición patriarcal incluyera una indicación sobre su carrera como corredora, ya que amaba correr y aspiraba a competir en las Olimpiadas. Sin embargo, su bendición no mencionó nada relacionado con correr, lo que la sorprendió y la hizo cuestionar por qué Dios no parecía tener planes para ella.
Una década después, Makenna continuó entrenando y luchando espiritualmente, buscando guía.
Makenna compitió en la secundaria y en la universidad, y por un momento su camino hacia el atletismo profesional pareció terminar.
Cuando se casó, ella siguió corriendo. Estando embarazada de nueve meses, corrió una milla en cinco minutos y veinticinco segundos, y el vídeo de este evento se viralizó, alcanzando más de un millón de vistas.
Este evento le hizo comprender que el plan de Dios para su vida era diferente de lo que ella había imaginado inicialmente, ya que pudo influir en un público mucho más amplio de lo que había esperado.
Finalmente, logró competir en las pruebas para los Juegos Olímpicos de Tokio y consiguió un contrato como corredora profesional.
Como Makenna, puede que necesites cambiar tu forma de pensar sobre las promesas de tu bendición.
Puede que descubras que algo que deseas se hará realidad de una forma totalmente inesperada.
Aprenderás que tus propias acciones son importantes para que se cumplan las condiciones de las promesas de Dios y para abrir la puerta a nuevas perspectivas. Puede que te maravilles, como ella: “¿Quién iba a pensar que el plan de Dios es tan diferente de lo que tú crees?”
Fuente: LDS Living