A veces se habla mucho de los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, pero pocos conocen los datos reales detrás de su fe, sus hábitos y su forma de ver el mundo. Investigaciones recientes muestran cosas que pueden sorprender incluso a quienes llevan años en la Iglesia.
Aquí te compartimos 10 datos fascinantes que revelan cómo viven, piensan y creen los Santos de los Últimos Días hoy.
1. Son uno de los grupos más amables con los demás
Según una encuesta de Pew Research (2022), los Santos de los Últimos Días tienen opiniones muy positivas sobre personas de otras religiones e incluso sobre quienes no creen en Dios.
Mientras que algunos grupos religiosos son más reservados entre sí, los Santos destacan por su respeto y empatía hacia otros. Una muestra clara de que el mandamiento de amar al prójimo realmente se vive.
«El amor puro de Él nos dirige y nos alienta a ser más puros y santos; nos inspira a andar en rectitud, no a causa del temor ni la obligación, sino por el deseo sincero de llegar a ser más semejantes a Él, porque lo amamos». – Dieter F. Uchtdorf
2. Depresión en la Iglesia
Sí, es cierto que en Utah se registró una alta tasa de uso de antidepresivos, pero eso no significa que los miembros de la Iglesia sean más propensos a la depresión. De hecho, estudios muestran que quienes practican su fe suelen tener niveles más bajos de ansiedad, depresión y pensamientos suicidas.
Hay factores ambientales que influyen, como la altitud o el clima, pero la fe, la comunidad y las prácticas espirituales suelen proteger la salud mental.
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. – Mateo 11:28.
3. La Iglesia es cada vez más diversa
Durante los últimos años, la membresía blanca ha disminuido en un 12% en Estados Unidos, reflejando un crecimiento notable en comunidades latinas, africanas y asiáticas.
Lejos de dividir, esa diversidad está fortaleciendo la fe en todo el mundo. La Iglesia es más internacional que nunca, y eso es parte del cumplimiento de la profecía de que el Evangelio se predicaría “a toda nación, tribu, lengua y pueblo”.
«Amo al Señor Jesucristo y testifico que Su evangelio es la única solución duradera para la paz. Su evangelio es un Evangelio de paz». – Russell M. Nelson
4. El sacerdocio se entiende más profundamente
Hoy los Santos de los Últimos Días reconocen que hombres y mujeres participan del poder del sacerdocio, aunque solo los hombres son ordenados a un oficio.
Las mujeres ejercen ese poder cuando sirven, enseñan, oran y lideran en sus llamamientos. El poder del sacerdocio no es una posición, sino una influencia espiritual que fortalece a todo discípulo de Cristo.
«Los poseedores del sacerdocio tienen muchas responsabilidades y asignaciones. Tenemos oportunidades de visitar, entrevistar, enseñar y servir a las personas. Es nuestra la sagrada responsabilidad de edificar a los miembros de la Iglesia y ayudar a fortalecer su fe y su testimonio del Salvador Jesucristo». – Gordon B. Hinckley
5. La familia sigue siendo el centro
Mientras que solo la mitad de los estadounidenses considera importante ser un buen padre o madre, entre los Santos ese número sube al 81%.
Y en cuanto al matrimonio, un 73% lo considera una prioridad vital. No es casualidad, la familia es el corazón del plan de Dios, y los miembros de la Iglesia lo reflejan en sus metas y estilo de vida.
«La doctrina de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se centra en la familia». – Dallin H. Oaks
6. La Iglesia se mantiene firme mientras otros grupos disminuyen
Mientras que la población protestante y católica en Estados Unidos ha bajado en la última década, la membresía de la Iglesia se ha mantenido estable, representando cerca del 2% del país.
En tiempos de cambios y confusión, la constancia espiritual es una señal de fe viva y compromiso con el Evangelio.
“La verdad de Dios avanzará valientemente, noble e independientemente”. – José Smith
7. La Biblia sigue siendo esencial
Aunque los Santos de los Últimos Días también creen en otras Escrituras, la Biblia sigue siendo fundamental en su vida diaria.
Un 80% de los miembros la considera “muy importante”, más que la mayoría de los otros grupos cristianos.
El Libro de Mormón no reemplaza la Biblia, la amplía y confirma que Jesús es el Cristo.
“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna”. – Juan 5:39
8. Respeto por los que piensan distinto
Los datos muestran que los Santos de los Últimos Días tienen una visión muy positiva hacia los ateos. Además, creen más que cualquier otro grupo que la ciencia y la religión pueden coexistir.
Esta apertura refleja una fe madura, una que no teme al conocimiento ni al diálogo. La verdad de Dios no se contradice con la verdad descubierta por el hombre.
«Amar a los demás tal como Él había amado a Su rebaño.» – Dallin H. Oaks
9. La poligamia fue menos común de lo que se piensa
Aunque a menudo se asocia con la historia temprana de la Iglesia, solo uno de cada cinco hombres practicó el matrimonio plural en el siglo XIX.
Fue una práctica temporal, terminada hace más de un siglo, y la Iglesia hoy enseña la monogamia como norma divina.
“El pasado es para aprender pero no para vivir en él. Miramos hacia atrás con el deseo de reclamar las brasas de las experiencias radiantes pero no las cenizas. Y una vez que hayamos aprendido lo que tengamos que aprender y que guardemos con nosotros lo mejor de lo que hayamos experimentado, entonces miremos adelante y recordemos que la fe siempre señala hacia el futuro”. – Jeffrey R. Holland
10. No café, no té… ¿pero gaseosas?
Los Santos de los Últimos Días se abstienen de café, té y alcohol, pero Utah ocupa el puesto 45 en consumo de bebidas azucaradas. Así que, a pesar de los memes, no todo gira alrededor de la soda.
«Vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el que tenéis de Dios.» – 1 Corintios 6:19
Más allá de los números
Detrás de cada estadística hay una historia de fe, crecimiento y cambio. La Iglesia de Jesucristo sigue evolucionando, pero su esencia permanece: amar a Dios, servir a los demás y seguir al Salvador.
Los números pueden sorprendernos, pero el verdadero impacto de los Santos de los Últimos Días está en su manera de vivir el Evangelio todos los días.
Fuente: Más Fe
