12 consejos infalibles que fortalecerán a tu misionero en su servicio a Dios

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Enviar un paquete lleno de sorpresas cuidadosamente seleccionadas por tu familia puede hacer que tu misionero se sienta amado y recordado. Sin embargo, enviar estos paquetes también puede ser costoso e incluso puede que ni siquiera sea posible dependiendo del lugar donde está sirviendo.

Afortunadamente, hay una variedad de formas elevar emocional y espiritualmente a los misioneros. Pensando en eso, aquí te compartimos 12 consejos infalibles que fortalecerán a tu misionero en su servicio a Dios.

1. Expresa cuánto extrañas a tu misionero

Misionero

Imagen: Masfe.org

No hay nada de malo en decir que extrañas a tu misionero. Con esto no queremos decir que todo correo o llamada telefónica debe convertirse en un momento de tristeza, es solo un recordatorio para tu misionero.

Decirle que lo extrañas y que aprecias la labor que está haciendo le recuerda al misionero que su familia y seres queridos están pensando en ellos.

2. Prepárate para cada comunicación que tengan

Cada llamada telefónica o intercambio por correo electrónico tiene el potencial de hacer una gran diferencia en la vida de tu misionero.

Si van a hablar por teléfono o por videollamada, escoge un lugar que tenga buena recepción para que puedas escucharlo con facilidad.

Piensa con anticipación en lo que quieres compartir, puedes hacer una lista de las cosas que tu misionero quisiera escuchar.

También puedes hacer un seguimiento de las conversaciones que tuvieron para demostrar que te preocupas y que estás atento a lo que dice.

Por ultimo, puedes compartir lo mucho que disfrutas las conversaciones que tienen cada semana.

3. Comparte fotos de tu vida

Cortesía: Ariana Limas

Puedes compartir fotos tuyas o de tu familia, fotos de momentos especiales para que también se sientan incluidos e incluso fotos de momentos sencillos como a la hora de la cena o un domingo en la capilla.

Los misioneros aprecian estos pequeños detalles, sobre todo porque también lo pueden compartir con aquellos a quienes están enseñando.

4. Expresa lo mucho que confías en tu misionero

Los misioneros a veces pueden estar tan enfocados en tratar de mejorar y crecer que pueden olvidarse de reconocer cuánto han progresado.

Exprésale en tus cartas o por teléfono la confianza que tienes en sus esfuerzos y en el trabajo que están realizando. Su crecimiento espiritual está ahí, solo necesita darse un momento para ver lo mucho que ha cambiado.

5. Interactúa en sus redes sociales

redes sociales

Imagen: Canva

Si tu misionero usa las redes sociales para compartir el evangelio, comparte en su página mensajes reflexivos, espirituales y fortalecedores.

Los misioneros a menudo hacen preguntas en las redes sociales y las personas a las que enseñan pueden ver los comentarios que dejas en sus publicaciones. Anima a otros amigos y familiares a hacer lo mismo.

6. Invita a otras personas a escribir cartas a tu misionero

Recibir un mensaje de alguien que no habían contactado desde hace tiempo puede ser justo el impulso que necesitan los misioneros.

Por supuesto, a los misioneros les encanta hablar con sus familiares, pero invitar a los miembros y amigos a escribirles cartas les hace saber que hay muchas personas que le desean lo mejor en la misión.

7. Busca formas de brindarle algo de variedad a su vida

Foto: Jeffrey D. Allred, Deseret News

A veces, la obra misional puede comenzar a sentirse un poco monótona por lo que el cambio más pequeño puede ser emocionante.

Puedes compartir con ellos recetas simples que pueden preparar con los miembros o compartir el link de una carpeta con las canciones más recientes de PFJ. Hay mucho que podemos compartir y que sea apropiado.

8. Comparte momentos graciosos

Una buena risa puede ayudar a liberar el estrés. Si algo divertido ocurrió en tu casa, escríbeselo para que recuerdes decírselo a tu misionero. También puedes compartir un chiste o un meme que sea divertido y apropiado. Los misioneros a veces solo necesitan un recordatorio que los invite a relajarse y reír.

9. Ora por su compañero, su barrio y las personas a las que están enseñando

misioneros

Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Sabemos que oras por tu misionero, pero también puedes considerar orar por las personas presentes en este momento de su vida.

Los misioneros necesitan toda la fuerza y las oraciones que podamos darles, al igual que el barrio en el que sirven y a las personas que enseñan.

10. Escribe cartas a mano

Enviar una carta es más barato que enviar un paquete, por lo que si te es posible, no dudes en hacerlo. Esas cartas serán una ayuda en el momento más inesperado.

Si eres de las personas que escribe poco, puedes comprar una tarjeta con un diseño bonito, agregar una pequeña nota para luego enviársela.

11. Comparte tu testimonio

Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

A veces, los misioneros necesitan escuchar que no están solos en su servicio al Salvador. Expresar tu testimonio puede recordarle a tu misionero lo poderoso que es el Evangelio y las maravillosas bendiciones del Señor.

12. Busca oportunidades para compartir el Evangelio

Se alienta a los misioneros a trabajar junto a los miembros, sin embargo, a veces esa tarea puede resultar frustrante cuando parece que los miembros no se esfuerzan mucho por compartir el Evangelio.

Hazle saber a tu misionero que estás compartiendo activamente el Evangelio, eso lo ayudará a sentir que no está solo en la obra.

Cuando tengas experiencias misionales, podrás compartir el gozo del progreso de los amigos de la Iglesia o la tristeza que sientes porque no progresan como lo esperabas.

Esto ayudará a que tu misionero sienta que su servicio está teniendo un buen impacto.

Fuente: LdsLiving

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