¿Qué es la crianza con disciplina positiva?

disciplina positiva

La disciplina positiva: ¿qué significa?

A continuación, una situación clásica de crianza: tu hijo está golpeando o fastidiando a su hermano menor. Has intentado separarlos, quitarles sus privilegios, hablarles al respecto y demás, pero continúan sin llevarse bien y realmente están agotando tu paciencia.

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Ciertamente, ayuda tener una perspectiva del evangelio sobre la paternidad. Incluso, los miembros de la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce han compartido algunos consejos impresionantes sobre la paternidad. Sin embargo, es difícil saber cómo aplicar algunos de los principios que has aprendido en la iglesia para tu vida diaria en el hogar.

La disciplina positiva es para todos aquellos padres que intentan hacer la buena lucha – y a veces, admitámoslo, la mala lucha – con sus hijos y les gustaría tener una vida en el hogar más pacífica y feliz.

Una vez, enseñé a niños en edad preescolar. Como podrías imaginar, 25-30 niños entre edades de 3 y 6 años o tres adultos que podrían ser los destinatarios de un desastre. Sin embargo, no fue así. El motivo de esto es que nuestros profesores fueron capacitados con un método llamado disciplina positiva. Además, nuestra escuela organizó seminarios para enseñar la disciplina positiva a los padres.

Jane Nelson, doctora en educación, creó el método de la disciplina positiva para los padres con el objetivo de que puedan guiar firme y amablemente a sus hijos hacia un comportamiento aceptable. Mientras existen muchos métodos tradicionales centrados en el castigo, la disciplina positiva se trata completamente de la disciplina. La palabra disciplina proviene del latín disciplina, que significa “dar instrucción o enseñar.”

La disciplina positiva tiene cinco criterios principales:

  1. Pertenencia y significado: los niños sienten una relación segura y amorosa con sus padres.
  2. Amabilidad y firmeza: los padres pueden ser alentadores y respetuosos incluso al imponer límites.
  3. Eficacia a largo plazo: la disciplina positiva considera que los niños aprendan a largo plazo, en lugar de detenerlos en ese momento.
  4. Habilidades sociales y habilidades para la vida: los niños aprenden respeto, empatía y habilidades para resolver problemas además de cooperación en la casa, la escuela y la comunidad.
  5. Capacidad: la disciplina positiva respeta el libre albedrío de los niños; busca el equilibrio entre la autonomía y la responsabilidad.

Aquí, mencionaré cinco consejos para aplicar la disciplina positiva:

  1. Comprender el significado detrás de un comportamiento

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Los niños usualmente desean comportarse bien. Si los niños fracasan por lo general, existe un motivo.

Entonces, ¿por qué Johny fastidia a Steven? ¿Esta podría ser la manera de llamar tu atención? ¿Está buscando poder? ¿Está celoso?

Si tu hijo es lo suficientemente adulto, puedes tener una conversación sincera, amable y segura al respecto. Pregúntale si conoce el motivo de sus acciones. Además, pregúntale qué podría necesitar.

Los hijos menores podrían ser no tan perspicaces. Es bueno preguntarles, pero probablemente se necesitará mayor trabajo detective. Intenta pasar tiempo de calidad con tu hijo y luego, ver el cambio de comportamiento. Si te encuentras en luchas por el poder con tu hijo, intenta confiar en él con una responsabilidad importante.

Una vez que sepas qué es lo que está impulsando ese comportamiento, puedes resolver el problema de una manera mucho más permanente. Es como quitar una hierba en vez de cortarla.

  1. Establece expectativas claras y se consistente

Cuando estás cansado y ocupado, es fácil observar el comportamiento de los niños y solo esperar que pase.

Sin embargo, la realidad es que los niños necesitan desesperadamente claridad y consistencia. Este es uno de principios más importantes que nuestros profesores añaden a los salones preescolares.

Considera cuidadosamente qué son las reglas. Luego, reúnete con tus hijos en un lugar donde puedan analizar las reglas, incluyendo las consecuencias de cruzar el límite. Por ejemplo, si tu hijo golpea a alguien, necesita saber que lo apartarás de esa situación.

Una vez que tus hijos crezcan lo suficiente para discutir las reglas, es posible que desees tener otra reunión. En este punto, puedes aconsejar a tus hijos respecto a las reglas y las consecuencias justas para todos. Cuando termines, puedes obtener el consentimiento verbal o incluso, escrito de tus hijos donde se establezca que todos seguirán esas reglas.

Una vez que se aclaren las reglas, es importante hacer cumplir y seguir estas reglas consistentemente. Esto servirá mejor a tu familia a largo plazo.

  1. Contrólate a ti mismo, no a tu hijo

 

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La paternidad es un trabajo continuo y cansado. Puede ser difícil siempre mantenerse bajo control. Sin embargo, la mejor manera de enseñar un buen comportamiento es modelar un buen comportamiento. Puedes tener reglas estrictas en tu hogar y al mismo tiempo, hacer que se cumplan de una manera amable y generosa, pero solo si estás en control de tus emociones.

Si necesitas algo de tiempo para calmarte, no dudes en contar hasta 10, tomar un respiro profundo o incluso, irte antes de responder. Luego, podrás volver a la situación y mostrar palabras amables y agradables además de habilidades efectivas para resolver conflictos.

  1. Cambia de dirección

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El cambio de dirección es importante. Especialmente, para los hijos menores. Las palabras “no” y “no lo hagas” pueden ser fastidiosas e inefectivas. En su lugar, puedes orientarlas a otra actividad.

Si tu hijo comienza a portarse mal en la iglesia o en el consultorio de un dentista, puede ser el momento de darle tus llaves o un juguete para que redireccione su atención del aburrimiento o incomodidad.

Si tu hijo mayor te pide quedarse en la calle fuera del horario límite. En vez de decir “no,” puedes decir: “es importante que estés en la casa dentro del tiempo límite para que mañana puedas estar listo para la escuela.” Después, empieza a hablar sobre la escuela o algo más, no esperes que tu hijo responda.

  1. Solo dar atención al comportamiento que te gusta

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Los hijos obtendrán exitosamente un poco de atención, si descubren que tu atención aumenta cuando se comportan mal. Del mismo modo, sus probabilidades de repetir la acción más tarde podrían aumentar. A veces, es mejor, alejarse o ignorar un mal comportamiento. Sin embargo, si los hijos hacen algo bueno, reconoce ese comportamiento.

Por ejemplo, tu pequeño hijo puede disfrutar el juego de tirar una cuchara al suelo para que puedas recogerla. En vez de jugar eso, déjalo comer sus alimentos con sus manos. Luego señala algo bueno sobre su comida: ¿comiste todos tus vegetales? ¡Eso es maravilloso!

Estos consejos son un sencillo ejemplo de los principios y aplicaciones que ofrece el modelo de la disciplina positiva.

Artículo originalmente escrito por Melanie Blakely y publicado en mormonhub.com con el título “What the Heck is Positive Discipline Parenting?

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